martes, 20 de septiembre de 2016

Mi Amigo El Dragón

La Madeja del Gato (es un faro en el agua)
Madeja #338
Por Christopher Vergara

En 1977 Disney estrenó Pete's Dragon (Mi Amigo el Dragón),  la tercera producción en trece años que combinó acción viva y animación y que intentaba emular el éxito obtenido en 1964 por Mary Poppins. La década de los setenta no fue una buena época para el estudio, pues las muertes de Walt Disney en 1966 y Roy Disney en 1971 representaron un duro golpe para el impulso creativo y financiero de la compañía. Es una época llamada el '¿Qué haría Walt?' pues el mantra de quienes dirigían el estudio (encabezados por Ron Miller, yerno de Walt) era aprobar y producir proyectos que Walt Disney hubiera aprobado en vida.

En ese sentido, Mi Amigo El Dragón es una cinta muy clásica en la vena de las comedias de acción viva de Disney (lo cual quizá para 1977 no era exactamente lo que el público quería pero Disney estaría en ese marasmo creativo al menos unos siete años más). La cinta relata las aventuras de un niño huérfano y su único amigo, el dragón Elliot (animado bajo la dirección de Don Bluth) presentando el revuelo que causan al llegar a un pueblo conservador y chocante, donde encuentran refugio y afecto con el guardián de un faro y su hija a la vez que huyen de una banda de forajidos hillbillys (¿existe una traducción para este término?) que sólo buscan a Pete para ponerlo a realizar trabajos pesados e impropios de un niño.

La cinta original de 1977 es una comedia blanca, muy inocente, cargada de canciones (incluyendo la nominada al Oscar, Candle on the Water) y situaciones algo absurdas pero ciertamente encantadoras. Fue una cinta que en su estreno original no alcanzó mucho éxito pero que gracias a las incontables repeticiones y su lanzamiento al mercado de video logró generar una base de fanáticos bastante consistente, en especial de niños que durante la década de los ochenta crecieron viendo una y otra vez la cinta. Por otro lado, y aunque sea difícil de admitirlo, es una cinta que no envejeció exactamente bien. A diferencia de sus cintas animadas, las comedias de acción viva de Walt (y las que se realizaron inspiradas en su gusto creativo) no envejecieron bien, salvo contadas excepciones. No sólo porque la estética y la fotografía revelan inmediatamente su fecha de fabricación, sino porque su tratamiento del guion, su comedia y su ritmo responden a otros tiempos, y difícilmente logran conectar con las audiencias actuales.

No es una mala cinta, aunque no alcanza los niveles de virtuosismo y grandilocuencia de Mary Poppins (que si envejeció de maravilla, prueba vital de que se trata de LA obra maestra de Walt Disney) es bastante encantadora, tierna y amigable. Su comedia es un tanto inocente y quizá provoque sonrisas más que risas, pero en general para un cinéfilo aficionado a la obra de los estudios Disney es una cinta indispensable.

Por ello no resulta nada extraño que Disney, dentro de su reciente tendencia a adaptar a la modernidad sus clásicos inmortales haya elegido Mi Amigo El Dragón, es una historia con mucho potencial tanto argumental (es la fabula de almas perdidas que logran encontrarse y formar una familia) como visuales (El Elliot animado era sumamente encantador pero los actuales efectos CGI ofrecen otras posibilidades en pantalla).

Para esta cinta, Disney eligió a David Lowery, un director reconocido por el éxito de Sundance en 2013 Ain't The Bodies Saints con Casey Affleck y Rooney Mara, mientras que el guión lo encargó a al mismo Lowery junto con su socio de años Toby Halbrooks. La intención de Disney fue reinventar este clásico de Disney, trayéndolo a la época actual como un drama fantástico, lo cual incluyó eliminar los elementos musicales y reducir los niveles de comedia.

La nueva Mi Amigo El Dragón nos cuenta la historia de Pete, un niño que pierde a sus padres a los cinco años en un accidente automovilístico en el bosque en donde conoce a un dragón al que bautiza como Elliot y que se encarga de cuidarlo y procurarlo por los próximos seis años. Elliot y Pete viven tranquilamente en el bosque hasta que los avances de la tala forestal acercan a la guardabosques Grace Meacham (Bryce Dallas Howard) a la zona donde vivían Elliot y Pete descubriendo a este último, a quien contra su voluntad, sacan del bosque para llevarlo al pueblo donde viven, esperando encontrarle un hogar. En el inter, conocerá las historias que Pete le cuenta respecto a Elliot, un dragón que coincide con los relatos que su padre (Robert Redford) llevaba años contando y que Grace consideraba historias para niños.

La nueva versión de Mi Amigo El Dragón es bastante fiel a la esencia de la cinta original en el sentido de que retoma muchos elementos en aquella cinta. No sólo tenemos a Elliot y Pete, sino tenemos a una mujer que al principio cree que Elliot es un amigo imaginario y que tiene un padre que jura haberlo conocido. Tenemos a Elliot siendo perseguido por gente que quiere explotarlo y mercantilizarlo e incluso tenemos una escena de Ellito encerrado en un granero.

Pero más allá de estas similitudes, la cinta tiene bastantes aciertos propios. En principio presenta un mensaje muy bonito y discreto de respeto al medio ambiente y al equilibrio ecológico. También nos presenta una versión más realista de Elliot, el cual sigue siendo adorable y tierno pero a la vez puede ser más amenazador y misterioso. El rol de la mujer/madre adoptiva de Elliot es más acorde con la mujer actual y es una guardabosques proactiva, independiente y fuerte (con todo y que la cinta esta situada en la década de los ochenta, mientras que la original se situaba a principios de siglo). Las amenazas también son mucho más sutiles y realistas, aquí no existe una chusca familia de hillbillys (que además creo es ya políticamente incorrecta) o un estafador disfrazado de magia sino un avaricioso talador de árboles y una inepta e incrédula policía. Finalmente, la temática del libro de cuentos infantiles sobre el perro Elliot que pierde a su familia (de ahí saca Pete el nombre de Elliot) que además sirve como metáfora de lo que vive el niño es un toque bastante lindo y conmovedor.

Creo que lo que más me gustó de la cinta fue el final que es mucho más apropiado y bonito. En la cinta original, Pete encuentra una familia y Elliot se despide porque debe partir a ayudar a otro niño. En esta versión, ante un verdadero revuelo local, Elliot y Pete deben separarse, Pete es adoptado por Grace y su prometido mientras que Elliot migra a otras tierras donde eventualmente encuentra a su familia de dragones y viven juntos. Lo he de admitir, los últimos diez minutos de la cinta me sacaron hartas lágrimas de felicidad.

La cinta en general fluye bastante bien, aunque el inicio tarda un poco en arrancar (la secuencia de introducción donde conocemos el origen de Pete es fantástica, pero de ahí hasta que el conflicto surge la cinta es un poco lenta) y se agradece el tratamiento que aunque nunca dejar de ser fantástico y mágico (esa magia que señala el personaje de Robert Redford la siente uno como espectador) es algo místico, un tanto realista (o serio, no se cual sea el término apropiado) y muy lindo.

Mi Amigo el Dragón es una cinta que valida la estrategia de Disney de reinventar sus clásicos, brindándole nueva vida a una historia clásica y que posee mucho potencial entregando una historia conmovedora, divertida, enigmática y llena de vitalidad y sentimiento que hace honor al clásico que adapta a la vez que le brinda vida y esencia propia. Si Disney va a seguir reinventando sus clásicos de esta manera, son más que bienvenidos.

Y en la próxima madeja: Review de Mike y Dave: Los Busca Novias.