domingo, 15 de febrero de 2015

Sony, Disney y Spider-Man

La Madeja del Gato (arácnida)
Madeja #293
Por Christopher Vergara

El lunes pasado la industria del entretenimiento se conmocionó ante el anuncio realizado por Sony Pictures y Marvel Studios (ergo, los amigos de Disney) relativo a su acuerdo respecto a los derechos cinematográficos de Spider-Man en posesión de Sony desde 1999. 

La noticia era un rumor persistente desde hace meses, en especial tras los fallidos resultados monetarios y de audiencia de The Amazing Spider-Man 2, cinta que si bien hizo cantidades generosas de dinero no reportó las cantidades deseadas amén de que la crítica y la audiencia tuvieron opiniones ambivalentes hacía ella. Nosotros mismos cuando publicamos nuestra reseña señalamos los fuertes problemas de historia y ambiciones desmedidas que tuvo la cinta que opacaron sus logros. 

Sony se hallaba en una encrucijada pues sus planes de crear una suerte de Spider-verso cinematográfico se vieron frustrados. Su próximo proyecto, Sinister Six a estrenar en 2016 no generaba confianza en nadie, The Amazing Spider-Man 3 programada para 2018 se veía lejana y poco atractiva. Amy Pascal sostuvo platicas con Marvel y Disney que no condujeron a nada el otoño pasado hasta que la reciente renuncia de Pascal del estudio, tras el golpeteo mediático del que fue presa tras el escandalo del hackeo a sus servidores provocó un aceleramiento que generó el acuerdo. 

El acuerdo tal y como está ahora a mi parecer es bastante preliminar de lo que en un futuro podría ser más grande y atractivo. Sony rebooteará (una vez más) la saga cinematográfica de Spider-Man esta vez producida por Amy Pascal y Kevin Feige, presidente de Marvel Studios junto con su equipo. El nuevo Spider-Man debutará en una cinta de Marvel a estrenar en 2016 (que puede ser Captain America: Civil War o Dr. Strange, todo apunta a la primera) y el siguiente año Sony lanzará una nueva película del arácnido. Quizá como cortesía, Disney cedió su fecha de verano a la cinta de Sony y recorrió su calendario de estrenos. 

Hasta donde se sabe el acuerdo no implica el mínimo intercambio de un centavo. Sony continúa siendo dueña de los derechos cinematográficos de Spider-Man, y continua produciendo, financiando, distribuyendo y siendo dueña de las películas mientras que Disney seguirá poseyendo los lucrativos derechos de merchadising del personaje. 

Puesto así, Disney y Sony lograron un acuerdo único en el medio que crea beneficios en común que de otra forma no se daban. Marvel ha tenido una exitosa estela de cintas que han encantado a la audiencia y construido un fenomenal poder de marca aunque si se siente la ausencia de los personajes estrella de la compañía, entre ellos nuestro amigable vecino. Por su parte, Sony se hallaba en una encrucijada sin saber que hacer con una franquicia que le ha dado tantos millones de dólares. 

El acuerdo por tanto es benéfico. Sony obtiene el poder 'colgarse' de una de las marcas hot del momento y obtener el talento de uno de los productores y ejecutivos más exitosos del momento. Disney logra crear la siempre anhelada sinergia y unicidad en sus productos al traer a casa a su más querido personaje. Todo sin gastar un centavo de dolar.

Creativamente se abre una ventana de oportunidades. Sony ya tuvo éxito con dos versiones distintas de Spider-Man, por un lado una fenomenal vestión clásica del personaje en la sintonía de las aventuras de Stan Lee, Steve Ditko y John Romita padre y por otro una versión más en la linea Ultimate de Brian Michel Bendis y Mark Bagley. Los momios pueden ir ahora hacía una versión holística del personaje que confluya todas las representaciones y versiones del personaje. 

Por ello es apropiado regresar al personaje a la preparatoria, y darle una suerte de soft reboot, es decir, no empezar desde cero, partir del hecho de que el público conoce ciertas cosas (como el orígen de Spidey, que no es necesario volver a recrear en pantalla) y de ahí partir hacía nuevas aventuras. Quizá conocer personajes no explorados hasta ahora como Black Cat, Vulture, Shocker, Kraven, Mysterio y más adelante retomar alguna nueva encarnación del Green Goblin o el Doctor Octopus. 

Mucho se ha rumorado sobre que Sony decidierá impulsar a Miles Morales, el actual Ultimate Spider-Man a la pantalla lo cual podría suceder aunque yo preferiría que más adelante. Simpletamente el carisma y alud de historias de Peter aún tiene mucho que ofrecer más allá de Miles que aún es un personaje relativamente jóven. Además, si vamos a integrar a Spider-Man al Marvel Cinematic Universe debe ser con su versión más conocida de la cual ofrecer un nuevo enfoque. 

Decía que esto es el principio de un acuerdo y es que puedo apostar que si este primer acercamiento es exitoso (como seguramente lo será), la relación tenderá a ensancharse. No sólo con la casi inminente inclusión de Spider-Man en los Avengers (en la tercera cinta a estrenar en 2018 y 2019) sino con acuerdos de mayor proporción que incluyan personajes menores (como Black Cat o Spider-Woman) interactuando con otros héroes Marvel y viceversa. 

Según se sabe, los planes de Sony de momento implican continuar con las franquicias de Sinister Six, Venom y otros proyectos en desarrollo sin la participación de Feige. Yo también pondría a estos proyectos en paréntesis sujetos al éxito de lo inmediato a verse en 2016 y 2017. 

Por otra parte, el acuerdo Sony/Marvel pone las fichas por parte de Fox quien a diferencia de Sony no ha mostrado la menor intención de compartir o modificar su modelo de trabajo respecto a las licencias Marvel que posee (los X-Men y los Fantastic Four). Siendo más claros, las relaciones entre ambos estudios son ciertamente agrías. 

Este verano debuta su prueba de fuego que será la nueva versión de Fantastic Four, si la cinta es un éxito comercial y de crítica será una prueba de que Fox puede continuar por si sola. Si la cinta fracasa espantosamente (lo que muchos desean y lo que puede suceder si la cinta es el caos que se viene rumorando hace mucho), la presión aumentará hacía Fox por parte de la audiencia para que regrese sus licencias a Disney. Quizá en el caso de los X-Men el asunto es más remoto pues Bryan Singer tiene una brújula muy pulida y apropiada sobre qué hacer con los personajes capturando la esencia y mito de esos personajes. 

Sony y Marvel tienen ante si la genial oportunidad de revitalizar una franquicia que tras doce años en pantalla y tras cinco cintas empieza a mostrar signos de cansancio retomando uno de los personajes más queridos y admirados de todos los tiempos e integrándolo a una de las marcas con mayor presencia y mejor apreciación de estos días. Es una combinación afortunada donde las audiencias, los estudios, y especialmente los personajes ganan.

Al tiempo. Que presiento serán buenos tiempos.

Y en la próxima madeja: Review del musical Hoy no me puedo levantar.

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