domingo, 7 de abril de 2013

The New Normal

La Madeja del Gato (de la nueva normalidad)
Madeja #212
Por Christopher Vergara

Ryan Murphy (que a estas alturas de la vida produce, escribe, dirige y regentea todo tipo de series), junto con Ali Adler (guionista de toda la vida que se unió durante la tercera temporada a Glee para luego saltar a este proyecto), lograron venderle a NBC un proyecto bastante innovador que conjunta los elementos clásicos tanto del sitcom como del estilo de producción de Murphy, junto con una de sus banderas ideológicas más claras, que es la lucha por los derechos de los homosexuales.

Así nace The New Normal que narra la vida de Bryan Collins (Andrew Rannells) y David Sawyer (Justin Bartha), una pareja gay estable conformada por un productor de televisión (Bryan) y un ginecólogo (David) que deciden dar un paso adelante en su vida y tener un hijo, para ello inician un proceso de búsqueda de madre sustituta que los lleva con Goldie (Georgia King), una joven de 24 años que toda la vida se ha sentido una perdedora desde que tuvo a su hija Shania (Bebe Woods) a los 15 años, y que ve en el pago por su embarazo una oportunidad de reiniciar su vida, sin saber que en el camino encontrará una familia.

Al elenco se unen Ellen Barkin como Jane Forrest, la conservadora y republicana abuela de Goldie que aunque con métodos y comentarios profundamente conservadores es la única familiar que en realidad se preocupa por ella, así como NeNe Leakes como Rocky, la fiel y siempre presente asistente de Bryan quien también es parte de la familia. 

A diferencia de Glee o American Horror Story donde Murphy hace muchas más historias o donde extrapola sus gustos, temores o ideas, The New Normal se siente muy humana y muy cercana a sus productores, lo cual conduce a unos niveles de emotividad bastante altos, con historias que están escritas desde la piel del corazón y de la vida propia. 

Más allá del típico review de una serie, hablar de esta serie también como espectador que conecta emocionalmente con las tramas, resulta difícil separarse de esto. 

Y es que, es dificil no enamorarse de esta serie. Tiene un elenco fenomenal, como Barkin que interpreta a la fenomenal abuela conservadora que nunca falta en toda familia, y que uno como gay facilmente se identifica o aspira a ser como Bryan o David (o una extraña combinación entre ambas), y que Goldie es toda la ternura y hermosura así como esa persona que pese a sus errores no pierde la energía de recomenzar su vida, con una hija tan única y divertida como Shania. 

Además de unas historias únicas y entrañables, desde las inseguridades que genera el decidir ser padres, la decisión de Rocky de ser una madre soltera, los conflictos no resueltos con la familia o sólo resueltos en apariencia, las primeras experiencias e inseguridades relativas a ser padres gay de un niño. 

The New Normal es toda una cátedra magnífica no sólo de aceptación social y de una bandera ideológica-social, como son los derechos de la comunidad gay y su aceptación dentro de la nueva normalidad que cada vez se presentará más más frecuencia, es eso, pero además enmarcado en una historia profundamente conmovedora y única, llena de hermosos detalles y grandes modelos de inspiración. 

Murphy es un maestro en construir estos personajes únicos e inolvidables que además sirven como magníficos roles a seguir o de menos muestras de que el futuro no siempre es oscuro. Si Kurt y Blaine en Glee eran la muestra de que ser un adolescente gay, no significaba una vida de tortura y desolación en la preparatoria, David y Bryan son la muestra de que se puede ser un adulto exitoso, con una pareja estable y conformando una familia. 

Vamos, ¿quién no quisiera una vida así?. Una vida donde puedes elegir tener un hijo, y probablemente pelearte con el mundo pero que va a ser algo único y especial que completará una vida como la de cualquiera, donde tener dos papás no representa nada más que eso, tener dos papas. 

Por eso, imposible no amar The New Normal, uno termina enamorado de esos personajes, de esas historias, ríe, se conmueve, llora, se emociona, se alegra, se identifica. Es una magnífica terapia a la vez que escape emocional. Es soñar un ratito que la la vida común y corriente, puede ser igual de hermosa y emocionante que la de televisión.

Buen Ryan y Ali. Bien Fox y NBC. Esperamos la segunda temporada.

Y en la próxima madeja: Review de Stan, el Perro Bloguero.

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