domingo, 1 de mayo de 2016

Capitán América: Civil War

La Madeja del Gato (#TeamCap)
Madeja #328
Por Christopher Vergara

Hace unas semanas presenciamos un hueco y ridículo enfrentamiento entre dos grandes superhéroes. Esta semana llegó a las carteleras de México un grandioso y genial enfrentamiento entre dos grandes superhéroes. 

Capitán América: Civil War es la más reciente entrega de Marvel Studios y su Marvel Cinematic Universe. Sirve como inicio a la Fase 3 de películas que durara hasta el 2019 y que será una serie de cintas que cerrará tantas líneas dramáticas como otras que abrirá. Es la tercera parte en la saga del Capitán América, aunque realmente no cierre las aventuras del personaje (Chris Evans, nunca te canses de interpretar al Capitán Rogers). 

Capitán América: Civil War nos sitúa meses después del incidente de Ultron y Sokovia y nos presenta a los Vengadores en una nueva misión en África donde persiguen al criminal Crossbones (Frank Grillo); la misión sin embargo tiene un destino desafortunado que incluye wakandianos fallecidos y el mundo (o las Naciones Unidas) elaboran los Acuerdos de Sokovia, un documento donde los Vengadores tendrán que regirse bajo las directivas de la ONU. Dichos acuerdos dividen a los Vengadores, con Iron Man (Robert Downey Jr.) a favor de ellos, al considerarlos un mal necesario para mantener al público tranquilo, y con el Capitán América (Chris Evans) en contra, al considerarlo un compromiso a su libertad de acción.  Las cosas sólo se complicarán más cuando el Soldado del Invierno (Sebastian Stan) aparentemente regrese a los malos pasos. 

Civil War en los cómics fue una miniserie evento lanzada en 2005 que fue un éxito arrollador en ventas y de alguna forma continúa siendo bastante popular y apreciada por los fans. Escrita por Mark Millar (Ultimates, Kick Ass) e ilustrada por Steve McNiven, la miniserie es bastante similar en temática, lidiando con un incidente en una escuela en Connecticut, que lleva al gobierno de Estados Unidos a implementar una ley de registro de superhéroes que implicó que las actividades superhumanas debieran ser aprobadas y regidas por el Gobierno de Estados Unidos. En general es una miniserie entretenida aunque tiene algunos puntos ciertamente flojos o fallidos. 

Para esta cinta, Christopher Markus y Stephen McFeely (guionistas de las dos anteriores cintas así como de Thor: The Dark World) regresaron al guión junto con los hermanos Anthony y Joe Russo (directores de El Soldado del Invierno) a la silla de dirección y nos regalan una de las mejores cintas de superhéroes que se hayan hecho que además convierte a la saga del Capitán América en una de las mejores y más sólidas trilogías de acción. 

Uno de los problemas primordiales de Civil War el cómic es que el conflicto ideológico que plantea se pierde muy pronto pues torna a Iron Man en un fascista indeseable junto con Hank Pym y Reed Richards. Es decir, la miniserie toma un partido muy claro donde el bando del Capitán América es el correcto. Ese no es el caso con la película, Markus y McFeely supieron armar un guión muy inteligente donde el conflicto, aunque no tan claramente ideológico, se mantiene siempre presente y más importante aún, no toma partido por ninguno de los bandos. 

Aunque es muy fácil decir que eres #TeamCap o #TeamIronMan la verdad es que al final del día ambos lados tienen puntos de vista válidos y ciertos (Aceptar los acuerdos efectivamente compromete tu campo de acción y no aceptarlos es poner en riesgo tu propia existencia como organización) y son las circunstancias de los eventos (entre ellos, la aparición del Baron Zemo y su plan de destruir desde adentro a los Vengadores) lo que termina dándole ligeramente la razón al Capitán. 

Sólo ligeramente pues es obvio que la conclusión de este pausado conflicto es un punto medio. Un punto al que Tony y Steve llegarán donde si bien haya cierta colaboración con la ONU no signifique una subordinación o algo por el estilo. La película sugiere que en el futuro Tony y Steve, cuando menos, tendrán que sentarse a realmente hablar y no sólo seguir peleando. 

Algo que me agradó bastante es la forma en que los guionistas evitaron convertir a Tony en un fascista, trayendo para esa función a un verdadero fascista como el ahora Secretario de Estado, Thadeus Ross, (William Hurt), el otrora general que gustaba cazar a Hulk. Ello permite mantener de alguna forma la integridad heroica de Tony y no ahondar en esa vena oscura como si lo hicieron los cómics, eligiendo mantener un Tony que aunque imperfecto no es torcido como su versión de los cómics. Se podrá debatir si la naturaleza de Tony es torcida o no pero creo que la decisión es necesaria para mantener la neutralidad de la cinta. 

Por su parte, la película jamás deja de ser una cinta del Capitán América. Aún y cuando pierda un poco de protagonismo este sigue siendo el viaje de Steve, un viaje motivado por dos de sus motores principales, dos que lo impulsan desde la Segunda Guerra Mundial. Su mejor amigo, Bucky Barnes, y su más grande amor, Peggy Carter. Steve entra en conflicto abierto cuando su mejor y más viejo amigo está en peligro y es perseguido, aún sin saber si puede confiar en el y lo hace motivado porque su más grande amor, le habla desde el Más Allá, a través de su sobrina-nieta y nuevo amor, Sharon Carter (Emily VanCamp), recordándole que siempre haga caso a su instinto (que en realidad vienen siendo sus valores y su esencia que lo hacen un héroe) aún y cuando todo el mundo le diga que esta en una posición incorrecta, pues eventualmente se revelará como la opción correcta.

Es muy disfrutable en pantalla, el dúo de Steve y Bucky. Ver a dos grandes amigos reencontrarse y luchar conta el mundo es genial. En especial porque la cinta muestra claramente que al final del día es la amistad intensa y única entre ambos la que logra salvar a Bucky de los horrores que vivió y lo devuelve a ser la buena persona que dejó de ser hace setenta años. El Capitán América una vez más reinvindica que no es un héroe por tener un suero especial en su cuerpo, sino porque su espíritu es esencialmente el de una buena persona. Una persona que ante todo se preocupa por los demás y lucha por lo que considera injusto. 

La forma en que juegan el resto de los héroes es algo circunstancial en algunos casos y bastante definida en otros. Visión, Black Widow, Black Panther, War Machine y Spider-Man componen el equipo de Iron Man. Ant Man, Hawkeye, Scarlet Witch, Winter Soldier y Falcon el equipo del Capitán. De todos, Black Widow (Scarlett Johansson) es la más ambivalente lo cual está muy bien construido. Básicamente, el ADN de Natasha sabe que Steve está en lo correcto mientras que su mente le dice que Tony tiene razón en tomar ese ultimátum. Por eso la forma en que lo hace. Visión (Paul Bettany) toma partido por la misma razón, la fría lógica supone que Tony es la versión correcta. Por su parte, Scarlet Witch (Elizabeth Olsen) se une con Steve de forma más circunstancial, debido a que Tony la cuasi-recluyó al cuidado de Visión ya que de alguna forma no tenía la mejor imagen. Falcon (Anthony Mackie) junto con War Machine (Don Cheadle) se unen a su respectivo bando básicamente porque tienen ciega fe en Steve y Tony, respectivamente. Por cierto, la inclusión de Redwing es brillantemente genial. Le amé.

Las nuevas adiciones son bien geniales. Black Panther (Chadwick Boseman) es el personaje que más tardó en convencerme, básicamente porque era un necio embebido en venganza, pero que al final se reivindica de la mejor forma. Visualmente es genial, y T'Challa junto con Wakanda promete mucho más. Fue muy atinada la forma en que Marvel lo introdujo en esta cinta. Ant Man (Paul Rudd) tiene en esta cinta su integración oficial al equipo y lo hace de forma muy genial, no sólo porque tiene un nuevo y fenomenal poder, sino porque Scott Lang es un irreverente y magnífico personaje que aún entre una claqué de chistosos logra brillar por si mismo.

Y Spider-Man... Tom Holland es otra brillante reencarnación de Peter Parker. Es el Peter auténticamente más jóven que conocemos (este realmente es un adolescente) y me parece que es el punto medio entre Tobey Maguire y Andrew Garfield. No es intrínsecamente guapo como Andrew pero tampoco un nerd consumado como Tobey. Es esa mezcla perfecta de nerd apenas guapo apenas cool y elocuentemente encantador. La forma en que todo le asombra y emociona, la verborrea tan casual y caótica, es realmente genial. No se si sea la mejor representación de Spider-Man (esperemos a su película) pero los veinte minutos en pantalla que tiene son alucinantes y prometen demasiado. Visualmente su traje es fantástico pero la interpretación de Holland es la que termina por conquistar. 

Los Russo son realmente unos grandes directores. Logran manejar doce héroes y decenas de secundarios con bastante soltura, creando unas magníficas, divertidas y emocionantes secuencias de acción que se equilibran con momentos de contemplación o preparación (es bien lamentable la muerte de Peggy Carter, uno de mis personajes favoritos por ser el mejor personaje femenino de Marvel). Son dos horas y media que se pasan como agua y te divierten de sobremanera. 

Ojalá haya Capitán América 4. Ya no puedo esperar para los Avengers. 

Y en la próxima madeja: Los candidatos al Constituyente.

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