jueves, 29 de mayo de 2014

X-Men Días del Futuro Pasado

La Madeja del Gato (geek)
Madeja #266
Por Christopher Vergara

Aunque Stan Lee creó a los X-Men en 1963, estos no tuvieron verdadera relevancia en el mundo de los cómics hasta que en 1975, Chris Claremont se hizo cargo de los guiones de los mutantes, reinventándolos, volviéndolos un éxito en crítica y ventas y estableciendo la mitología de lo que hasta la fecha de una de las propiedades más ricas y diversas de Marvel Cómics, el universo mutante. 

Claremont, a lo largo de dieciseis años, creo decenas de personajes, y contó cientos de historias que definieron la mitología mutante. Convirtió a aquel grupo de muchachitos con poderes extraños en un discurso sobre la segregación y la discriminación por ser diferentes. Un discurso que hasta la fecha tiene resonancia entre cada vez más grupos distantes en apariencia entre si. No sólo convirtió a los X-Men en icónos y héroes, transformó a Magneto de un villano común y acartonado en un villano trágico, más cercano a al arquetipo de antihéroe. 

Claremont además llevó a los X-Men a lugares inimaginables, los llevo al espacio, los hizo viajar en el tiempo, los hizo conocer los orígenes mismos del Universo. Dos, son las historias clásicas por antonomasia de Claremont y de los mutantes en general. La primera, la Saga de Dark Phoenix, una tragedia sobre la naturaleza humana de sobrecogedoras consecuencias, la segunda, Días del Futuro Pasado, una bella fabula de viajes en el tiempo que busca evitar catastrofes mayores, con la duda de si realmente se estarán evitando. 

Esta última historia (la saga de Dark Phoenix se encargó de mal contarla Brett Ratner en X-Men The Last Stand) es la que sirve de marco para Días del Futuro Pasado, la séptima entrega en la franquicia de los X-Men y que de alguna manera sirve como un reboot o revival (anunciado así en la publicidad pero también confirmado en pantalla), tras que los bonos de la franquicia cayeran desde 2009. 

Fox y la productora ejecutiva de la saga, Lauren Shulen Donner, realmente se esforzaron en revivir a la franquicia que daba francos signos de agotamiento, en especial compitiendo en un mercado donde los superhéroes son una cosa común y corriente y The Avengers de muchas formas ha marcado un parteaguas en el género. Para ello, reclutaron a Bryan Singer, director de las primeras dos cintas y arquitecto de la exitosa reinvención que significó el arribo de la franquicia al cine en 2000, cuando se volvió una bocanadade aire fresco. 

Tampoco es que haya resultado realmente complicado convencer a Synger de regresar. Abandonó la franquicia en 2005 tras dirigir X2 para dirigir una irrelevante secuela de Superman que ni a Warner le gustó, otra irrelevante película de guerra en Valkyrye y finalmente una espantosa versión de Jack el gigante en versión violenta que fracasó. Synger de muchas formas necesitaba regresar al orígen y vaya que lo hizo bien. 

Fox también fue lo suficientemente inteligente para integrar o fusionar sus dos universos mutantes, el del presente y el del pasado. Para ello contacto y contrató a Patrick Stewart, Ian McKellen, Halle Berry, Ellen Page, Shawn Ashmore, y hasta Famke Jansen y James Marsden de refilón. Y los integró con el elenco de First Class que de cualquier forma ya estaba bajo contrato: la ahora super estrella Jennifer Lawrence, Michael Fassbender, James McAvoy y hasta un desaprovechado Lucas Till. Uniendo como enlace se utilizo al longevo Hugh Jackman como el aun más longevo Wolverine. 

En lineas generales, la versión filmica es bastante fiel al original de Claremont. Se realiza un viaje en el tiempo con el objetivo de evitar un asesinato y con ello evitar desencadenar una caceria mutante que terminará por en los hechos extinguir a la humanidad a manos de los brutales Centinelas. Algunos datos cambian, en el cómic quien viaje es Kitty Pride (lo cual en el cómic es factible pues viaje en promedio unos treinta años, aquí son cincuenta), y a quien se busca evitar asesinar es a Robert Kelly, mientras que en el filme es Bolivar Trask (ambos unos hijos de perra, aunque Kelly muchos años después se redimió). En ambas versiones Mystique es la asesina, aunque la versión filmica tiene un contenido un tanto más sentimental. 

En términos filmicos. Días del Futuro Pasado es realmente una gran película. El futuro que muestra es completamente desolador pero creíble (más adelante hablaré de los desvaríos cronológicos que se han generado), el pasado setentero que recrea es francamente delicioso y creíble, con todo y su modo muy Nixoniano. Las actuaciones son fantásticas (es realmente agradable la forma en que se logran embonar dos personajes tan disimbolos como el Charles del presente y el del pasado), Fassbender y McKellen son realmente muy geniales en sus papeles. 

Lawrece en general me sigue generando opiniones mixtas, su papel en general no es malo, pero es muy blando en comparación con la Mystique que nos regaló Rebeca Romjin (entonces Stamos) que era la mujer despiadada y frenética que debe ser el personaje. Entiendo que hay fines dramáticos que el personaje buscan cumpla pero de cualquier forma, con todo y el gran reset que hace la película, la desconexión se siente. 

El resto del elenco, la verdad sea dicho tiene participaciones muy pequeñas aunque simbólicas. La presentación de (esta versión) de Pietro Maximoff (interpretado por Evan Peters) es realmente simpática. Los X-Men del futuro son carne de cañón pero es simpático ver otra vez a Iceman (el buen Bobby), a Kitty Pryde (quien tiene un digno rol como la encargada de que todo viaje), obviamente Storm con todo y su sacrificio y hasta la muy útil Blink. De los personajes del pasado, triste el muy pequeño rol que juega Alex Summers (Havok o el guapisimo Lucas Till) y como muchos de los chicos de First Class fueron olimpicamente sacados de la película con el argumento de que los mataron. 

El guión, pese a todo el caos argumental que propone y hace en general está muy bien escrito y resuelto. Escrito por Simon Kinberg (el que hizo el guión de The Last Stand y Sherlock Holmes) con historia del mismo Kinberg, junto con Matthew Vaughn y Jane Goldman (director de First Class y escritores ambos del mismo filme), en general la historia fluye bien, logra diferenciar ambos tiempos y logra darle un buen equilibrio a personajes, momentos y dramas. 

Con base en sus últimos trabajos como director, sinceramente no apostaría a decir que Bryan Singer es buen director, pero cuando menos es un buen director de la saga mutante, y sinceramente esto se muestra en el filme. Una dirección medida, centrada, llena de guiños, que profundiza y humaniza aun pese a lo increíble o fantástico de las situaciones. Ese era el punto que más me hacía dudar de Synger, su capacidad de dirigir una cinta netamente de ciencia ficción. Sus dos entregas de X-Men son las más contenidas y terranales de la franquicia. Sin embargo, el ahora envuelto en escandalos director muestra dominio y habilidad para dirigir una película tan argumentalmente compleja. En manos de un director incompetente esto hubiera acabado como un desastre (recordemos la misma The Last Stand, Spider-Man 3 o Watchmen). 

Días del Futuro Pasado además funge como un reboot de la franquicia entera. Por los viajes en el tiempo y la continuidad que plantea al final del filme, en los hechos invalida todo lo visto en X-Men The Last Stand reestableciendo una continuidad en el presente donde Jean Grey, Scott Summers y Charles Xavier siguen vivos y felices. Lo cual sienta las bases para un eventual filme de X-Men que retome la linea de tiempo abandonada en 2006 (imagino que Fox habrá sido inteligente para firmar al elenco por al menos tres películas). Ojalá en algún futuro veamos a Dark Phoenix como se debe y a Jean Grey morir con dignidad, suicidandose, como debe ser. 

Fox de alguna forma realizó un reboot de su franquicia sin necesidad de empezar desde cero como Sony con Spider-Man. De ahora en adelante serán más frecuentes sus películas, pues al igual que Sony están en la situación de que de no producir nuevos títulos los derechos se revertiran a favor de Marvel, es decir, Disney. A diferencia de la saga de Spíder-Man la cual me despierta ya severas preocupaciones, o del desastre que parece encaminarse a ser la nueva versión de los Fantastic Four, X-Men parece estar en buenas manos. En tanto sigan un camino tan afortunado como éste, las cosas irán por buena camino. Sean inteligentes y no maten a la gallina de los huevos de oro. 

Días del Futuro Pasado es una divertida cinta de acción que reinvindica el rol de los X-Men como una metafora de los marginados sociales, de los diferentes. Es además, es una bella reflexión sobre los riesgos de la discriminación, y de como el odio puede conducir a la humanidad por caminos francamente aterradores. El miedo y el odio sólo generan más miedo y odio. 

El Último Hilo: Entiendo que es porqué son productores, pero, ¿enserio?, ¿los logos de Bad Hat Harry Productions, productora de Synger y TSG Entertainment antes que el de Marvel? Entiendo que Fox y Disney no se llevan de lujo como Disney y Sony, pero caray. Cortesías, cuando menos. 

Y en la próxima madeja: Review de Maléfica.

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