jueves, 2 de octubre de 2014

El Mundo de Riley

La Madeja del Gato (aprendiendo a vivir)
Madeja #280
Por Christopher Vergara

Esta es una columna que literalmente llevo queriendo hacer desde junio, cuando esta magnífica serie estreno en los Estados Unidos, pero esperé prudentemente a que Disney Channel Latinoamérica la estrenara para poder comentarla.

Mi corazón sonrió desde que los primeros rumores surgieron a finales de 2012 de que Disney Channel planeaba una serie secuela spin-off de la mítica Aprendiendo a Vivir (Boy Meets World) la sitcom creada por Michael Jacobs y April Kelly y estelarizada por Ben Savage, Rider Strong, Danielle Fishel y Williams Daniels que narraba las desventuras del joven Cory Matthews, desde que era un niño de sexto grado de primaria hasta que terminaba sus estudios de college. 

Aprendiendo a Vivir es en muchos sentidos una cátedra de televisión juvenil, una piedra de toque de la televisión que se hacía en los noventa y antes que todo, una magnífica serie con guiones inteligentes y cálidos y un elenco tan bien elegido y con tanta química al cual es imposible no amar. En pocas palabras, una sitcom que amo profundamente y la cual venero con respeto. Una secuela me emocionaba pero siempre dejaba la duda de que tan brillante sería la ejecución. 

Las cosas se fueron dando, primero se confirmó la especie de que Michael Jacobs se hallaba involucrado en la realización de la serie, luego se confirmó el regreso de Ben Savage (Cory) y Danielle Fishel (Topanga Lawrence) en nuestra amada pareja que ahora serían padres de una adolescente. El Mundo de Riley (cuyo título original es Girl Meets World) es una actualización de Aprendiendo a Vivir pero ahora vista desde el punto de vista de una chica, situada en Nueva York y en nuestro contexto actual. 

Disney escogió un elenco juvenil protagonista francamente encantador: Rowan Blanchard como Riley Matthews, la hija de Cory y Topanga que en muchos sentidos heredó la neurosis de su padre, Sabrina Carpenter (una joven promesa de voz fenomenal) como Maya Hart, la rebelde y problemática mejor amiga de Riley (ala Shawn Hunter con todo y familia disfuncional), el apuesto Peyton Meyer como el tierno y carismático Lucas Friar, obvio interés romántico de Riley (aunque apenas son niños, so, tomará mucho en cocerse), August Maturo como Auggie, el tierno hermano menor de cinco años de Riley y mi favorito, el fenomenal Corey Fogelmanis como Farkle Minkus (si! el hijo de nuestro Minkus), un fantástico, divertido y alucinante nerd que es la delicia al presentar el prototipo actual del nerd, más cerca de lo cool que de lo cutre. 

Si, El Mundo de Riley presenta la misma estructura básica de Aprendiendo a Vivir. Tenemos un par de jóvenes, en su primer año de secundaria que empiezan a descubrir el amor y las dificultades de la vida, a la vez que son guiadas por un profesor (en este caso el mismo Cory, convertido en una suerte de señor Feeny no tan sabio ni tan serio). Pero 1993 no es lo mismo que el 2014 (¿pueden creer que ya pasaron veinte años?) y aunque muchos temás son recurrentes siempre es posible abordar nuevas perspectivas. 

Sólo he visto ocho de los diez capítulos que se han emitido hasta el momento. No hay desperdicio en ninguno de ellos, El Mundo de Riley combina la mejor esencia del Disney Channel actual con la mejor esencia de Aprendiendo a Vivir, entregándonos una sitcom divertida, fresca, genuinamente encantadora y profundamente tierna. Hemos tenido capítulos con muchas risas pero también muchas reflexiones muy bonitas sobre aprender a crecer, la verdad, hacer tuyo el mundo, ser un buen amigo, el amor fraternal, ser fiel a uno mismo o incluso reconectarse con lo que alguna vez fuimos, confiar en nosotros mismos y también en aquellos que se preocupan por nosotros, aprender a relacionarnos con los otros de forma honesta y sin intermediarios, en fin. Temas y tópicos relevantes como he mencionado. 

Pero no bastan los guiones, el corazón también está en su elenco, no es posible no amar a Maya, una chica divertida, graciosa y con mucho potencial, como dije Lucas es un galán en potencia de esos que son escasos, Riley es divina, Auggie es un amor y Farkle se roba SIEMPRE el show. No hay forma de no volverse fan de el y su sequito de nerds. 

Obviamente hemos tenido cameos de viejos conocidos del pasado... el primero y más especial fue el regreso, aunque sea por escasos segundos de nuestro querido maestro Feeny, a través de una visión de Cory, cerrando el círculo de las enseñanzas. No puedes soltar el mundo, darle alas a quienes te importan, hasta asegurarte que todo va a estar bien... Bien hecho, señor Matthews. 

Pero también hemos tenido el alucinante regreso de Minkus, el nerdo preferido de la primera temporada y a quien no veíamos desde un breve cameo en la cuarta temporada de Aprendiendo a Vivir. Ahora convertido en un rico hombre de negocios y padre como dijimos de Farkle, y es que si, son practicamente identicos. 

Otra cosa que amé fue lo acontecido en el capítulo sexto. Una de las críticas más persistentes al original Aprendiendo a Vivir es la transformación tan radical de Topanga de una hippie nerd astrológica a una chica inteligente pero más terrenal. El Mundo de Riley se da el lujo de conciliar eso permitiendo un magnífico y brillante diálogo entre la Topanga actual con su contraparte jóven, en una escena y un capítulo que son la delicia de todos. 

Con todo esto, El Mundo de Riley es una completa bocanada de aire fresco para Disney Channel, que nos tenia tan acostumbrados a una sitcom un tanto más fácil. El Mundo de Riley conserva mucho de esa esencia actual del canal, pero más inteligente, más humana y más cálida. Eso lo hace un producto único, que va a crecer, y crecer y al que esperamos que llegue muy lejos, tal como la misma Aprendiendo a Vivir. 

Finalmente, no puedo dejar de elogiar el magnífico doblaje al español dirigido por Arturo Mercado (salvo el personaje de Maya que es doblado en Argentina, en esta rara tendencia Disney de incluir una o dos voces grabadas en Argentina o viceversa cuando casi todo se graba allá), en especial por el regreso de Luis Daniel Ramírez y María Fernanda Morales como Cory y Topanga, volverlos a escuchar es como reencontrarse con un muy querido amigo que no has visto en catorce años.

Por eso estoy lo que le sigue de amando El Mundo de Riley, porque para uno, viejo fan de la serie original es como reencontrarse con viejos amigos y ponerse al corriente, a la vez que conoce un montón de jóvenes divertidos y vibrantes por comerse al mundo. Una dosis de esperanza que todos necesitamos siempre. Eso es algo que las nuevas generaciones disfrutaran, aunque no sepan nada más sobre esta serie que sus locas aventuras. Un ganar-ganar para todos. 

Y seguimos, aprendiendo a vivir. 

Y en la próxima madeja: El nuevo Consejo General del IEDF.

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