domingo, 15 de diciembre de 2013

Nuevos partidos políticos

La Madeja del Gato (electoral)
Madeja #244
Por Christopher Vergara

El proceso de formación de nuevos partidos establecido en la legislación electoral y que arrancó a principios de enero de éste año, sigue su curso en el cual, gracias a los oportunos informes de la autoridad electoral, tenemos ya un panorama claro de quienes son los potenciales partidos políticos que podrían aparecer en la boleta electora, y como en aquella mítica y sádica canción de los perritos, cada vez quedan menos.

De las 52 organizaciones que le manifestaron originalmente al Instituto su intención de convertirse en partidos políticos, sólo 32 continúan en el procedimiento de selección. Diez de ellas fueron excluidas por el IFE al no cumplir con los requisitos y diez de ellas anunciaron el desistimiento de su pretensión al Instituto. Una de las bajas más notables es la de la asociación Concertación Mexicana, ese pastiche de figuras políticas que tenía entre sus principales promotores a Manuel Espino, René Arce y Jorge Carlos Diaz Cuervo. 

Siendo honestos tampoco es la gran perdida, más allá de que sus cuadros políticos eran puro cascajo político, en el cual tenía metidas sus narices hasta Rosario Robles, era un partido que salvo por la fuerza territorial cada vez más menguante de René Arce, no se veía por donde pudieran juntar los requisitos para lograr el registro. Quizá lo más interesante será ver si Arce retoma su idea de un partido local de izquierda 'moderna' en la capital de la República. 

Con ello aun nos quedan treinta y dos asociaciones que están buscando su registro como partidos políticos, pero no hay que alarmarse, pues lo más probable es que sólo dos de ellas obtengan el registro (tres si ocurre un milagro único de aquí a enero cuándo vence el plazo para la realización de las asambleas). 

Vale la pena recordar que para obtener el registro, las asociaciones deben organizar cuándo menos 20 asambleas estatales con 3,000 simpatizantes o 200 asambleas distritales con 300 simpatizantes en cada una además de contar cuándo menos con un número de militantes de 0.26% del número de ciudadanos inscrito en el padrón electoral, que en términos llanos serán 219,608 mil ciudadanos.

De las 32 asociaciones que siguen en le proceso sólo 11 han presentado al Instituto su calendario de asambleas al corte de octubre, es decir, cuándo tienen apenas 2 meses para realizarlas. De éstas once asociaciones ocho eligieron el mecanismo de asambleas estatales y tres el de distritales. Siguen quedando menos perritos. 

Sin embargo en términos llanos, de las ocho organizaciones que realizarán asambleas estatales sólo tres asociaciones han realizado asambleas, siendo obviamente Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) la más avanzada con 20 (aunque para estas alturas ya son 24), seguida de Erigiendo una Nueva República, impulsada por antiguos panistas, con dos asambleas, y la Organización Política del Pueblo y los Trabajadores, organización de izquierdistas radicales, con una. 

Por el lado de las asambleas distritales, a la cabeza van Encuentro Social, que actualmente es partido local en Baja California con 104 asambleas celebradas, de 256 planeadas y el Frente Humanista con 69 de 239 calendarizadas.

Mientras tanto, respecto de los afiliados, a la cabeza va Morena con 96,015 afiliados, seguida de Encuentro Social con 38,711, el Frente Humanista con 25,247 y las otras dos con 6,300 y 3,200. Como se puede ver aún están MUY lejos de lograr el número de militantes requeridos, aun en el caso de Morena, apenas contabiliza siendo optimistas el 50% de su número de militantes requerido, ambas asociaciones aun tienen un largo camino que recorrer. 

El objetivo de las asambleas es probar que los partidos tienen fuerza y organización territorial en todo el país, es decir, que no son únicamente agrupaciones locales (así lo establece la ley, aunque no sea necesariamente correcto), por otro lado, el número de afiliados muestra que tienen un apoyo social suficiente. Aunque ésta idea tampoco me parece la más afortunada, pues 220 mil personas es un número elevado para conformar una agrupación y dirigirla.

En resumen, de mantenerse la tendencia y cumplir los requisitos Morena y Encuentro Social serán los dos nuevos partidos políticos que competirán en la boleta en 2015. Eso de 'nuevos' parece un chiste, pues ambos tienen antecedentes electorales amplia (o medianamente) conocidos. De Morena se han escrito ríos de tinta, de Encuentro Social sin embargo se ha dicho poco.

Respecto de Encuentro Social, podemos decir que pese a existir como partido político local en Baja California, no es una fuerza política relevante en aquel estado. Con registro desde 2006, ha competido en tres procesos electorales (2007, 2010 y 2013), en todos ellos estando aliado con algún partido político. Derivado de su naturaleza derechista (el partido está integrado mayoritariamente por grupos protestantes) en los primeros dos procesos electorales se alió con Acción Nacional, aunque en las elecciones de éste año apoyaron al Revolucionario Institucional y su candidato Castro Trenti. Ergo, jamás han competido solos y demostrado su valía como partido político local. 

Ambos partidos enfrentarán un proceso electoral bastante complicado en 2015, donde de aprobarse la funesta reforma política, deberán juntar no el 2% de los votos, sino el 3% para poder mantener el registro, además claro sin la posibilidad de competir coaligados pues la legislación electoral lo prohibe. Esto teniendo como marco las elecciones intermedias donde la población reduce considerablemente su participación (llegando a niveles de 40%) y donde son las estructuras de los partidos, más que los ciudadanos las que muestran su poder.

Como creencia popular, Morena no debería tener problemas en conservar el registro, incluso yendo más allá. Hay quienes incluso sueñan con que Morena desaparezca al Movimiento Ciudadano y/o al Partido del Trabajo y debilite fuertemente al Partido de la Revolución Democrática, lo cual se antoja ciertamente dificil. Sin embargo, los últimos días, con Andrés Manuel López Obrador enfermo y ausente, Morena se mostró bastante débil en sus movilizaciones y cercos contra la reforma energética, poniendo en duda que tanto será el caudal de votos con un López Obrador que pide el voto sin aparecer en la boleta, y sin el apoyo de una marca conocida como PRD, PT o MC.

También toca hablar de otro de los grandes defectos de la reforma política recientemente aprobada, que es subir el umbral de votación requerida de dos a tres por ciento de los votos emitidos, lo cual sin duda vuelve más difícil para un partido conservar el registro. Este agregado es parte de las banderas derechistas de Acción Nacional que consideran que a menos partidos, el sistema político es más funcional, sumado a otras imbéciles ideas como reducir los diputados plurinominales o que la democracia es muy cara por tantas elecciones.

A diferencia de determinados politólogos poco iluminados que sostienen que un sistema político sólo requiere dos partidos, la realidad es que un sistema político necesita tantos partidos como sea necesario, en tanto la sociedad logre estar debidamente representada y cuente con partidos políticos que representen sus aspiraciones y anhelos sociales, que sean adecuadas correas de trasmisión de sus intereses. 

Parte de los actual crisis de legitimidad del régimen deriva de una falta de confianza de los ciudadanos hacia los partidos políticos. Lamentablemente, en lugar de contar con una sociedad activa que se apodere de los actuales partidos políticos o forme los propios, sólo buscan su desaparición, en parte fomentada por los medios y su constante mensaje anti-política. 

Es decir, la sociedad no se ha dado cuenta que los partidos políticos más que un problema del sistema político son la respuesta a los problemas del mismo, al ser los aglutinadores de intereses y los mejores aparatos para conseguir el poder, en lugar de chaquetas fantasiosas como las candidaturas independientes. 

No digo que sea sencillo o fácil, pero la mal llamada partidocracia sólo se va a romper cuándo realmente se le pierda el asco a participar activamente en la política partidista y no sólo tomar la cómoda careta de la sociedad civil. Sólo ingresando en los partidos políticos y luchando desde adentro es que se va a lograr que ellos realmente legislen no en su beneficio, sino en el de todos. Pero eso no parece que sucederá en el corto plazo. 

Morena y Encuentro Social dificilmente solucionarán la crisis de legítimidad del sistema político mexicano y mucho menos lo harán éstas insensatas y restrictivas reglas para la formación de partidos políticos, pero como en muchos casos, la respuesta está en que la sociedad se involucre activamente e intente corregir las deficiencias del sistema político, en lugar de sólo criticar cómodamente a 'la partidocracia que sólo vela por sus intereses sin trabajar por nosotros los (pobres) ciudadanos que pagamos sus salarios'. 

Y en la próxima: Review de Frozen, una Aventura Congelada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario