lunes, 21 de octubre de 2013

Glee, mi adiós a Finn.

La Madeja del Gato (Gleek)
Madeja #237
Por Christopher Vergara

Usualmente sólo hago un review de Glee por temporada, pero esta ocasión lo amerita, y es que es necesario decirle adiós con propiedad a quienes ya se han ido. Aprovechando que esta semana, Fox Latinoamérica emite este episodio, pues es tiempo de comentarlo. 

El final de la cuarta temporada dejo sentadas muchas cosas para la quinta temporada, pero la trágica muerte de Cory Monteith significó una abrupta tristeza y decepción para quienes somos fans irredentos de la serie. Cory Monteith era el alma de Glee, así como Lea Michele es su corazón. Glee se construyó en base a tres personajes: Finn, Rachel y Kurt, practicamente la serie siempre ha contado sus aventuras, desventuras, amores y desamores. 

Más aun, Rachel y Finn eran LA pareja central de Glee. La muestra de que el amor verdadero triunfa sobre todas las cosas, la única relación en McKinley que estaba destinada a sobrevivir, el amor para toda la vida. La gran filosofía de Ryan Murphy sobre el amor eran ellos dos. Era el final feliz de esa serie. 

Y no va a suceder. Murphy ha tenido que cambiar drasticamente los planes para la serie. Ese final feliz es imposible, Will no se va a poder jubilar porqué no habrá quien lo reemplace, Rachel va a necesitar hallar la manera de rehacer su vida (¿se atreverán a buscarle una nueva pareja?). Todo es muy complicado. 

El episodio de The Quarterback es bastante extraño, deja una sensación bien rara tras que se ve. No es un capítulo lineal, en realidas son una serie de viñetas sobre como los personajes sobrellevan su duelo, vemos a Kurt, Burt y Carol deshaciéndose de las cosas de su hijo (en una escena completamente desgarradora), vemos a Puck tratar de llorar para ser consciente de que su amigo se ha ido, vemos a McKinley entera haciendo un homenaje a su mariscal de campo desaparecido, vemos a Santana lamentarse por su buen amigo ido, a Kurt llorar la perdida de su hermano, a Will perdiendo a quien siempre vió como su versión joven de el...

Y vemos a Rachel, aparecer cuando el episodio lleva media hora. Y de la forma más trágica pero también más contenida, interpretar una hermosa versión de Make You Feel My Love a la vez que entrega un pequeño cuadro con su foto para ser colocado en el salón del coro, como su pequeño homenaje a Finn. 

Ahí fue donde sentí el capítulo bien raro, bien extraño. Es dificil para alguien como yo, separar al actor del personaje, porqué los sigo, admiro y quiero tanto a los dos que encuentro difícil separarlos. Entonces no puedo ver a Rachel y no pensar que estoy viendo a Lea, no puedo verla y sentir que soy un morboso y basura por hacerla que ella reviva su dolor, el dolor de perder a Cory, su amor, sólo para que todos los demás podamos enterrar a Finn. 

Por otro lado, también se que ella, Lea, autorizó y ayudó a planear todo aquello, que ella decidió hasta donde ir y hasta donde no. Y por ello también reconozco que fue muy valiente, muy generosa y muy amable en permitirle a Rachel, y a todos los que somos fans, despedirnos adecuadamente de Finn, y no podíamos hacerlo sin que ella estuviera presente. 

Particularmente no me interesa saber de que murió Finn, así como no es relevante las causas de la muerte de Cory. Mucho menor quisiera que Finn hubiera muerto por las causas que lo hizo Cory. Para mi, eran dos personas diferentes, eran dos almas completamente aparte, que a lo sumo, una ayudaba a la otra a expresarse y a compartir sus pensamientos, pero no más. No tienen porqué tener el mismo origen de su final. 

Finn era el alma de Glee, era su pegamento, y para uno como Gleek era el elemento que siempre debía estar ahí. Era el amigo con el que todos contaban, quizá no el más brillante, pero si el más leal y sincero, el que siempre te ayudaría y apoyaría sin importar que, a quien jamás le negarías un favor o consejo, el que siempre buscaría que estuvieras bien, el que al igual que Will, era un realizador de sueños. Por eso quería ser profesor, porque había entendido que la misión de un profesor es la de ayudar a otros a alcanzar sus sueños. 

Lloré bastante la noche que murió Cory, y no pude evitar llorar cuando vi el capítulo de Finn. Para mi, que Glee representa tanto en mi vida, perder un personaje tan central es como la perdida de un amigo. Nada después va a ser igual, nada va a terminar como debía. Tal y como Will se lo dijo hace muchos capítulos 'you can't always get what you want'. Porque así es la vida, la vida es injusta muchas veces, la vida es abrupta, es cruel y dura muchas otras. No siempre puedes obtener lo que quieres. No tendremos un final feliz para Rachel y Finn, tendremos que aprender a vivir con ello, porqué sólo eso podemos hacer cuando las cosas salen como queremos. 

Glee, que esta hoy si, en su recta final, con solo dos temporadas, necesita volver a encontrarse, más tras perder uno de sus tres pilares. La historia de amor de Finn y Rachel no podrá triunfar, entonces forzosamente la de Blaine con Kurt si deberá hacerlo, porqué Glee son dos cosas: amor y sueños. Ambos deben triunfar. El amor de Blaine y Kurt debe convertirse en todo lo que debía ser el de Rachel y Finn. Y Rachel debe alcanzar todos y cada uno de sus sueños, hasta los más imposibles. Porqué no veo a esta serie poniéndolo una nueva pareja, simplemente sería inapropiado. Aunque quizá nada me daría más gusto, pues así como Lea debe rehacer su vida, Rachel debería hacerlo. 

Vean The Quarterback, despidan a Finn, y llevenlo siempre consigo. Aprendan lo valioso de nuestro mariscal de campo, de nuestro amigo, confidente, cantante, líder y estrella. Siempre en nuestra memoria. 

Hasta siempre Finn, hasta siempre Cory. Lo que ambos me ayudaron y enseñaron siempre lo agradeceré. Siempre los voy a querer. Gracias. Los quiero. 

Y en la próxima madeja: Una defensa de la reforma fiscal.

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