sábado, 19 de abril de 2014

El Sorprendente Hombre Araña 2

La Madeja del Gato (arácnida y de 5° aniversario)
Madeja #261
Por Christopher Vergara

Abril continúa con más superhéroes de la casa Marvel y ésta semana tocó el turno, dos semanas antes que en Estados Unidos, a El Sorprendente Hombre Araña 2: La Amenaza de Electro (The Amazing Spider-Man 2), primer secuela de ésta nueva franquicia que Sony iniciará en 2012 y que nos entregó una primera y solida secuela a cargo de Marc Webb, quien repite en la dirección. 

La Amenaza de Electro nos situa un par de años después de la primer película, en los días previos a la graduación de la preparatoria de Peter Parker (Andrew Garfield), nuestro querido Hombre Araña, quien ya es ampliamente conocido por toda Nueva York, como siempre generando pasiones y opiniones divididas por su rol como enmascarado. Sin hacer valer la promesa que le hiciera a su padre, Peter mantiene una relación con Gwen Stacy (Emma Stone), quien se ha graduado como la primera de su clase y lidia con el estrés emocional que significa ser novia de un superhéroe. 

Las cosas cambian cuando un amigo de la infancia de Peter, Harry Osborn (Dane DeHaan) regresa para tomar el lugar de su padre a la cabeza de Industrias Oscorp, así como para descubrir una verdad nada agradable que pone en inminente riesgo su vida. Más aún, las cosas se complican cuando un completo don nadie, como el Ingeniero eléctrico, Max Dillon (Jamie Foxx) sufre un accidente que lo convierte en el villano Electro, a la vez que Peter continúa sus investigaciones relativas a la misteriosa desaparición y muerte de sus padres, que incluye una dolorosa revelación de su querida Tia May (Sally Field). 

La historia de ésta nueva secuela fue escrito en un primer tratamiento por James Vanderbilt (guionista de la primera parte) y recibió tratamientos adicionales de Alex Kurtzman y Roberto Orci (guionistas de Misión Imposible III, Transformers y Star Trek) junto con Jeff Pinker, con experiencia en televisión en series como Fringe, Alias y Lost. Más allá de que tener tantos guionistas nunca es tan sano, una vez más los problemas de ésta entrega son muy similares a los de Spíder-Man 3 y creo que básicamente se reducen a un exceso de tramas, consecuencia de un excesivo interés comercial de Sony Pictures mal encausado. 

La diferencia entre aquella cinta y ésta, es que Marc Webb demostró mucha mayor habilidad que Sam Raimi para contener los desmedidos afanes del estudio impidiendo que la película se le saliera de las manos y terminará siendo un batidillo como aquella. Es sin duda alguna, una vez más la dirección de Webb la que sorprende y termina por ser francamente encantadora. 

La Amenaza de Electro es una película genuinamente entretenida, que aunque no alcanza a mi parecer los niveles de diversión de su anterior entrega, si aprovecha las bondades de no tener que introducir una historia para entrar de lleno a una historia entretenida, muy divertida, conmovedora por momentos y de una manufactura de impecable calidad, donde el presupuesto se nota y se agradece.

Andrew Garfield vuelve a cumplir su rol de éste Peter Parker que representa el nerd del siglo XXI, donde no estamos ya ante un ñoño bulleado y marginado, sino ante un genio en potencia que además de todo es cool. Si algo se ha de agradecer a el mismo Spider-Man de los cómics es haber sido parte de la ola que transformó, de manera lenta pero constante, lo nerd en cool. Por ello no es malo que éste nuevo Peter Parker sea sexy y cool, porqué ser nerd hoy en día también es eso. Garfield ya domina el papel y es realmente encantador en el. 

Pero como los tiempos también lo exijen, los intereses románticos de Peter no pueden ser las encantadoras pero ciertamente huecas contrapartes de los cómics. A diferencia de la original Gwen Stacy que además de ser hermosa era ciertamente una preparatoriana común y corriente, ésta nueva Gwen Stacy es el prototipo de una mujer independiente, inteligente incluso más que Peter, que toma decisiones por si misma y que es dueña de si. 

Lo mismo aplica para la tía May, que ya no es la ancianita tierna y siempre en peligro, sino es una señora entrada en sus cincuenta que tiene problemas para pagar la universidad de su nieto pero trabaja para solucionarlo. La modernización le sienta bien a ambos roles, pues los vuelve verdaderos modelos a seguir para las fans del arácnido. Sobra decir que tanto Emma Stone como Sally Field, mujeres que en la vida real son como sus personajes, son francamente deliciosas y encantadoras en sus roles.

Quizá el eslabón más débil de éste filme es un personaje que le faltó mejor desarrollo en el guión. Obviamente hablo del villano principal de la cinta, Electro. Foxx está realmente fantástico en su papel pero el guión es francamente endeble, quizá derivado del exceso de tramas. Una vez más, tal y como sucede en la mayoría de las entregas del Marvel Cinematic Universe, el villano es muy flojo. 

Por dos razones: uno, sus motivos son bastante tontos y dos, las razones por las que se vuelve villano lo son aún más. Hablamos de un marginado social, de un completo don nadie, que de la noche a la mañana se obsesiona con Spider-Man y con Gwen, que sufre un accidente y que en menos de dos segundos se convierte en malvado y odia a Spidey únicamente porqué lo quitaron de la pantalla. ¡Porqué lo borraron de la pantalla!. La idea era completamente buena: hablar de como marginar puede ser desastroso para las personas pues la lleva a tomar malas decisiones era brillante, pero la ejecución es completamente tonta y desaprovechada. Peor aún, el villano termina siendo un mero esbirro de Osborn. 

Lo cual nos lleva al segundo punto que me parece defectuoso: esa tendencia que está buscando Sony en convertir a Osborn como el villano principal de Spider-Man. Porqué ahora resulta que Osborn no va a ser solo el Green Goblin, sino tal y como lo plantea la película (y seguramente será en ese probable desastre que se convierta el spin-off de los Sinester Six). Osborn va a ser el creador de el Doctor Octopus, Vulture, Lizard, y tal como se muestra en el filme de Electro, Rhino y a ver quien más se deja. 

Si una bondad tiene Spider-Man es que Stan Lee le creo una vasta y variada galería de villanos que en igualdad de circunstancias son mortales y peligrosos para Spider-Man por sus propias causas y orígenes. No porqué estén relacionados entre si. Entiendo que ahí hay una intención de hablar de la corporativización y los conglomerados económicos pero de eso a que todos terminen siendo meros empleados de Osborn, pues no. La razón de ser los Sinester Six es que todos se unen al darse cuenta de que sólos no pueden, y si terminan fracasando es porqué sus desacuerdos los hacen matarse entre ellos antes que ir por Spider-Man. 

Tampoco me gusta mucho esa trama de ligar a Richard Parker, el padre de Peter con Osborn y así darle un sentido a porqué la Araña le transfirió los poderes a Spidey. El tema de los padres de Peter siempre me ha parecido bastante irrelevante (a final de cuentas ni lo criaron) y la forma en que está indexada a la trama me parece ciertamente innecesario, además de que elimina el factor de que todo superhéroe puede provenir de cualquier lado. Eso de que el veneno sólo funciono en Peter porqué había genes de su padre, pues le resta mucho a aquello de 'un desafortunado accidente'. 

Aunque no me alegra mucho la forma en que es introducido Harry Osborn (eso de que es un amigo de la infancia es mucho menos poderoso a que es el amigo de toda la vida de Peter, lo cual aumenta el nivel dramático). En general la historia me gustó, que sea una degeneración crónica la que lleva a Norman a realizar las investigaciones, que su hijo las continúe y eso en general me gustó. El final deja abierto el regreso de Harry, aunque quizá siento que sus oportunidades de redención están mucho más limitadas, lo cual es ciertamente cuestionable, pues la función de Harry como el Green Goblin es mostrar que la redención es posible. 

Fuera de éstos detalles, que podrán sonar muy ridículos o melindrosos para la mayoría en general estamos ante un buen filme. Que sigue sin poder superar a Spider-Man 2, el pináculo de la saga arácnida pero que cumple su cometido. Ahora un spoiler (si lo quieren evitar, salten al siguiente párrafo): sobre el final de Gwe. Aunque triste, era esperable. La muerte de Gwen Stacy, del primer gran amor de Peter, más allá de que le sume culpas adicionales, es la materialización de los riesgos y costos de ser superhéroe. Aunque lamentable y conmovedora, su muerte sólo reafirma el mensaje central del filme. 

Cada superhéroe refleja o proyecta un valor, una idea, una función, algo hacia la psique del público. Tal como hace unas semanas comentabamos que el Capitán América era el símbolo de la libertad, Spider-Man, queda claramente marcado en éste filme es la esperanza. 

Pero creo yo que más allá de la esperanza en que las cosas van a mejorar, como lo dice Peter, es aquello que dice Gwen en el discurso de graduación, que es la esperanza en los tiempos oscuros. Porqué eso fue lo que le paso a Peter, cuando veía perdido todo y la vida lo puso en esa situación cuando lo picó la araña, porqué eso representó en la vida de esos neoyorkinos cuando veían perdido su patrimonio a manos de la delincuencia. 

La esperanza no es que los problemas se solucionen. La esperanza no es que haya felicidad inmediata y absoluta. La esperanza no es reír y sonreír todo el día. La esperanza es una energía que da fuerza para no rendirse y para seguir combatiendo los problemas, enfretarlos y no rendirse. 

Eso es Spider-Man para millones. Un símbolo de como sobreponerse a las adversidades. 

El Último Hilo: Ésta Madeja se encuentra de absolutos mancha manteles celebrando cinco años de estar con ustedes, entrando en cada ocasión que una de mis columnas es leída. Solamente tengo agradecimiento para quien en alguna ocasión haya prestado atención a éstas palabras. Que ésta aventura dure muchos años más. Seguimos aquí, leyendonos cada semana. Muchas gracias.

Y en la próxima madeja: Liv & Maddie, review.

sábado, 12 de abril de 2014

Adios y ¡Buena Suerte, Charlie!

La Madeja del Gato (con buena suerte)
Madeja #260
Por Christopher Vergara

Finalmente hoy, Disney Channel Latinoamérica transmitió el episodio final de ¡Buena Suerte, Charlie!, con el cual tras casi cuatro años y cien episodios termina la época de una de las más brillantes, divertidas, auténticas y amenas series que ha tenido el Disney Channel en sus casi 31 años de historia. 

Como saben, ¡Buena Suerte, Charlie! narra las aventuras de la familia Duncan, integrada por los padres, Bob (Eric Allan Kramer) y Amy (Leigh-Allyn Baker), un exterminador de plagas y una enfermera con sueños de fama, y sus cinco hijos, P.J. (Jason Dolley), Teddy (Bridgit Mendler), Gabe (Bradley Steven Perry), Charlie (Mia Talerico) y Toby (Logan Moreau). El nombre del show proviene de su premisa, una serie de videodiarios que Teddy graba para Charlie en los que le da consejos sobre su familia, el amor, la amistad, la escuela, para que algún día eventualmente le sirvan de consejo.

La serie, creada por Drew Vaupen y Phil Baker y producida ejecutivamente por ellos dos junto con Dan Staley fue un proyecto del canal que tuvo como eje central el de estrenar una comedia de situación que tuviera como eje una familia, retomando la vieja tradición de las sitcoms de familia que tuvieron tanto auge entre los sesenta y noventa en los Estados Unidos. Retomar una de las más grandes tradiciones de la cadena ABC a su canal hermano, el Disney Channel.

Y la serie cumplió siempre ese cometido. Siempre regaló grandes risas, grandes situaciones, grandes momentos. En 2010 se sintió como una bocanada de aire fresco en el canal, pues retomó como eje central a la familia, con un humor menos estruendoso y situaciones más realistas que las de series contemporáneas. Por ello de inmediato se colocó como una favorita no sólo de los niños y adolescentes, sino de las familias enteras que encontraron en ella situaciones que no sólo entretenían, sino que además identificaban y que en muchas ocasiones, eran lecciones o tips sobre como navegar respecto en ciertas situaciones como padres, o como hijos, siempre en un tono lígero y ameno. 

Como no amar ese elenco, Bridgit una jóven hermosa y carismática, que además se ha revelado como tremendamente talentosa, Jason, a quien conocemos ya de hace años, convertido en un hombre atractivo, tierno y honesto, Bradley un chico travieso e irreverente, Leigh-Allyn una bella y energética mujer, Eric Allan, un hombre simpático y entregado y Mia, una niña preciosa y linda. Un elenco del cual es imposible no enamorarse. Faltarían líneas para reconocer a todo el elenco de apoyo, al equipo de brillantes escritores y geniales directores, así como el resto del equipo técnico que hicieron ésta serie única y especial.

Es por ello que el final de la serie no pudo más que ser una consolidación de todas ésta estela de luz y corazón. Un final sencillo, humilde, honesto, divertido. Que como televidente nos deja con un buen sabor de boca, y listos para decir adiós a nuestros queridos personajes, sabiendo que ellos van a estar bien, continuarán su vida, y seguirán creciendo, y aprendiendo tal como es la vida. 

En el episodio final, Teddy se va a la Universidad tras ser aceptada en Yale, a la vez que decide reiniciar su relación con Spencer (Shane Harper), quien es el gran amor de su vida, y de quien ahora podrá estar cerca. P.J. tras graduarse de la escuela de cocina abre un negocio de sandwiches en un camión de comida con su mejor amigo Emmett (Micah Stephen Williams) del cual Bob, su padre es el principal inversionistas. Amy consigue su sueño de convertirse en presentadora de Buenos Días Denver, un show de televisión local, mientras que Gabe finalmente deja atrás su larga secuela de bromas con la señora Dabney, dando un paso hacía la madurez. Un episodio hermoso, divertido, gracioso, tierno, de principio a fin.

Eso es lo que hace hermosa a ésta serie: la cotidianidad de sus situaciones, tan comunes y tan sencillas pero a la vez tan hermosas y profundas. Ir a la universidad, abrir un negocio de comida, conseguir un trabajo en la televisión. Situaciones comunes. Una vez más, la fortaleza de ese show sigue siendo la enorme capacidad de empatía que el show genera en sus televidentes, ante una familia común y corriente que vive situaciones igual de especiales como normales. 

La escena final de ¡Buena Suerte Charlie! refleja de forma magistral y perfecta, la esencia rector de ésta serie y una de las del canal: celebra a tu familia. Entre las diversas líneas que inspiran la filosofía del canal, una de ellas es celebra a tu familia. No en el sentido de una frase vacía, sino celebra el hecho de que cuentas con alguién que permanente te va a dar su apoyo, su comprensión y su cariño. Celebra que tienes con quien no sentirte solo. Celebra que hay gente hermosa y loca que daría todo por ti. Y tampoco es que sea un trabajo fácil, mantener una dinámica familiar funcional requiere mucho trabajo, mucha paciencia, mucho esfuerzo, mucha comunicación, mucho entendimiento y enormes cantidades de perdón. 

Ésta serie apostó a inspirar eso. A que cada padre y cada madre que la viera comprendiera mejor a sus hijos o encontrara una forma más horizontal y comprensiva de acercarse a sus hijos. Que cada hijo o hija que viera éste show entendiera mejor a sus hermanos, a sus amigos y a sus padres. Porqué la esencia de toda relación familiar está inspirada en confianza y en comunicación, así como en respeto y en apoyo. Los Duncan siempre tuvieron eso, y los Duncan esperan haber podido ayudar a tantas familias o personas como sea posible a entender eso y a buscar eso en sus respectivas familias. 

La función de Disney Channel es la misma que la esencia de Disney. No es críticar, no es mostrar la crudeza de la realidad, no es destruir, no es educar, no es predicar. Es inspirar. Inspirar a los niños y jóvenes a ser ellos mismos, a celebrar a su familia, a aceptarte como eres, a luchar y perseguir tus sueños. Esa es su misión, siempre la ha sido. Dentro de esos parámetros, ¡Buena Suerte, Charlie! no hace más que inspirar, y hacer reír. ¿Qué otra cosa le podemos pedir?. 

Gracias Teddy, gracias P.J., gracias Gabe, gracias Amy, gracias Bob, gracias Charlie. Fue un gran viaje junto a ustedes. Fueron cuatro magníficos años. Siempre se les recordará. 

¡Buena Suerte, Charlie!

El Último Hilo: La única queja va contra Disney Channel Latinoamérica directamente. El canal omitió deliberadamente la transmisión de Down a Tree, el penúltimo episodio de la serie. El cual no sólo explica situaciones clave en la trama (como el porqué Ivy, la mejor amiga de Teddy está ausente al final, o como regresa P.J. a vivir a casa), sino además es el controvertido episodio donde Bob y Amy arreglan una cita con una amiga de Charlie que tiene dos mamás, una pareja lésbica. 

En anteriores ocasiones Disney Channel Latinoamérica ha omitido ciertos episodios polémicos. El caso más recordado es el episodio sobre la diabetes de Hannah Montana que Disney nunca estrenó en la región. Ojalá ésta omisión sea temporal y el episodio se estrene sin publicidad en futuras repeticiones. Aunque negativo, sería mucho mejor a que jamás lo estrenará. Si el canal madre no tiene mojigaterías para éstos tópicos, ¿porqué si los tendrían sus filiales latinoaméricanas?. No hay que temerle al escandalo que vociferan algunos imbéciles, señores de Disney Channel. Sean valientes. 

Y en la próxima madeja: Review de El Sorprendente Hombre Araña 2.

lunes, 7 de abril de 2014

El Consejo General dei INE

La Madeja del Gato (electoral)
Madeja #259
Por Christopher Vergara

El pasado jueves con 417 votos a favor (del PRI, PAN, las corrientes mayoritarias del PRD, NA, PVEM y la mayor parte del PT), 41 en contra de casi toda la bancada de Movimiento Ciudadano y 23 diputados del PRD, así como cuatro abstenciones del PT fue electo el Consejo General del Instituto Nacional Electoral. 

Fueron electos ocho hombre y tres mujeres para periodos constitucionales a nueve, seis y tres años, con el fin de mantener el escalonamiento en el Consejo. Y en general lo que podemos decir, pese a todos los malos augurios, chismes, filtraciones, y hasta intentonas ilegales es que el nuevo procedimiento establecido en la Constitución resultó realmente funcional y afortunado. El Consejo General electo en términos generales es bastante bueno. Un Consejo quizá no visto en muchos años. 

Se podrán decir santo y misa sobre los mismos argumentos de siempre: que si hubo reparto de cuotas, que si los consejeros son correas de transmisión de quienes los impulsaron, que si el PRI arrasó con las posiciones convirtiéndolo en el PRINE y una serie de sin sentidos, que sólo demuestran por un lado la pequeñez de clase política que tenemos y como fácilmente el discurso antipolítica es reproducido por los medios y comprado por la gente. 

Si de algo podemos estar claramente orgullosos es de la labor que desempeñó el Instituto Federal Electoral durante veintitrés años, y que lo han convertido en una institución solida, funcional y fuerte que no depende de sus consejeros para cumplir a cabalidad las tareas encomendadas. Para ello basta ver el solido labor desempeñado desde noviembre de 2013 cuando el Consejo General de forma extraordinaria e inédita operó con apenas cuatro Consejeros. El Instituto nunca detuvo su marcha y proceder. 

Tenemos entonces una buena institución y creo que en términos generales, salvo aquel espantoso Consejo General entre 2003 y 2007 hemos contado con buenos Consejeros. Pero lo que tenemos hoy en día, promete llevar a buen término la compleja y apresurada reforma electoral de 2015. 

Como Consejero Presidente por nueve años fue electo el Dr. Lorenzo Córdova Vianello. Córdova es un pérfil del cual es difícil tener quejas motivadas. Cuenta con una amplia experiencia académica dentro del Instituto de Investigaciones Jurídicas y la Facultad de Derecho de la UNAM, vasto conocimiento en teoría política, investigación y Derecho Electoral y Constitucional y la experiencia de más de dos años dentro del Consejo General del Instituto Federal Electoral. 

Lorenzo ha sido atacado por prácticamente todos los flancos posibles: para algunos es un izquierdista radical derivado de ser hijo de Arnaldo Córdova, uno de los pilares de la izquierda clásica. Para otros no es más que un caballo negro del PRI, otros más dicen que es un izquierdista light cómodo para el poder, muchos más crítican su falta de conocimiento práctico (lo que quiera que eso signifique). Para peor todos se quieren adjuntar su paternidad, desde el PRI y los Chuchos hasta algunos miembros del PAN. 

Irónicamente esa es la mejor prueba de que Lorenzo no se debe a nadie más que asi mismo y a su trabajo y prestigio que lo respaldan desde hace años. Yo personalmente conozco al Doctor pues tuve la fortuna de ser alumno de él hace un tiempo. Y puedo decir que si, efectivamente su ideología es de izquierda, no radical y obcecada como la de Morena, sino una izquierda racional y plural, como la que necesitamos hoy en día. También puedo dar fe de su inteligencia y conocimiento en los temas de los que es experto. 

Pero más que eso, se debe destacar que Lorenzo pese a su ideología es un demócrata convencido, que busca convencer en sus posiciones, pero sabe aceptar cuando la votación le es contraria, y más importante, que conoce el valor de la institucionalidad, en especial en una Institución de tal calibre como el IFE/INE. Para ello no se requiere haber sido su alumno, basta revisar sus votaciones y discursos en el Consejo General. 

Algunos izquierdistas trasnochados lo acusaron de ser parte de la 'mafía' que convalidó el 'monumental fraude electoral' de 2012. Lo cual es completamente falso. Lo que éstas personas no quieren ver es que sus acusaciones carecieron en todo momento de sustento y pruebas, convirtiéndose meramente en acusaciones cargadas de ideología y teorías conspiratorias. La actuación del Instituto fue siempre la correcta, aun en delicados temas como la fiscalización, donde unos se pasaron de inteligentes y los otros de tontos al hacer sus cuentas. 

Para cerrar el tema, Lorenzo Córdova es una buena apuesta de los partidos para el INE. No va a estar sometido a ninguno, se conducirá por los cauces legales que la legislación marque, siempre buscando las mejores condiciones democráticas para todos. No unos cuantos intereses sectarios. Como dice el clásico, al tiempo. 

Los restantes diez Consejeros merecen en general todo nuestro respeto o al menos el beneficio de la duda. Para un periodo de nueve años fueron electos: Adriana Margarita Favela Herrara, ex-magistrada electoral en la Sala Regional de Toluca y es que considerada una ficha del PRI así como cercana a la Magistrada Electoral María del Carmen Alanís, José Roberto Ruíz Saldaña, abogado y filosofo, que cuenta con experiencia en la Sala Regional del DF del Tribunal Electoral, uno de los perfiles ciertamente menos conocidos y que supuestamente contó con apoyo del PAN. Finalmente fue designados Ciro Murayama Rendón, economista cercano al grupo de José Woldenberg (de donde también abreva Lorenzo Córdova), y considerado una ficha del PRD. 

Para un periodo de seis años fueron electos Marco Antonio Baños y Benito Nacif que como sabemos desde 2008 son miembros del Consejo General del IFE, y aunque son señalados como cartas claras del PRI y el PAN, la verdad es que su trabajo en el IFE, más claramente desde que fueron sólo cuatro Consejeros fue institucional y apegado a la legalidad. Ambos son buenos ejemplos de lo falaz que pueden ser los argumentos sobre las cuotas de partidos, que tocaremos más adelante. 

También para cuatro años fueron electos, Enrique Andrade, abogado que fue coordinador de asesores del Consejero Electoral, Francisco Guerrero, también considerado una carta del PRI, así como Pamela San Martín Ríos y Valles, con experiencia como asesora del Consejero Alfredo Figueroa así como en la Comisión de Derechos Humanos del PRD. Es considerada una carta del PRD por su labor en ambas instituciones. 

Finalmente para tres años fueron seleccionados: Beatriz Eugenia Galindo Centeno, que fungió como Magistrada Electoral de la Sala Regional en Monterrey durante ocho años, y también es considerada carta del PRI. Arturo Sánchez Gutiérrez, sociólogo, Consejero en el Consejo General de Ugalde y carta de Acción Nacional así como Javier Santiago Castillo, ex-Presidente del primer Consejo General del IEDF, y en automático carta del PRD. 

Como se puede ver, visto así con cuatro consejeros para el PRI, tres para el PRD, tres para el PAN y sabrá el señor a quién le quieran adjudicar al Doctor Córdova. Para mi, éstas son simplemente niñerías y argumentos bobos para posteriormente intentar minar la legitimidad de la autoridad electoral cuando no sea favorable a tales o cuales partidos. 

Es imposible pedir personas puras y sin ideología, amigos, preferencias o pasado. Es imposible, tendrían que ser maquinas y aún si fueran maquinas serían acusadas de estar manipuladas. Todas las personas tenemos nuestros pasados, nuestras simpatías, nuestros amigos y nuestros enemigos, pero eso no define como vamos trabajar, ni quienes somos. Es falso que quien impulse a tal o cual Consejero signifique actuar de tal o cual manera. 

Es en las capacidades y en la experiencia que se determina el actuar de una persona dentro de una institución. El tan recordado Consejo General de José Woldenberg es el más claro ejemplo de ello. Por dios, ahí había personajes de toda raigambre política, muchos de los cuales después se integraron a todos los partidos. Su trabajo fue loable porqué más allá de sus circunstancias ideologícas o su pasado, su trabajo fue institucional y con apego a la legalidad. Y ésto no lo dan los amigos o padrinos, lo da la experiencia. Ese Consejo de Woldenberg fue igual de cuotizado que los subsecuentes, fueron la calidad y perfil de sus integrantes lo que marcó la diferencia.

El grave error del Consejo General de 2003 y en menor medida de los subsecuentes fue apostar por perfiles menores, facilmente manipulables y desconocedores de la función electoral. La virtud del Comité Técnico de Evaluación surgido de éste proceso fue el alto compromiso de sus integrantes que resultó en una selección de verdaderos profesionales en materia electoral. Los más de 50 candidatos contenidos en las quintetas tenían experiencia profesional que los avalaba más allá de quien los impulsó. 

El Consejo General electo es francamente bueno, tenemos expertos provenientes de la Academia como Murayama y Ruíz Saldaña, de la jurisdicción electoral como Favela y Galindo Centeno y de la administración electoral como Santiago Castillo, San Martín Ríos y Valles, Enrique Andrade y ex Consejeros de probada experiencia, como el mismo Córdova, Baños, Nacif y Sánchez.Perfiles buenos si, hay, prestigio y reconocimiento también y eso elimina o reduce ampliamente cualquier posible presión de los partidos políticos. 

Los retos de la reforma electoral de 2013 son aun demasiados, simplemente el tener una adecuada y funcional legislación electoral es un reto tan grande como la reforma misma, un reto en el cual estamos contra reloj en todo sentido para la implementación acelerada de la reforma para el proceso electoral federal de 2015 y los procesos locales en más de 15 entidades federativas requieren talento, inteligencia, audacia y temple. El nuevo Consejo General del Instituto Nacional Electoral cuenta con esas características. Pero ellos no pueden solos, requieren una clase política que continué a la altura de las circunstancias y más importante, una ciudadanía que continúe dando su apoyo y soporte al Instituto Nacional Electoral tal como se hizo durante veintitrés años con el Instituto Federal Electoral.

Démosle un voto de confianza a la autoridad electoral, estoy seguro de que, aún y con nuestra funesta clase política, el INE nos entregará buenas cuentas en 2015. Al tiempo. 

Y en la próxima madeja: Los peros del Seguro de Desempleo.

jueves, 3 de abril de 2014

Capitán América y el Soldado del Invierno

La Madeja del Gato (vengadora)
Madeja #258
Por Christopher Vergara

Ser un héroe no es tan fácil como lo era hace setenta años. El mundo de hoy se ha tornado complejo, repleto de grises, que hacen difícil distinguir los blancos de los negros, mucho más si fuiste criado y creciste en un mundo mucho más sencillo de entender que el actual donde has despertado. Ese será siempre el eterno dilema del Capitán América, el hombre fuera de tiempo que lucha por salvaguardar sus ideales en un mundo en el que cada vez importan menos las ideas y más los resultados. 

Capitán América y el Soldado del Invierno es la secuela directa del primer filme del Capitán que nos contó su origen por allá de 2011 pero a la vez es la continuación de Los Vengadores, el filme de 2012 que reintrodujo al Capitán al contexto actual a la vez que lo hizo líder del equipo de superhéroes más poderosos del planeta. Es decir, no estamos ya situados en la década de los cuarenta donde se desarrolló básicamente el primer filme, sino en la actualidad, donde nuestro querido Capitán se enfrenta a dilemas morales para los que jamás soñó lidiar. 

Bajo la dirección de los hermanos, Anthony y Joe Russo, directores de You, Me and Dupree y de diversos episodios de Arrested Development y Happy Endings, y con guión de Christopher Marcus y Stephen McFeely, guionistas de las tres adaptaciones de Las Crónicas de Narnia así como Thor: The Dark World, Capitán América y el Soldado del Invierno nos narra los eventos posteriores a The Avengers, con un Capitán América (Chris Evans) convertido en agente de S.H.I.E.L.D, que empieza a descubrir que los modos de operar de la agencia, no son del todo públicos, sino llenos de secretos y misterios, aunque del director Nick Fury (Samuel L. Jackson), hacía el mismo Capitán. 

Todo cambia radicalmente y toma nuevo sentido, cuando Nick Fury es presa de ataques que revelan un funesto secreto que se remonta a los orígenes de S.H.I.E.L.D., la asociación está infiltrada hasta el tuétano por HYDRA, la perversa asociación liderada por Red Skull en los cuarenta que subsistió al fin de los Nazis y sigue persiguiendo su objetivo de controlar al mundo. Será entonces tarea del Capitán América, junto con sus aliados, Black Widow (Scarlet Johansson) y Falcon (Anthony Mackie) revertir los destructivos planes de HYDRA, mientras el Capitán enfrenta sus demonios del pasado en la figura del (no tan) misterioso Soldado del Invierno (Sebastian Stan). 

La película ha sido recibida de forma muy positiva por la crítica que le ha dado magníficas reseñas y realmente ello es cierto. Como pieza de entretenimiento estamos ante uno de los productos más solidos del Universo Marvel. El guión no sólo está cargado de buenas ideas, sino que está ejecutado de manera muy adecuada. Los giros dramáticos, los gags cómicos, las secuencias de acción, todo está bien medido y calibrado. En ese sentido Marcus y McFeely logran un trabajo mucho más solido que en Thor. The Dark World. El guión no sólo tiene la fortaleza de ser estructuralmente solido y entretenido sino que reflexiona sobre el rol del héroe en el personaje del Capitán América. 

La dirección es muy afortunada, pese a que la experiencia de los directos es básicamente en comedia, la verdad es que está se halla mucho más medida que en otros productos Marvel. Las actuaciones están bastante entonadas y adecuadas, destacando como siempre Evans, Johansson y Jackson, con la muy agradable adición de Mackie como Falcon, un héroe de segunda que sin embargo no se siente tan insulso como War Machine en Iron Man. Robert Redford como Alexander Pierce cumple bastante bien, lo mismo que roles pequeños como el de Hayley Atwell como Peggy Carter, la vieja amiga del Capitán y su nieta y prospecto para Steve, Sharon Carter, interpretada por Emily VanCamp. 

La película contiene muchos más efectos que su antecesora, pero éstos, a cargo de Industrial Light & Magic (una subsidiria de Lucasfilm, ergo irónicamente también de Disney) están bastante bien hechos, y como dije, las secuencias de acción son francamente delirantes. 

Retomando el punto comentado dos párrafos atrás, es realmente interesante la reflexión que realiza el filme sobre el rol del Capitán América en el mundo actual. Como dije. el 2014 no es 1945, cuando fácilmente se podía distinguir lo bueno de lo malo, el mundo actual es mucho más complejo, repleto de matices y tonalidades que hacen difícil mantener la pulcritud y los principios intactos. La misma S.H.I.E.L.D. es presa de ello, al verse envuelta en una estela de corrupción y traiciones consecuencia del método con el cual trabajo durante tantos años. 

El Capitán entonces se halla ante dilemas morales como el eterno debate entre la libertad y la seguridad, que son valores necesariamente contrarios entre si. A mayor seguridad, menores libertades y a mayores libertades, menor seguridad. La tarea de S.H.I.E.L.D. es proteger al mundo pero, ¿a qué costo?. El tema podría parecer trivial pero en realidad son lecturas sociopolíticas muy actuales, como las que los avances tecnológicos nos ponen hoy en día. 

Tal como el algoritmo de Armin Zola revela, hoy en día es mucho más sencillo conocer a una persona, y conocer si además es peligrosa, en base a toda la cantidad inimaginable de registros que dejamos, de información que tenemos dispersa en diversas fuentes. ¿Debe un gobierno o no registrar y rastrear esa información?, ¿hasta que punto hay razones válidas de seguridad y hasta que punto se invade la privacidad de las personas en un afán de controlarlas?, ¿qué es más inadecuado, realizar éstas acciones, o no realizarlas a sabiendas de qué alguien más las va a realizar?. 

Y a todo esto, ¿cuál es el rol del Capitán América frente a éstas situaciones?. El guión entonces tiene un giro soberbio al mostrar con claridad cuál es el rol del Capitán América en el mundo actual. El Capitán es un símbolo, un símbolo de gran calado para Estados Unidos y para el mundo entero, pero su papel no es ser ni un empleado del gobierno, ni un defensor siquiera de los valores americanos. No, el rol del Capitán América es el mismo que jugó en 1945 pero con mucha más claridad: el Capitán América existe para defender la libertad de las personas. 

Ideologías aparte, guerras dejadas de lado, sin Nazis de frente, la amenaza principal en 1945 era la libertad. Hoy las cosas son mucho más complejas, la confianza se gana más difícilmente y se pierde más sencillamente, pero la cuestión sigue siendo la misma, la libertad. El Capitán América es el guardián de la libertad, y la libertad implica sacrificar incluso instituciones fundamentales como S.H.I.E.L.D. que queda practicamente en ruinas tras los eventos de la película. 

En el contexto actual, el Capitán América es quizá el héroe con mayores problemas de universalidad, por su origen netamente patriótico, pero el tratamiento al personaje es más que adecuado, resaltando sus inherentes valores esenciales, que tienen sin lugar a dudas, impacto global. 

Y en la próxima madeja: El nuevo Consejo General del INE.