domingo, 19 de julio de 2015

Ant Man, El Hombre Hormiga

La Madeja del Gato (hormiga)
Madeja #307
Por Christopher Vergara

La década de los sesenta fueron los momentos creativamente más productivos para la dupla inigualable de El Hombre y el Rey, a partir de 1961 y hasta 1971, Stan Lee y Jack Kirby revigorizaron el medio de las historietas con la creación de los más fabulosos y brillantes personajes Marvel. Algunos, como Spider-Man o los Cuatro Fantásticos se convirtieron en éxitos inmediatos e iconos de la cultura popular, algunos otros cayeron en el absoluto olvido, unos más, nunca despegaron hacía las alturas pero se ganaron su lugar en el corazón de los fanáticos, tal como el Dr. Hank Pym, cuya (primera) identidad superhéroica es Ant Man, el Hombre Hormiga. 

Pese a su falta de popularidad Hank Pym es un superhéroe por derecho propio, no en balde es uno de los Avengers fundadores y (junto con Wasp), el último Avenger fundador que no había debutado en pantalla. Consciente de ambos factores (la falta de popularidad del personaje a la vez que su estatus icónico y su peso en el Universo Marvel) no es de extrañar que Marvel haya tomado un camino menos literal para su adaptación a la pantalla grande. 

Es así que Marvel contrató en 2006 al popular escritor y director de comedia Edgar Wright para que llevará a la pantalla al popular personaje. Wright es quien fundamentalmente diseñó y redefinió al personaje para esta adaptación aunque abandonó el proyecto, junto con Paul Cornish, uno de sus cercanos colaboradores, en 2014 ante diferencias creativas con Marvel y su presidente Kevin Feige (lo cual alienó a muchos fans del director, quienes vieron con malos ojos esta adaptación). 

Marvel entonces contrató a Peyton Reed (director de Triunfos Robados y ¡Si, Señor!) como director de la cinta, y a Adam McKay (escritor y socio de larga cuña de Will Ferrell) quien junto con Paul Rudd terminaron de escribir el guión, sobre el tratamiento original hecho por Wrigh y Cornish. 

Es obvio, por el perfil de estos creativos que el enfoque que buscó Marvel con Ant Man es netamente cómico, lo cual es un tremendo acierto pues con ello brinda seriedad y elegancia a un concepto que es blanco fácil de burlas por lo descabellado y aparentemente simplón del mismo. 

Ant Man nos narra la historia de Scott Lang (Paul Rudd), un ex-convicto por robos espectaculares que no logra rehacer su vida ahora que ha salido de prisión hasta que es contactado por el doctor Hank Pym (Michael Douglas), creador de la tecnología que permite encogerse al tamaño de una hormiga y el original Ant Man. Pym  le pide que los ayude a el y a su hija Hope Van Dyne (Evangeline Lilly) a que eviten que Darren Cross (Corey Stoll), su antiguo protegido, logre vender un traje denominado Yellowjacket que es una visión retorcida de los nobles fines de Ant Man. 

Como fanático de los cómics de Marvel, el tratamiento que realizó Marvel para esta cinta me parece bastante afortunado pues logra combinar varios elementos de la mitología que ha rodeado a Ant Man. No sólo por la utilización de sus dos principales avatares (Hank Pym y Scott Lang), sino por la aparición más que hermosa de Wasp (la mismisima Janet Van Dyne) como la vieja compañera de batallas de Ant Man, su aparente legado hasta la inclusión de Yellowjacket (una de las tantas personalidades de Pym en los cómics) como villano de la cinta. 

La adaptación es bastante afortunada pues logra sincretizar muchas facetas de un personaje tan complejo como Hank Pym (donde si bien quedan excluidas ciertas facetas relativamente importantes del personaje como sus trastornos de personalidad y violencia en su matrimonio), logra destilar su esencia como un cientifico aventurero preocupado por ayudar al mundo que a su vez en entrega su legado a un ladrón de poca monta pero mucha inteligencia que se busca redimir con la sociedad y con su hija Cassie (si! hasta Cassie Lang aparece). 

A nivel de producción Marvel entrega otra sólida adición a su cada vez más abundante y rico universo filmico. En particular, Ant Man contrasta con la introspección de Avengers: Era de Ultron o la sobriedad de Captain America: The Winter Soldier en favor de una linea más cómica, similar a la de Guardians of the Galaxy; es así que Ant Man es una deliciosa comedia de aventuras donde la acción, la comedia y una pizca de drama se encuentran perfectamente mezcladas para ofrecer un sólido producto de entretenimiento. 

La cinta, como mencione arriba, tiene dos graves virtudes respecto a su concepto: logra con su tratamiento ligero, volver creíble una premisa tan descabellada (un héroe que se vuelve miniatura y se comunica con las hormigas) y más importante aún, no sólo lo vuelve creíble, sino lo vuelve heróico. Ant Man es un héroe tan importante, valiente y útil como cualquier otro héroe de Marvel. Sus poderes aparentemente irrisorios, son bastante letales usados con propiedad e inteligencia, algo que Scott y Hank tienen de sobra. 

Es necesario también hablar de lo brillante y genial que es Paul Rudd. La forma en que Rudd interpreta a Scott Lang es tremendamente deliciosa. No hay manera de no sentir cariño y aprecio por Scott gracias a la empatía que logra generar no sólo con su elenco sino con la propia audiencia. En ello apoyan mucho su elenco, desde el irreverente y parlanchín Luis (Michael Peña) hasta la sobria y algo engreída Hope. No se puede dejar de mencionar lo bien que esta Michael Douglas como un Hank Pym que aún con los años y las tragedias a cuestas, no olvida la importancia de realizar lo correcto. 

Por otro lado no deja de ser muy positivo la intertextualidad que logra Marvel con sus productos. No sólo por la obvia y muy divertida aparición de Anthony Mackie como el siempre genial Falcon (lo cual además es la entrada a cosas más grandes), sino además la forma en que enlaza el pasado de los personajes. La escena inicial con un más joven Hank Pym renunciando a S.H.I.E.LD. por diferencias con Howard Stark es delirante. La aparición de la omnipresente y siempre hermosa Hayley Atwell como una madura Peggy Carter es lo más genial de la vida. (Lo siento, soy muy fan de Peggy Carter). 

Finalmente hay que señalar la inventiva de la cinta. Marvel logra dar vida a la premisa del héroe que se encoge al tamaño de una hormiga con bastante soltura y credibilidad (es decir, no parece el heredero de Querida, encogí a los niños). Las escenas de Scott Lang como Ant Man son realmente magníficas, desde la escena inicial en la bañera pasando por su entrenamiento con las hormigas hasta la escena final la ejecución es más que atinada. 

Ant Man, El Hombre Hormiga es entonces otra brillante adición a la filmografía del Universo Cinemático Marvel. Una pieza más del mosaico más genial que el cine haya hecho en los últimos años. Una perfecta entrega veraniega que brinda acción y risas a sus espectadores. 

Y en la próxima madeja: Review de Teen Beach 2.

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