martes, 3 de julio de 2012

Análisis post-electoral I (Presidente)

La Madeja del Gato (post-electoral, I de IV)
Madeja #172
Por Christopher Vergara

Pues finalmente la fecha fatal llegó y más de 50 millones de mexicanos acudieron a las urnas para renovar al Congrego, así como nuevo presidente, 6 gobernadores, 15 congresos estatales, centenas de presidencias municipales y jefaturas delegacionales. 

Y en primer punto cabe resaltar la enorme afluencia de votación, más de 63% de los electores acudieron en masa a las casillas, porcentaje superior al registrado en 2000 y 2006, lo que da un buen indicador de participación ciudadana, en ese sentido, Yucatan con 77%, Tabasco con 71% fueron los estados con mayor participación, mientras Michoacán con apenas 52% y Baja California y Chihuahua con 53% fueron las de menor participación, probablemente en consecuencia con los altos niveles de violencia que presentan esas entidades.  Y ahora si los resultados. 

Como se prevía en los sondeos Enrique Peña Nieto ganó la elección presidencial sobre Andrés Manuel López Obrador, seguido de Josefina Vázquez Mota en un distante tercer lugar. Sin embargo cabe destacar que Peña Nieto venció a López Obrador por apenas 3 millones de votos, algo así como 7 puntos. Muy lejos de los 15 a 20 puntos que marcaban las encuestas electorales que fallaron horrenda y miserablemente. Muy vapuleadas y poco apreciadas pero María de las Heras y Reforma resultaron ser las más certadas, Parametría, Mitofsky y GEA-ISA acabaron en el basurero del error. 

Peña Nieto obtuvo alrededor de 18.9 millones de votos, sobre 15.6 de López Obrador (quien obtuvo más votos que hace seis años e incluso más que los adjudicados a Felipe Calderón), mientras Josefina Vázquez Mota se quedó en alrededor de 12.5 millones de votos, la marca más baja del Partido en 24 años. Gabriel Quadri obtuvo 1.1 millones de votos.

Peña Nieto ganó en Aguascalientes (38%), Baja California (36%), Baja California Sur (41%), Campeche (39%), Coahuila (39%), Colima (40%), Chiapas (45%), Chihuahua (45%), Durango (45%), Hidalgo (42%), Jalisco (39%), México (43%), Michoacán (43%), Nayarit (47%), Querétaro (38%), San Luis Potosi (38%), Sinaloa (46%), Sonora (39%), Veracruz (33%), Yucatán (41%) y Zacatecas (51%). 

Sus mejores porcentajes son de Zacatecas (donde el PRD realmente esta en la lona lo que habla muy bien o muy mal según se vea de Miguel Alonso Reyes), Sinaloa (donde Malova no jugó por ninguno de los partido que lo postularon) y  Nayarit donde Roberto Sandoval practicamente arrasó a la oposición. 

Sus peores resultados fueron en el Distrito Federal (26%, aunque no fue tan desastroso como se pensó a comparación de Beatriz Paredes y su feo 19%), Tabasco (31%, donde fueron arrasados por el efecto López Obrador), y Nuevo León (33%) que son cumplidores pero tampoco espectaculares. 

En términos nominales el Estado de México (2.9 millones de votos), Jalisco (1.3 millones) y el Distrito Federal (1.2 millones) aportaron la mayor cuota de votos. Cabe resaltar que en su tierra, Peña Nieto no arrasó como se esperaba, AMLO tuvo un crecimiento notable en la zona metropolitana del Edomex, y estuvo muy lejos de la aplanadora que fue hace un año Eruviel Ávila.

Andrés Manuel López Obrador ganó en el Distrito Federal (52%, una perdida de alrededor de 200,000 votos respecto a 2006), Guerrero (46%), Morelos (42%), Oaxaca (43%), Quintana Roo (41%), Tabasco (59%), y Tlaxcala (40%). Mantiene una cerrada ventaja en Puebla con (34%) con Peña Nieto, aunque ahi el voto se fue a tercios. 

Sus mejores resultados son el Distrito Federal (que fue bañado de amarillo arrasando practicamente a la oposición), Tabasco (su tierra, donde sin un Roberto Madrazo que jugara un factor emocional practicamente arrasó) y Guerrero, donde Ángel Aguirre si jugó con el PRD, lo cual es de destacar. 

Sus peores resultados fueron Guanajuato (12%), Tamaulipas (19%), y Yucatan (17%), estados con un fuerte antiperredismo y que practicamente repitieron sus números de 2006, una ligera caida de 3 puntos en el primero, una caida de 6 en el segundo y un avance de 2 en el tercero. Cabe destacar el crecimiento de AMLO en estados respecto a hace seis años y que son entidades habitualmente magras para el PRD, como Baja California (31% de 2012 vs. 23% de 2006), Jalisco (23% vs. 19%), Nuevo León (22% vs. 15%), 

También cabe resaltar el factor que implica la perdida de gobiernos, en BCS AMLO cayó hasta el tercer lugar (43% de 2006 vs. 25% de hoy), Chiapas (43% vs. 31%), Michoacán (41% vs. 31%), y Zacatecas (34% vs. 25%).

Josefina Vázquez Mota sólo pudo ganar en Guanajuato (41%, muy lejos de los niveles de 60% alcanzados por Fox y Calderón y sin llegar al millón de votos), Nuevo León (39%) y Tamaulipas (41%). Que en ambos casos puede ser visto como una demostración de apoyo al gobierno federal y al ejercito y una llamada de atención a los incompetentes gobernadores que tienen, en especial Rodrigo Medina. Estos tres serían sus mejores resultados.

Sus tres peores resultados son: Tabasco (5% aunque arriba de los 3% de Felipe Calderón), Chiapas (16%), Guerrero (10%), El Estado de México (18%) y el Distrito Federal (17%, practicamente barridos incluso por el PRI, aunque ligeramente arriba de Isabel Miranda de Wallace) representan el desastre que es el PAN en el centro del país y es que incluso en su presunto bastión como Puebla fueron aventados hasta el 3° lugar.

Un resultado curioso es Coahuila (donde esta apenas 3 puntos abajo de Peña Nieto lo cual implica un creciente descontento contra los hermanos Moreira). De los gobiernos panistas, en Baja California, Morelos y Puebla fueron arrojados al tercer lugar, en Sinaloa, Jalisco y Sonora quedaron en un decoroso segundo lugar y sólo en Guanajuato ganaron.

En términos de partidos y aplicando la formula de distribución de votos, el PRI obtiene el 32% contra 5.5% del PVEM. Mientras el PRD se queda con 22% contra 5% del Partido del Trabajo y 4% de Movimiento Ciudadano.

Al final sólo resta señalar que pese a todo López Obrador realizó un papel muy digno pues en 3 mese de campaña ganó alrededor de 10 puntos en las preferencias que marcaban las encuestas, obtuvo el mayor número de independientes (18% de voto duro más 13% de independientes), pese a todo Josefina Vázquez Mota contó el voto duro de su partido y Peña Nieto contó con el voto duro de su partido (28%) más 10% de indecisos que le dieron la ventaja final. 

Puede que estos resultados no sean los esperados pero la derrota estruéndosa del PAN y de las encuestas es una cuestión para alegrarse. La izquierda realizó un papel digno y el PRI no tendrá la carta blanca que esperaba. Hay pues motivos para tener una resignación decorosa. Ni las derrotas ni las víctorias son eternas.

Y en la próxima madeja: La composición del Senado. 

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