¿Con qué te quedas?

La Madeja del Gato (deprimida y ansiosa)
Madeja #129
Por Christopher Vergara

Esta columna tardó mucho en aparecer, porque realmente es dificil escribirla, y es dificil escribirla porque no encuentro un punto, un aliciente que me haga sentir que vale la pena analizar algo que es tan repugnante como tetrico.

¿Qué sucede? Que estas ultimas semanas han estado tan plagadas de información tetrica, lamentable, esperpéntica y dolorosa que uno se cansa, llega el punto en que uno ya no quiere saber nada de lo que sucede y prefiere sumirse en su mundo, aislarse de una realidad lacerante.

A este país se lo esta llevando el carajo. México se esta yendo a la fregada.

¿Es un diágnostico duro, verdad? Pero parece ser la radiografía más sensata que existe estos días. A nuestro país se lo esta llevando el carajo y nada parece que pueda detenerlo.

Llevamos cuatro años y 9 meses en una espiral decadente desde que Felipe Calderón iniciara una guerra estúpida y mal planeada, que se lanzará (nos lanzara) como cebras en la sabana sólo para ser devorados como leones.

Y la verdad es que ya ni es siquiera divertido críticar al señor Calderón, no es divertido porque el nivel de horror esta escalando a niveles de proporciones escandalosas y porque entre más avanza el tiempo más complejo es terminar una guerra que nadie pidió y que inició por razones meramente electorales.

Tras cinco años de continua información, de bombardeo y del conocimiento de un constante deterioro del país lo unico que uno desea es huir de este país, regresar a un pasado que a la distancia no era tan complicado, o en ultima instancia huir de la realidad misma. Uno sólo quiere huir porque estamos viviendo una realidad desastrosa.

Y más desastroso es que no se haga nada por cambiarlo, tenemos un Presidente ciego, sordo, mediocre, gris y cortoplacista que no sólo se metió en una guerra sin medir sus consecuencias, sino que es tan necio que no quiere hacer nada para cambiarlo, sólo quiere perpetuarse en su mediocre secretario de Hacienda para que le cubra las espaldas cuando la historia y el tiempo le empiecen a cobrar sus altas facturas.

Y por otro lado tenemos una bola de politiquillos que cuando no estan ensimismados en su circulo rojo de diversión, despilfarro y parafarnelía, se limitan a realizar tenúes críticas al Ejecutivo mostrando su también enanismo político.

Y de la sociedad mejor ni hablar, esta igual de mandada al carajo, pensando que los militares son la única opción para parar el problema, y o celebrando una guerra más estúpida que ninguna o en su defecto ensimismandose dada la espiral de violencia que consume el tejido social a velocidades incalculables.

¿Y con qué nos quedamos? Con nada, lo triste es que conforme avanza el tiempo nos seguimos clavando más en esta espiral abominable de violencia de la que cada vez es más dificil salir, y de la que cada vez menos se encuentra una solución que no pase por un sacrificio aun mayor a la despedazada sociedad que vivimos.

Es cada vez más dificil buscar construir ciudadania, reconstruir la democracia, hablar de cosas positivas cuando la realidad y el resto de los actores de este problema te aplastan con su desinterés, su apatía, su mediocridad e incluso su falta de visión de negocios, y no, esto no se trata de hablar de cosas bonitas, de realizar reality shows de iniciativa social, de buscar martires, de cantar canciones vacuas, y de lanzar cadenitas baratas y vacías de amor.

¿Con qué te quedas?

Con nada, más que la puta idea de que a este país se los esta llevando la chingada.

¿Y la esperanza?. Cada día sigue muriendo lentamente. Cada día.

Y en la próxima madeja: Modern Family, temporada 2.