viernes, 25 de noviembre de 2011

AMLO, candidato

La Madeja del Gato (electoral)
Madeja #140
Por Christopher Vergara

Finalmente tras varias meses de especulación y tras las famosas encuestas que definieron la contienda, los dos principales candidatos del PRD y remoras, el actual y el ex jefe de gobierno de esta Ciudad, Andrés Manuel López Obrador y Marcelo Ebrard decidieron que sea el primero, quien por segunda vez contienda por la Presidencia de la República en condiciones diferentes a las de hace seis años. 

Aunque en lo personal, consideramos que Marcelo tenía mejores posibilidades de construir una candidatura más plural y diversa, y que hubiera sido más sencillo que convenciera a cierto tipo de electores renuentes a algunas propuestas izquierdistas, Andrés Manuel ha dado muestras de que los seis años le han servido de algo. 

Y es que desde meses atras y de manera progresiva, AMLO ha ido mutando su discurso, de la beligerancia, la agresividad y la retahila de lugares comunes que formaron parte de su discurso tras el 2 de julio de 2006, hacia un mensaje muy interesante que rara vez habia mostrado en su larga carrera política. 

Andrés Manuel no sólo ha abandonado el discurso de la mafia que se robó a México, de los potentados que desfalcan al país, de los arriba que deciden por los de abajo, incluso, AMLO ha abandonado planteamientos que manejó desde su campaña al GDF en 2000 como primeros los pobres, por el bien de todos, etc. 

No configura en ningún momento una traición ante su voto duro que fue construyendo y organizando desde 2007 y que tras muchos cambios y circunstanci ha devenido en el Movimiento de Regeneración Nacional, pero si estamos presenciando la reinvención de un candidato. 

La estrategia de AMLO va en dos carriles nuevos e interesantes, pues manteniendo a su voto duro que le es fiel (a veces en exceso) ahora va en caza de los electores independientes e incluso de algunos priistas y panistas reacios a las candidaturas que parecen perfilarse que como siempre terminarán definiendo la elección.

La primera estrategia es un progresivo acercamiento a las clases medias y a los sectores empresariales. Con los primeros AMLO esta buscando destruir la imagen negativa que le construyó la campaña negra de 2006 así como comunicar su mensaje (más moderado) que antaño no pudo comunicar. El quid con las clases medias radica en que a favor de AMLO ahora juega un hartazo mayusculo con Acción Nacional así como ciertas reservar al PRI. Sumado a ello la moderación de AMLO con un discurso incluyente, apelando a cuestiones básicas como el empleo y la economía apuntan a reconvencer esos sectores. 

Ignorados durante la campaña de 2006, resulta sorprendetente el acercamiento con las clases empresariales, que salvo los grandes empresarios, los reciben en situaciones diferentes y sin el entusiasmo que antaño les provocaba el PAN. Los acercamientos con pequeños, medianos y algunos grandes empresarios resulta muy interesante, pues, en especial los del Norte, reciben con entusiasmo o al menos con la mente abierta, las ideas de un hombre que es contrario a los que los gobiernan y han sumido en el caos. 

Y es aqui donde llega la estrategia más brillante de marketing político que se le pudo ocurrir a cualquier candidato y que es tan poderosa que habrá que ver su evolución. Nos referimos al discurso (de corte claramente cristiano en su sentido filósofico, no como institución) del amor. AMLO ha dejado atrás toda su beligerancia, su arriba de los abajo, y abajo de los de arriba entre otros para mutar a un discurso de inclusión, de unidad, de valores, de amor. 

Con el concepto central de La República Amorosa, AMLO ha dado LA frase política más brillante que se pueda pensar, pues si algo este país necesita y algo hace mucho no ve, es eso, el amor en el sentido más amplio y diverso, es un mensaje con una resonancia fascinante, un mensaje que puede llegar al electorado y que será dificilmente superado por alguno más fuerte. 

Hay muchas cosas que afinar, entre ellas explicar y profundizar el concepto de República Amorosa, y por supuesto, AMLO debe dotar de contenido real y útil a su discurso, pero aun hay tiempo para ello, de mientras la elección se plantea mucho más interesante de lo que se pensaba. 

Y como decían los viejos, al tiempo. 

El Último Hilo: De mientras Marcelo ha decidido quedarse a completar su periodo al frente del GDF y su principal tarea es conservar el gobierno para su partido y el candidato que termine ganando la contienda interna. Esto pinta un escenario ciertamente interesante, pues si algo tiene Marcelo es que es un operador político altamente eficiente, y plantea un escenario altamente diferente al que se originaría si se hubiera quedado cualquier subordinado. 

Y es que Marcelo juega su supervivencia política con el GDF, de ahi que hará lo imposible por derrotar al PRI que ve como esto complica sus planes. 

Y en la próxima madeja: Los Muppets!!

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