domingo, 19 de marzo de 2017

La Bella y la Bestia

La Madeja del Gato (fabula ancestral)
Madeja #344
Por Christopher Vergara

Hay pocas cosas en el mundo que yo ame tanto y reverencie con tanto fervor como La Bella y la Bestia de Disney. La película animada de 1991 es una de mis cintas favoritas no sólo del estudio, sino de la cinematografía en general. Podría escribir paginas y paginas de porque considero que esa cinta es una de las mejores producciones animadas de la historia. Por ello, cuando Disney anunció sus planes de trasladar a una cinta de acción viva, la querida cinta animada no pude más que emocionarme. Todas las noticias que llegaron después (escritores, director, elenco, avances y banda sonora) solo incrementaron mi emoción. Obviamente cuando llegue al cine no podía estar más que emocionado y feliz.

Y valió muchísimo la pena.

La Bella y la Bestia de 2017 cuenta básicamente la misma historia de 1991. Un vanidoso y egoísta príncipe es maldecido junto con sus sirvientes por una poderosa hechicera quien los condena a tener el aspecto de una bestia y de objetos mágicos respectivamente, hasta que logre amar a alguien y ser correspondido. Los años pasan y conocemos a Bella, una joven inteligente e intrépida que es rechazada por su pueblo de arrogantes a la vez que acosada por Gastón, el héroe y galán del pueblo. La aburrida vida de Bella termina cuando toma el lugar de su padre como prisionera de la Bestia y empieza a conocer al hombre que se esconde bajo esa deforme faz.

El guion de esta nueva versión (basada en el guion original de la cinta animada de Linda Woolverton) fue escrito por Stephen Chbosky (a quien yo adoro con ciega fe por haber escrito tanto la versión original como el guion de Las Ventajas de Ser Invisible) junto con Evan Spiliotopoulos (guionista de la más reciente versión en acción viva de Hércules y Blanca Nieves y el Cazador) y en general es muy buen trabajo. El principal reto de esta cinta era ser fiel a la original (porque básicamente toda la audiencia quiere ver lo que ya conoce) pero permitiéndose agregar nuevos elementos en todo tipo, en este caso argumentativos.

El guion de la cinta lleva a cabo dos acciones muy relevantes, la primera es que profundiza en la historia de los personajes y la segunda es que corrige ciertos detalles del guion de la original. Respecto a Bella el guion presenta y describe el destino de su madre (La madre de Bella enfermó de peste y Maurice tuvo que abandonarla, huyendo hacia el campo) mientras que respecto a Bestia se profundiza en sus orígenes (Bestia era un niño amable hasta que perdió a su madre y fue educado por su padre quien lo volvió un hombre frívolo y egoísta como el mismo). Incluso la cinta se da el lujo de cuestionar porque los objetos mágicos procuran tanto a Bestia (y estos terminan aceptando un poco de responsabilidad en nunca haber buscado educar mejor al Príncipe cuando tuvieron la oportunidad). La película no profundiza mucho en Gastón aunque le da un subtexto interesante a Lefou.

Respecto a los ajustes que realiza el guion de la historia original en general sirven para zanjar algunos detalles que podrían saltar en la cinta animada. El primero es que la maldición que convierte al Príncipe en Bestia también provoca que el resto de la aldea olvide al príncipe y las personas que vivían ahí (lo cual ayuda a explicar de qué era Príncipe la Bestia). La cinta también altera un poco los eventos de Maurice una vez que Bella toma su lugar (Gastón en principio decide creerle y acompañarlo a buscar a la Bestia aunque nunca encuentran el camino, Gastón decide encadenarlo a un árbol y una vez que escapa, acusa a Gastón y este le pone al pueblo en su contra para que lo lleven al manicomio) lo cual es una salida argumental muy brillante pues les permite a Bella y Bestia convivir más tiempo en el castillo, sin que pensemos (como sucede en la versión animada) que Maurice se la pasó muchos días sufriendo en el bosque o que Bella y Bestia se enamoraron en dos días.

El romance de Bella y Bestia es otro elemento que gana mucho con esta versión pues su relación se profundiza. Un gran acierto de la cinta es que vuelve a Bestia un príncipe culto, leído y educado. Incluso la forma en que desprecia el romance de Romeo y Julieta (uno de los pocos libros que Bella conoce) es divertidísimo. Eso además vuelve mucho más solido el enamoramiento de ambos, Bella encuentra finalmente una persona con quien compartir su gusto y amor por la lectura y el conocimiento. Ese punto de contacto vuelve más solida y creíble su relación.

La cinta además es muy inteligente en remarcar la desesperación de los objetos en romper la maldición pues cada vez se vuelven menos humanos (aunque eso es algo heredado del musical de Broadway) y de hecho son ellos quienes (encabezados por Lumiere) maquinan todo para que Bella y Bestia se conozcan y quizá enamoren (incluso a pesar del rechazo inicial de este ultimo). Esto vuelve un tanto menos incomodo el hecho de que Bella se termine enamorando de quien la encarceló.

La cinta es antes que nada un testamento musical de lo glorioso y único que es el maestro Alan Menken. La banda sonora que creó para la cinta es única. No sólo las canciones originales de la cinta compuestas por el con letras del inmortal Howard Ashman suenan igual de hermosas aunque mucho más épicas que nunca (e incluso con unos pocos versos inéditos del maestro Ashman por aquí y por allá). Las tres nuevas canciones (con letra de Tim Rice, quien había escrito los temas adicionales del musical de Broadway) aunque no son esenciales para la cinta son grandes temas. En especial Evermore finalmente le da un tema solista en pantalla a la Bestia (aunque no supera la icónica If I Can't Love Her del musical teatral), mientras que Days in the Sun es una magnifica canción donde los objetos mágicos narran la desesperación que viven y la esperanza que les da Bella. Finalmente How Does a Moment Last Forever es la canción que se pierde un poco en sus intenciones (pues no son claras) y en la cinta siempre es breve y se pierde un poco (primero cantada por Maurice como Caja de Música y luego por Bella como Paris de mis Sueños).

Pero donde más vemos el genio de Menken es sin duda en el magnifico score que compuso para la cinta el cual es una conjunción de muchas cosas, empezando por la cinta original a la que hace muchos homenajes (aunque con una orquestación muchísimo más rica y variada), de piezas nuevas y bastante geniales pero también de muchísimos momentos y sonidos del musical de Broadway (Menken incluso se da el lujo de agregar/homenajear Home, un solo de Bella en el musical teatral como una pieza sonora más de la cinta).  

Y llegamos al elenco donde yo no puedo más que amar ciegamente a Bill Condon, el director, y Todd Lieberman y David Hoberman, los productores. El elenco es perfecto en todo sentido. Emma Watson esta divina como Bella, no sólo porque físicamente es la viva imagen del personaje, sino porque logra imprimir toda la independencia, energía, decisión, empuje y valentía del personaje. Emma interpreta de forma perfecta en todas sus facetas, cuando tiene que ser cortante con Gastón, cuando tiene que ser tierna con su padre, cuando tiene que ser valiente y enfrentar a Bestia (y lo hace muchísimas veces, no sólo al principio, incluso cuando le reclama que si se puede ser feliz sin ser libre, cuando este le revela sus sentimientos) y cuando tiene que ser soñadora y tierna (su reacción cuando descubre la librería es única, igual que cuando canta su verso solitario en Belle y Something's There).

Dan Stevens como Bestia también es genial. Tengo muy poco de conocer a Dan (ahora que estelariza Legion para Marvel y FX) y en esta cinta lo amé. No solo porque visualmente la Bestia es visualmente perfecta, sino porque Stevens le imprime toda la gama de emociones que el personaje requiere, ser un hombre neurótico e iracundo, ser temeroso y nervioso, ser tierno y dulce, ser irónico y gracioso, y sobre todo reflejar el tormento y dolor en que los años de maldición lo han sumido. Sobra decir que su aparición en cuadro, cuando la maldición se ha roto es perfecta y el se ve guapísimo y genial.

Luke Evans fue muy aplaudido por la critica pues interpreta un Gastón que en inicio es sumamente encantador e incluso amistoso (a diferencia de su versión animada que es villanesca desde el inicio) pero que toma un viaje a la oscuridad sin retorno desde que no logra controlar su genio. Es un buen villano y el final que tiene es bastante bueno. Pero más allá de eso, quien se merece todas las palmas es Josh Gad como Lefou.

Seguramente a estas alturas de la vida saben la controversia que el personaje ha causado en países retrogradas como Rusia y Malasia debido a que Bill Condon (quien es abiertamente homosexual) convirtió al personaje en gay. Incluso de grupos LGBT que consideran que a Disney le faltó más valentía pues en general es un subtexto (bastante claro, y poco sutil). Pero realmente me agradó porque es una interpretación bien positiva de un personaje gay. Lefou nunca es villano (al contrario, es la conciencia de Gastón y lo calma y busca hacer entrar en razón) y poco a poco se va desencantando y desenamorando de el (el verso que tiene en Kill the Beast, sobre una bestia que ronda y un monstruo que esta surgiendo es magnifica) y al final tiene un viaje emocional que muchísimas personas hemos vivido (darse cuenta de que esa persona que tanto queremos e incluso veneramos, realmente no nos merece pues debemos tenernos un poquito de respeto y autoestima y buscar algo mejor).

La cinta además se lo recompensa pues Lefou al final termina conociendo a un joven que es introducido en la escena de la batalla, cuando Madame de Garderobe (Audra McDonald) se defiende y viste a tres hombres como mujeres y uno queda fascinado y le agradece, mientras el armario le grita 'Anda, se libre, se libre'. No hay nada más divertido y poético que un armario (un closet) sacando a una persona del mismo.

Los objetos mágicos no pudieron estar mejor elegidos. Emma Thompson como la señora Potts es jovial, maternal y hermosa. Ian McKellen como Din Don es mucho menos neurótico que su contraparte animado aunque igual de divertido. Ewan McGregor me encantó como Lumiere, juguetón, travieso y profundamente enamorado de su Plumette (la hermosa Gugu Mbatha-Raw). Si, la sombra de Angela Lansbury, David Ogden Stiers y Jerry Orbach es brutal porque hablamos de verdaderas leyendas del teatro, el cine y la televisión y me parecen insuperables (como Paige O'Hara, Robby Benson y Richard White, nuestros Bella, Bestia y Gastón animados) pero lo hacen bastante bien.

Bill Condon tenia una gran tarea y la cumplió muy bien. La cinta es visualmente deslumbrante, los escenarios son un deleite visual, desde el pueblo francés, hasta el imponente y terrorífico castillo que tal como Bestia se va transformando poco a poco hasta convertirse en un sueño de cuento de hadas. El vestuario es hermoso en todo sentido, desde el más humilde atuendo de Bella hasta el glorioso e icónico vestido amarillo es una maravilla, lo mismo que los trajes de Bestia. Los efectos visuales y los números musicales son un gozo visual, obviamente destacando con Be Our Guest que es un espectáculo visual de principio a fin, al nivel de su versión animada.

Pero más allá de todo el gozo visual y auditivo, Condon logro con absoluta maestría capturar la esencia de esta ancestral e inmortal historia de amor. La Bella y la Bestia es la historia de dos almas solitarias, atormentadas e incomprendidas que encuentran en el otro el entendimiento y la empatía que en toda su vida no habían encontrado por mala suerte (como Bella) o por negligencia y soberbia (como Bestia). La Bella y la Bestia es en ultimo instante, una fabula ancestral de como el amor en su forma más ideal no es más que la felicidad que brinda el poder encontrar una persona con quien compartir, crecer y vivir los momentos buenos y malos que la vida por si sola presenta. La maldición más poderosa que se rompe con ese beso de amor, es la soledad absoluta que muchas personas enfrentan en la vida.

El Último Hilo: También (porque soy gran fan) la vi en español y debo decir que el doblaje, bajo la dirección de Ricardo Tejedo y la dirección musical de Jack Jackson es magnifico. Es de los doblajes más cuidados y bien dirigidos que he visto en mi vida. Realmente se esforzaron en lograr una buena adaptación y casting. Melissa Gedeón esta divina como Bella, Jair Campos como Bestia, Héctor Ortiz como Gastón, David Filio como Lefou, Moisés Palacios como Maurice, Sergio Zaldívar como Lumiere, Irasema Terrazas como la señora Potts y el maestro Francisco Colmenero como Din Don están todos geniales, tanto hablados como cantados.

Hubo mucha controversia pues la cinta sólo mantiene la adaptación de las canciones Nuestro Huésped y La Bella y la Bestia intactas de la versión original de 1991 a cargo de Renato Lopez, Alberto Riva, Alberto Alba y Walterio Pesqueira, mientras que las demás canciones aunque en esencia mantienen la estructura de la cinta original, tienen cambios por aquí y por allá a cargo de Raúl Aldana y Gerardo Australia. Aunque se extrañan las letras originales, la razón del cambio es bastante entendible pues se debió realizar por la sincronía labial. (La sincronización entre labios y palabras es más sencilla con una animación porque los movimientos no son tan marcados como en una persona real, de ahí que Nuestro Huésped y La Bella y la Bestia hayan podido mantener sus letras intactas). Entendido eso, la verdad es que la adaptación es magnifica, fui especialmente critico de la sincronía labial en las canciones y en casi todos los casos, incluyendo todos los importantes, es única). Se disfruta pues, en todo sentido.

Fabula ancestral, música inmortal. Bella y Bestia son.