miércoles, 26 de noviembre de 2014

La renuncia de Cuauhtémoc Cárdenas

La Madeja del Gato (política)
Madeja #285
Por Christopher Vergara

Finalmente ayer sucedió lo que muchas veces se pronostícó y no había sucedido: la renuncia del Ingeniero Cárdenas del PRD, el partido que fundó hace 25 años y del había sido su brujula moral. La renuncia se da dentro de la más grave crisis jamás vivida por el PRD donde los graves y lamentables hechos de Ayotzinapa revelaron la podredumbre y mezquinidad con que dirige Nueva Izquierda el partido que controla desde hace seis años. 

La renuncia de Cárdenas no tiene un efecto demoledor como lo pudo significar la salida de López Obrador, pues el capital político activo del Ingeniero es mucho menor. A diferencia de López Obrador, Cárdenas lleva catorce años sin hacer un acto de campaña propio y dificilmente encabezará una nueva candidatura. Sin embargo, la renuncia de Cárdenas aunque no será una merma significativa en afiliados o cuadros políticos, tiene un efecto desligitimador brutal para los Chuchos que han perdido la única figura que aún lograba cohesionar a la izquierda. 

La salida de Cuauhtémoc Cárdenas significa muchas perdidas para el PRD. No sólo pierden a su lider moral y fundados, con ello prácticamente aniquilan la corriente heredera del cardenismo político que habitaba en el partido, pierden la figura que les daba sentido e identidad, pierden una voz crítica y siempre constante, más aun pierden a lo que probablemente sea una de las figuras más relevantes en el proceso de transición política mexicana. 

¿Qué le queda al PRD sin López Obrador y Cuauhtémoc Cárdenas? Muy poco, pues han perdido a la izquierda social partidista y a buena parte de la izquierda intelectual y cardenista-posrevolucionaria. ¿Qué representan los Chuchos? Triste y patéticamente la izquierda burocrática heredera del PST/PFCRN de Aguilar Talamentes. Un grupo político podrido que sólo busca posiciones menores (diputaciones, presidencias municipales, etc) que les representen prerrogativas y la oportunidad de placearse con otras élites políticas. 

Los Chuchos no son todo el PRD, pero si son más de la mitad del mismo. Claro, ahí quedan aún la Izquierda Democrática Nacional de Rene Bejarano así como la Vanguardia Progresista de Miguel Ángel Mancera. Una es una izquierda social corporativizada y la segunda es una izquierda socialdemócrata aún muy débil fuera de la Ciudad de México. Tristemente fuera de la Ciudad de México ambas corrientes carecen de fuerza para buscar derrocar a los Chuchos (lo cual cabe recordar era el planteamiento del Ingeniero Cárdenas). 

Los Chuchos alegan que finalmente ha terminado la era de los caudillos y ha iniciado la era de las instituciones (¿dónde hemos escuchado eso antes?). Nueva Izquierda peca de ingenua y tonta... Ningún partido político en ninguna democracia funcional o disfuncional funciona sin liderazgos carismáticos que aglutinen votantes. El PRI y el PAN quizá no con caudillos per se tienen y siempre han tenido liderazgos carismáticos relevantes y cuando no los han tenido es cuando han vivido sus peores inviernos políticos. Enrique Peña Nieto es la misma muestra de ello. 

¿Quién de los miembros de Nueva Izquierda va a tomar la batuta?, ¿políticos grises como Carlos Navarrete, Jesús Zambrano o Jesús Ortega?, ¿cartuchos quemados como Graco Ramírez o Gabino Cué?, ¿políticos de medio pelo como los que pululan las dirigencias estatales y municipales?. Recordemos el fiasco de la campaña de 2009 con Jesús Ortega como figura central.

Más aún, los Chuchos cometieron un error que nunca había estado presente en la historia del partido aún dentro de sus más severas crisis. Dejaron de ser oposición. Permitieron represiones. Si, habremos tenido sendos casos de corrupción con René Bejarano, Carlos Ímaz o tantos casos menores en la esfera municipal (por los cuales ha habido costos políticos) pero el PRD nunca habia tenido un abierto y patético colaboracionismo (que no es el Pacto por México como siempre se defienden los Chuchos) y peor aún se habia permitido apoyar y promover personajes políticos que a la postre resultaron criminales. 

¿Para eso querían los Chuchos el partido?, ¿esa es la izquierda moderna y nueva que tanto propugnaron desde su fundación?, ¿para eso querían combatir el caudillismo?, ¿esa es la izquierda propositiva que tanto cantaletean? (porque el PRD actual tiene todo menos propuestas y acciones), 

¿Esa es la izquierda que no tiene los vicios del comunismo, el estatismo y el priismo? Porque si algo demostraron las elecciones internas pasadas donde Nueva Izquierda arrasó, es la forma corporativista y clientelar en que manejan el partido. La lección la aprendieron bien, sólo que de forma más mezquina.

¿Qué le queda al PRD? Nada más que un hato de políticos grises, mezquinos e inútiles... Salvo casos muy puntuales como la Ciudad de México, el PRD hoy en día es tristemente una cascara sin contenido, sin propuesta y sin acción. Una tristeza, pues lo que sigue a esto es el invierno político. 

2015 será un año básicamente desastroso para el PRD y para la izquierda en general. La pírrica victoria que signifique conservar el registro para Morena no se compara con la casi segura perdida del registro para Movimiento Ciudadano y/o el PT y la baja votación que seguramente registrará el PRD. 

¿Tiene salvación el PRD? Si, pero eso pasa necesariamente por el fin de los tiempos para volver a empezar, es decir, que los Chuchos se terminen por aniquilar asimismos y otros puedan llegar a recoger los pedazos. El 2018 aún es una posibilidad. Al tiempo. 

¿Democracia ya, patria para todos? Prerrogativas ya, puestos para nosotros, parece el lema de Nueva Izquierda. 

Si, estoy enojado y decepcionado con el PRD. 

Y en la próxima madeja: Review de How To Get Away With Murder.

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