domingo, 28 de diciembre de 2014

Wicked, el musical

La Madeja del Gato (en contra de la gravedad)
Madeja #288
Por Christopher Vergara

En 1995 el escritor Gregory Maguire publicó Wicked: The Life and Times of the Wicked Witch of the West una brillante novela de fantasía que utilizando como eje rector el conocer la historia de El Mago de Oz desde el punto de vista de la Bruja Mala de Oeste construye una inteligente y ácida crítica sobre la sociedad, la manipulación, corrupción e ignorancia masivas así como grandes reflexiones sobre lo que realmente significa la maldad y la bondad, aceptando que se trata de conceptos subjetivos y puramente humanos. 

La novela llamó la atención del renombrado compositor Stephen Schwartz que movió cielo, mar y Broadway para poder llevar dicha novela al teatro, creando así el musical Wicked, que estrenó en 2003 con las hoy mundialmente admiradas Idina Menzel y Kristin Chenoweth y convirtiéndose en un arrollador éxito de taquilla que hasta el día de hoy continua presentándose en el Gershwin Theatre. 

Wicked, el musical se inspira fuertemente en la novela aunque es una historia diferente. Mientras la novela narra básicamente toda la vida de Elphaba, la Bruja Mala del Oeste desde su nacimiento hasta muy entrado en sus cuarenta años, el musical reduce las circunstancias de tiempo y antes que contar la historia de Elphaba se enfoca a una genuina y encantadora historia de amistad entre las aparentemente grandes enemigas, Elphaba y Glinda, la Bruja Buena del Sur. 

Pese a que el producto escénico es mucho más ligero y edulcolorado que la novela de Maguire no se debe dejar de lado que el musical mantiene una acertada e inteligente critica social relativo a la manipulación másiva, la ignoracia profunda, el temor, discriminación y desprecio a lo diferente, el maltrato hacía los animales así como al populismo y la pirotecnía política. 

Wicked, el musical narra la historia de Elphaba, una niña que nace verde y que desde muy joven vive discriminada por esa misma situación, sirviendo como mera andadera de su hermana discapacitada Nessarosa quien está destinada a gobernar la Tierra de Munchkin. Todo cambia cuando Nessarosa y Elphaba entran a Shiz a estudiar la Universidad. Ahí Elphaba conoce y se hace mejor amiga de Glinda, una superficial e inepta muchacha del sur que gracias a Elphaba consigue su sueño de estudiar hechicería. 

Elphaba poco a poco pierde la inocencia y va descubriendo un complot en contra de los animales, que en Oz tienen la capacidad de hablar y expresarse como los humanos. Es entonces que decide emprender la busqueda del Maravilloso Mago de Oz, gobernante de dicha tierra para que le ayude a resolver el problema. Aunque eso represente muchos problemas. 

Wicked, el musical es una fantástica historia sobre como la amistad y el genuino cariño impulsan a las personas a crecer. Así Elphaba pasa de una tímida y arisca muchacha en una bruja valiente, revolucionaria y que no teme luchar por sus ideales aun estos sean 'en contra de la gravedad', mientras Glinda pasa de ser una bobalicona e inútil bruja en una poderosa, decidida y madura Bruja que logra infiltrarse en el poder, sin dejarse corromper por el mismo y logrando transformar el sistema. 

Por eso Wicked es tan jodidamente fenomenal. Porque por un lado cuenta una magnífica historia de amistad y de amor (por ese fenomenal triángulo amoroso entre Elphaba, Glinda y Fiyero, un desgarbado y fiestero Príncipe de las Tierras del Oeste que madura en un joven maduro y responsable, así como el 'tragicamente bello' amor no correspondido de Nessarosa hacía Boq, un jóven e idealista Munchkin que vive embelesado con Glinda) pero por otro lado cuenta esta fantástica historia política de intriga y suspenso donde se revela la podredumbre y corrupción del régimen del Mago de Oz que (como siempre) no es más que un mediocre charlatán que se aprovechó de la ignorancia y tosudez de los Ozesnos para implantar un gobierno represivo en contra de los animales. 

No hay manera de no enamorarse de este libreto pero además, no hay manera de no sentirse embelesado con el montaje que Ocesa realizó en México, en el recientemente inaugurado y muy funcional y bello Teatro Telcel. El nivel de producción es idéntico al de Broadway. La espectacular escenografía diseñada por Eugene Lee e iluminada por Kenneth Posner son trasladas de forma idéntica en México. No hay forma de no asombrarse ante tal escenografía vasta, cambiante y a la vez estética y armónica. Los grandilocuentes vestuarios de Susan Hilferty son reproducidos de forma gloriosa, llenos de lujo y detalle. La producción mexicana no tiene nada que envidiarle a otras. 

Pero una obra no es nada sin talento y ahí las cuotas están más que cubiertas. Representar un papel que hicieron tan suyo e inmortalizaron Idina Menzel y Kristin Chenoweth es un reto insuperable pero Danna Paola y Majo Pérez (la Elphaba y Glinda de mi función) hacen suyo y cumplen el papel con creces. Majo Pérez (a quien yo descubrí cuando magníficamente representó a la Señora Banks en Mary Poppins) brilla de forma estelar como la tonta, divertida, simpática y genuinamente encantadora Glinda. No hay forma de no reconocer en Glinda a esa amiga que por más torpezas que diga o haga siempre se gana nuestro corazón y cariño, en especial por el crecimiento tan afortunado y auténtico que tiene el personaje y en el cual Majo entrega su corazón y su alma. Obviamente cuando interpreta Popular y el dueto final Por Ti son sus mejores momentos.

Danna Paola por su parte deja su alma y su voz como Elphaba, un papel por el que nadie le daba un pepino y que sin embargo cumple con creces. Es notable el entrenamiento vocal que tiene Danna dentro de las múltiples canciones que interpreta con gran calidad y soltura. Quizá queda a deber un poco cuando canta En Contra de la Gravedad pues se nota abrumada por el despliegue técnico mientras debe mantener la calidad vocal pero sin duda alguna arrasa y demuestra la locura actoral que exige un personaje como Elphaba en No Hay Bien un numero musical donde Danna muestra su grandioso rango vocal. Mención aparte merece su actuación como Elphaba donde plasma a la perfección la soledad, indecisión, y caos mental que vive el personaje.

Jorge Lau borda un Fiyero muy bonito, pasando de un encantador 'animal party' a un tierno y enamorado soldado que no puede revelar sus verdaderos sentimientos. Adam Sadwing es un muy encantador Boq, un pobre Munchkin sin suerte que vive un amor no correspondido por Glinda mientras desprecia el cariño auténtico de Nessarosa (y como cruel castigo de la vida termina convertido en una lata sin corazón). No se puede dejar de mencionar a Anahí Allué que brilla como la retorcida Señora Mórrida, una hipócrita profesora que sólo vela por sus intereses mientras ante todos se presenta como gentil y amable. 

Paco Morales (aquel inolvidable George Banks de Mary Poppins) entrega un carismático Mago de Oz retratando a la perfección al charlatán y aprovechado hombre que toma control de Oz, notando la ignorancia e incredulidad que corre en Oz y sus cuatro reinos. Marisol Meneses retrata a la atormentada y posteriormemente amargada Nessarosa con buena fortuna, interpretando a una pobre diablo que nunca supo reconocer sus errores y terminó culpando siempre de todo a Elphaba pese a sus propios errores (y horrores). 

La adaptación de las letras corrió a cargo de Marcos Villafán (cuya adaptación más famosa es la realizada a Cats hace veintitrés años) quien en general cumple aunque las letras tienen sus detalles (algunas palabras muy largas en algunas notas, algunas figuras perdidas o adaptadas de forma muy simple sin olvidar el imperdonable cambio de Defying Gravity a En Contra de la Gravedad, hay una carga poética inmensa en desafiar que simplemente en contra no tiene). Pero en general la adaptación es buena, siendo Popular y La Ciudad Esmeralda sus mejores trabajos. 

Poniéndolo en perspectiva, Wicked es una historia muy triste donde pasan cosas horribles (muertos por todas partes, pueblo ignorante, animales silenciados y reprimidos, una tierra ingobernable y corrupta por todos lados) y donde ni el final se salva de ser así (pues la amistad de Glinda y Elphaba termina, entre otras cosas) pero pese a todo una que infunde esperanza, en especial cuando sin notarlo es la amistad de Glinda y Elphaba la que provoca que la revolución triunfe y un amanecer más luminoso para Oz se acerque. 

Wicked es un grandioso musical montado con gran calidad técnica y humana que se convierte en otro acierto de la casa Ocesa Teatro. Pero más allá de ello es una hermoso retrato de como el poder de la verdadera amistad es capaz de cambiar el mundo. 

Siempre desafiando la gravedad. 

Y en la próxima madeja: ¿Realmente sirven las candidaturas independientes?

miércoles, 24 de diciembre de 2014

The Flash

La Madeja del Gato (más rápida sobre la tierra)
Madeja #287
Por Christopher Vergara

Con una larga historia de producciones televisivas de acción viva, Warner y DC iniciaron el año pasado, durante la segunda temporada de Arrow, una apuesta por expandir un universo compartido de series. El personaje elegido fue Flash (Barry Allen, el segundo Flash de hecho). La pre-introducción fue tan exitosa que CW decidió ordenar una temporada completa que hasta la fecha ha demostrado ser un éxito arrollador en audiencia. 

The Flash retoma el clásico personaje creado en 1956 por Robert Kanigher, John Broome y Carmine Infantino (con el cual inició la Era de Plata de los Cómics y que es una versión actualizada de Jay Garrick, el primer Flash que crearon Gardner Fox y Harry Lampert) y lo traen a los tiempos modernos desarrollado y producido por el equipo de Greg Berlanti (Brothers & Sisters, No Ordinary Family, Arrow), Andrew Keisenberg (Fringe, Arrow) y Geoff Johns, escritor de cómics, actual Director Creativo de DC y quien escribió el orígen moderno de Flash. 

Esta nueva versión de Flash (la segunda serie en acción viva del personaje) nos presenta a Barry Allen (Grant Gustin), quien tras ver morir a madre de forma misteriosa y su padre ser acusado injustamente de asesinato queda bajo el cuidado del Detective Joe West (Jesse L. Martin) quien junto con su hija Iris (Candice Patton) se convierten en su nueva familia. Con los años Barry se convierte en científico forense trabajando para la policia hasta que un accidente ocurrido en los Laboratorios S.T.A.R. le brindan superpoderes, especialmente la habilidad de correr a velocidades inimaginables. 

Es así y con el apoyo del misterioso Profesor Harrison Wells (Tom Cavanagh), dueño de Laboratorios S.T.A.R. y sus fieles ayudantes Caitlin Snow (Danielle Panabaker) y Cisco Ramon (Carlos Valdes) y el consejo de su buen amigo Oliver (si, Arrow) decide convertirse en el héroe protector de Starling City... el hombre más veloz sobre la Tierra... ¡Flash!

Para ser honestos, sólo existe una razón por la cual empecé a ver Flash: Grant Gustin. A quien adoro y admiro por su genial rol como Sebastian en Glee. Aunque tengo mi lado comiquero este ha sido siempre marvelita, es realmemte muy poco lo que he leído de DC y su vasta familia de personajes. Así que como espectador llegué a esta serie básicamente sin saber un ápice sobre Flash, su mitología y su historia. 

Terminé francamente encantado con el primer episodio y los que le han seguido han mantenido el tono. Flash a diferencia de su hermana Arrow que intenta ser más oscura es una serie que abraza el optimismo, energía y alegría como banderas de la serie. Empezando basicamente por Barry a quien Grant interpreta magistralmente. Tal como se dice en algún capítulo Barry ha vivido cosas tremendamente oscuras y aún así ha logrado mantener la luz y el optimismo en su vida. 

Eso se extiende a todo el ambiente de la serie, es imposible no sentir empatía y reír con las tonterías de Cisco o las nerdeces de Caitlin, o sufrir con Barry por el amor inconfesable que siente por Iris, uno de esos romances no correspondidos de larga cuña o incluso no reír con Barry y sus cientos de ocurrencias, frikadas así como entender, o reprobar sus dilemas éticos y morales. 

En pocas palabras, por sobre todo Flash tiene unos guiones bien hechos, correctamente estructurados, divertidos e interesantes. Para el néofito de los cómics son una perfecta ventana para enamorarse del persoanje y conocer a uno de los habituales segundos primerones de DC (por que no es Batman, Superman o la Mujer Maravilla pero tampoco es un don nadie) y para el fan del personaje es una bella representación de uno de los personajes más queridos (y a la vez ausentes) del medio. 

Como dije anteriormente, las actuaciones son tremendamente geniales en especial Grant Gustin que entrega un Barry muy en la tendencia de los nerd cool que pululan estos días siendo lo mismo para Danielle, en la tendencia de mujeres científicas y valientes. Incluso la galería de villanos que han ido mostrando para el personaje es bastante divertida aunque quizá un tanto limitada a la premisa central de 'la explosión de los laboratorios que mutó a decenas en la ciudad'. El apartado técnico es cumplidor en especial con los efectos para que Barry corra y donde empieza a lanzar chispas o minirayos. Muy bonito.

The Flash es el tipo de productos que DC necesita para entrar al mercado y competir en el campo de la acción viva donde Marvel le lleva una ventaja actual bastante amplia. Ojalá la película que está preparando DC tenga la calidad y el carisma así como el enfoque de esta serie. Lástima que por ejemplo Grant no vaya a interpretar a Barry en la pantalla de plata. 

Pero mientras tanto, a disfrutar el viaje.

Y en la próxima madeja: review de Wicked, el musical.

martes, 9 de diciembre de 2014

How To Get Away With Murder

La Madeja del Gato (asesina)
Madeja #286
Por Christopher Vergara

Shonda Rhimes es una de las productoras más exitosas en la televisión dramática estadounidense de los últimos años. creadora y productora del éxito de diez temporadas Grey's Anatomy, así como de su spin-off Private Practice, y del drama político Scandal, Rhime decidió presentar dentro de su lucrativo contrato con ABC Studios un proyecto creado por Peter Nowalk, uno de sus pupilos y escritor en los proyectos antes mencionados. 

El proyecto resultó ser How To Get Away With Murder (en español se podría adaptar en Como salirse con la suya asesinando) un brillante y seductor drama legal que contiene todos los elementos de las producciones de Rhimes (sexo, drama, giros de tuerca, tensión, más drama y más sexo) pero dentro de un nivel de sofisticación argumental y actoral bastante apreciable. 

How To Get Away With Murder nos narra la historia de Annalise Keating, una éxitosa abogada postulante y profesora de la Middleton University de Philadelphia, quien cada año elige de entre su grupo a a los mejores estudiantes para trabajar dentro de su firma. Los elegidos resultan cinco talentosos abogados en formación que se van enredando dentro de una trama que enlaza la vida privada de Annalise y sus estudiantes con un terrible caso de asesinato (les dije que a Rhonda le gustaba el drama). 

La serie brilla en primer lugar por la siempre fantástica y más brillante que nunca Viola Davis que entrega un solido trabajo como Annalise, uno quiere comerse a besos a Viola de lo tremenda actriz que entrega. Una mujer apasionada, imperfecta, valiente, llena de contradicciones y que logra dominar sus miedos y demonios. Todo un modelo a seguir que sin caer en el cliché de la abogada todaspuedo entrega un personaje brillante. 

Los estudiantes son francamente fantásticos. Mis favoritos son obviamente el guapisimo Jack Falahee que interpreta a Connor Walsh, el narcicista estudiante que se tira a todo hombre que se le tira enfrente y obviamente a la hermosa y brillante Karla Souza (si, la de Nosotros los Nobles) que se fue a los Estados Unidos para triunfar e interpreta a una estudiante latina idealista, inteligente y muy centrada. Obviamente es imposible no mencionar a el buen Dean Thomas, digo Alfred Enoch que interpreta a Wes Gibbons, el estudiante apenas aceptado en la Universidad sobre el cual gira parte central de la trama. 

Es de reconocer además lo bien construidos que están los guiones, pues no sólo plasman casos legales bastante divertidos e interesantes en cada episodio, sino la forma en que van tejiendo la trama central (mediante una serie de flashbacks intermitentes) es intensa y divertida, además de generar obviamente interés en el espectador para continuar la semana siguiente (sin ir más lejos, el cliffhanger del episodio de mitad de temporada es francamente alucinante). 

Quizá haya ciertos problemas en la longevidad de la serie, no sólo por los múltiples compromisos de Viola, sino porque las tramas que están tejiendo se dirigen hacía un rompimiento total, pero cuando menos los nueve capítulos estrenados han sido sensacionales y los seis restantes pintan igualmente alucinantes. 

Hacía mención al grado de sofisticación que ha logrado Rhimes porque si, lo admito, me parecen tremendamente geniales la escenas de sexo (en especial las gay por lo bien hechas que están), los giros de tuerca son fantásticos, los dramas personales de cada personaje (que si la abogada es infiel con el policía, que si Laurel le gustan señores, que si Wes se enamora de Rebecca y por eso la protege). Todo es muy intenso pero jamás se siente telenovelero, cansino o falso. Las actuaciones son creíbles, las situaciones también, los giros dramáticos son acertados, los personajes están bien construidos. Todo está realizado con una pulcritud e inteligencia proverbiales. 

Es sencillo identificarse con estos personajes, reconocer sus contradicciones en las nuestras propias y sentirnos atrapados en las mismas problemásticas que los personajes. Ese nivel de empatía no todos los dramas realistas lo pueden lograr. Es brillante. Por eso How To Get Away With Murder es la consolidación de Shonda Rhimes como la gran productora de los dramas estadounidenses. Así de simple. 

Y en la próxima madeja: Review de Flash.