Madeja #235
Por Christopher Vergara
La verdad no le veía ya mucho caso a hacer este review pues los tiempos se me pasaron, cuándo el filme se estrenó en abril tardé mucho rato en verlo y otras cosas fueron ganando espacio en el blog, la idea era hacer esta columna el mes pasado cuando el filme debutó en DVD y BD pero igual, otras cosas fueron sucediendo, sin embargo, en un afán de mantener una relación más o menos apreciable de la mayoría de los lanzamientos de Disney es que esta columna finalmente ve la luz.
Iron Man 3, como ya todos deben saber, narra los eventos posteriores a The Avengers relativos a la vida de Tony Stark (Robert Downey Jr.). Así nos encontramos con que el billionario empresario esta pasando por una crisis y un estrés pos traumático a los eventos de la invasión chitauri donde practicamente pierde la vida. En este contexto Tony se vuelve más workaholic que de costumbre incluso descuidando su relación con Pepper Potts (Gwynelth Paltrow) y viviendo una paranoia fuera de lo normal.
A la par de estos acontecimientos, un viejo conocido de Pepper y Tony, Aldrich Killian (Guy Pearce) regresa a sus vidas mostrándoles un tratamiento que ha desarrollado llamado Extremis el cual busca regenerar las perdidas de aquellos gravemente lastimados, cuestión a la que Tony y Pepper no ponen mucha atención. Esto mientras un villano terrorista llamada El Mandarín (Ben Kingsley) aterroriza al mundo y realiza diversos ataques contra objetivos estratégicos en Estados Unidos, incluyendo la casa de Tony Stark.
Esta es la premisa básica bajo la cual Shane Black (director de Kiss Kiss Bang Bang y escritor de Arma Letal, y El Último Boy Scout) realiza su producción, tomando la dirección de Jon Favreau quien repite su pequeño papel como Happy Hogan. En términos generales el guión funciona y cumple lo prometido y es una adición amena al creciente universo de Marvel Studios. Es un buen producto veraniego, que entretiene, mantiene la formula de humor y acción que ha caracterizado estos filmes y no decepciona ni un momento.
Tengo algunos problemas con el guión, escrito por el propio Black y Drew Pearce (que llegó a Marvel tras adaptar Runaways para la pantalla grande, proyecto aun en desarrollo) que siento tienen que ver con una falta de cohesividad en el mismo, por un lado tenemos la historia y el proceso de Tony buscando recuperar su identidad y tranquilidad y por otro lado tenemos toda esta historia que se entreteje entre Killich y Mandarín. El problema que veo es que no hay gran conexidad entre ambas lo cual hace que el filme se sienta que corre como en dos líneas que se cruzan de manera forzosa.
Primero, la historia de Tony y su crisis existencial, esta muy bien planteada, es muy creíble, la resolución es buena pero esta terriblemente mal desarrollada. Salvo algunos ataques de pánico en realidad es poco lo que Tony reflexiona, y la forma en que explica como logró salir de ello es bastante floja. Todos entendimos que el acepta que Iron Man no es sólo el traje, pero como le faltó un poco más de sustancia. Su relación con Pepper se recompone muy rápido y como dije, no hay liga entre esto y todo el asunto de Extremis. Siquiera en el cómic original, Tony se toma el virus y esto le provoca todo el caos, aquí ni eso. Como dije, la historia me gusta, pero no esta integrada.
Por su parte, la historia de Killan y Mandarín esta mucho mejor contada. Igual y la publicidad engañó a todos pintando a Ben Kingsley haciendo el villanazo de su vida, como un terrorista fiero y temible que resulta ser un completo montaje, pero la crítica que aquí encierra Black es bastante interesante y atractiva. Black termina hablando sobre como la maldad se puede encerrar en las mejores intenciones y en las personas menos esperadas. Qué no se necesita un gran montaje o teatralidad para ser realmente diabólico.
Killian es bastante buen personaje, es el típico nerd y loser que nadie le hacía caso y que se pierde mucho tiempo hasta regresar y ser un genio tecnológico adorado, querido y que da caridad a millones (cosa que estos días sucede mucho), sin embargo también encierra un plan oculto, que incluye matar al Presidente de los Estados Unidos, dejar en ridículo al Ejercito norteamericano e implantar un títere que le permita continuar y expandir sus sueños delirantes de grandeza vía el virus Extremis.
No digo que esperen un gran y elaborado discurso en contra del capitalismo y la sociedad actual, pues la naturaleza misma del filme lo hace imposible, pero Iron Man 3 si tiene mucho más contenido a nivel guión aunque quizá por ello sea menos hipnotizante y jodidamente divertida que su antecesora. (Busquen en el archivo y soy fiel entusiasta de Iron Man 2).
Las actuaciones están bastante bien. Downey Jr. es ya todo un Jack Sparrow en eso de ser Tony Stark así que el personaje le sale natural, los chistes caen donde deben caer y su interpretación es creíble y amena, en especial me gustó mucho su relación con el niño que lo ayuda en Tennessee. Paltrow como siempre es única y hermosa, y sólo uno puede desearle lo mejor, igual su contagio del virus Extremis da para otra trilogía, aunque habrá que esperar. Guy Pearce y Ben Kingsley como dije están bastante bien, igual lo de Killian era medio predecible porqué de otra manera no tendría porqué estar en el guión pero el giro del Mandarín sin ser increíble es bastante bueno y divertido.
El que a estas alturas ya esta de más es el pobre Don Cheadle, si esta muy cutie la armadura de War Machine renovada como Iron Patriot, pero fuera de eso, aventarse tres chistes malones y servir como patiño de Iron Man no hay realmente gran cosa que contar. Hasta el rol de Jon Favreau como Happy Hogan es más relevante y memorable que la aparición de James Rhodes.
Como dije, en términos generales Iron Man 3 es un buen filme, que cierra una trilogía a la cual sinceramente no se le ve fin, pues Downey Jr. ya esta firmado para Avengers 2 y 3 y estoy seguro que Disney va a buscar que al menos haga una cuarta parte antes de pasarle la estafeta a alguien más que interprete al multimillonario superhéroe. Demasiado cabos se dejaron sueltos y hay muchas historias que contar aún.
Entonces, hasta la próxima Tony.
El Último Hilo: Muchas de las críticas de fans del cómic iban en el sentido de que toda la farsa del Mandarín era una ofensa en contra del 'gran villano de Iron Man'. Esto es ciertamente exagerado. Si bien es cierto que el Mandarín es el villano por excelencia de Iron Man en realidad, en el contexto del Universo Marvel es un villano de tercera.
Iron Man nunca ha tenido villanos decentes, no es el caso de un Spider-Man que tiene grandes icónos como Green Goblin o Doc Ock, o los X-Men con el villano trágico por excelencia de Magneto, ni siquiera los Fantastic Four con el imbécil del Dr. Doom. No, simplemente Stan Lee nunca le creo algo así a Tony.
Y en la próxima madeja: La llegada de Radio Disney a México.
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