Glee, temporada 3

La Madeja del Gato (Gleek)

Madeja #151

Por Christopher Vergara

Sabedores de que la irregular segunda temporada alejó a muchos seguidores que amaron con fe ciega, y ante la posibilidad de que la historia terminará aciagamente en este momento, Ryan Murphy y su equipo de muchachos decidieron aventar toda la carne al asador y en especial sumarle cientos de ingenio, energía y ganas a la tercera temporada de Glee. 

Y vaya que lo han logrado, arrastrando el inevitable desgaste que sufre cualquier serie durante su tercer aniversario, la nueva temporada de Glee es una completa bocana de aire fresco para la serie, que ha llegado ha alcanzar en multiples momentos, ese aire tan hermoso que portó durante la primera temporada y que conquistó a millones. 

La estrategia de Murphy y el equipo de creadores/productores ejecutivo (Ian Brennan y Brad Falchuk) fue en dos vertientes: primero, crear un equipo de escritores (los tres habian escrito los 44 primeros episodios) que parece estar formado por alrededor de 8 a 10 escritores (con caras frescas como Roberto Aguirre-Sacasa, Ali Adler o Michael Hitchcock), y en segundo plano, aprovechando que es el senior year de alrededor de 70% del casting, tener un plan maestro a desarrollar durante los 22 episodios con lineas argumentales bien definidas, planeadas, medidas y hasta el momento ejecutadas. 

Este plan que parecería muy sencillo (traer talento y darle orden a la serie) en realidad se ha confirmado como EL plan que ha salvado a la serie. Los nuevos escritores han traido ideas, dialogos y situaciones frescas y diferentes a los personas (tan así que los pocos episodios escritos por Murphy, Falchuk o Brennan han sido los más flojillos). Y el tener un plan definido hace que uno sienta que realmente todo tiene un porque y un sentido, no se sienten (como el año pasado) como bandazos a diestra y siniestra, lineas argumentales por abajo de la manga, o momentos WTF, es muy agradable ver como las líneas argumentales avanzan, evolucionan, crecen, y se van tejiendo poco a poco. 

Porque además han sido unas muy buenas líneas argumentales, tenemos desde la transferencia de Blaine hacia Nuevas Direcciones y su noviazgo con Kurt (en esa especie de luna de miel donde todo es hermoso), hasta el matrimonio de Emma y Will (al fin! después de tres años), pasando por madurar y darle certeza a un personaje como Quinn (pasando por una crisis muy loca), empezar a trazar el futuro de Kurt y Rachel en Nueva York, llevar a Burt al Congreso y como esto empieza a dejar incertidumbres en Finn. 

Eso sin olvidar que ahi estan todos los personaje que adoramos con fe ciega, en su mejor momento, habiendo ya madurado y sintiendose comodos con los mismos, y claro, lo que no podía faltar, la mejor esencia de Glee que es la música, con muchos acercamientos a más musicales (incluyendo una rendición casi completa de West Side Story), pasando por los mejores clásicos del pop y rock y como siempre los mejores éxitos del momento. 

La tercera temporada de Glee cumple al pie el lema de la serie, Don't Stop Believin', ojala los episodios por venir continuén así de fantásticos y solidos. 

El Último Hilo: Tal y como se anunció, Damien McGinty, ganador de The Glee Project se integró al elenco como un estudiante de intercambio irlandés... y hasta ahi se quedó. Lamentable, ya que Damian es megatalentoso, pero parece que por ahora su personaje no ha encontrado gran sustancia en la serie. 

Y en la próxima madeja: El PRD y las delegaciones, si hay acuerdo. XD.