sábado, 11 de mayo de 2013

Princesas Disney, ¿modelos negativos?

La Madeja del Gato (en la Corte Real)
Madeja #216
Por Christopher Vergara

Esta fin de semana se realizó un evento en Walt Disney World donde Merida, la protagonista de Valiente, la producción de Disney/Pixar lanzada el año pasado fue coronada como la onceava princesa de la Corte Real de Princesas Disney, corte que hace dos años inventó el área de Productos de Consumo de la compañía, cuando se dieron cuenta que Rapunzel era la décima princesa Disney integrada a la franquicia que fuera lanzada allá por el año 2000 y que hasta la fecha es una de las cinco franquicias clave del corporativo junto con Cars, Toy Story, Disney Hadas y Mickey Mouse. 

Sin embargo la controversia parece no poder abandonar a estas princesas, pues como parte de la integración de Merida a la franquicia, se lanzaron algunas imagenes de Merida en su dibujo como parte de la franquicia, lo cual significo un rediseño pues se pasó de un diseño en CGI a uno similar a un 2D de animación tradicional. 

Este rediseño fue duramente críticado por algunas asociaciones feministas ya que según su percepción, Merida fue adelgazada y peinada, lo cual daba al traste con el mensaje de la película de que la mujer puede ser un agente de cambio más que un trofeo para ser admirado. 

Más aún, Peggy Orenstein, autora de un panfleto en contra de la franquicia llamado Cinderella Ate My Daughter, señaló que 'al final de cuentas no se trataba de ser valiente, sino de ser bonita'. 

Primero vamos al hecho factual. Esta gente sólo esta criticando por criticar. Más allá de que hay una deliberada selección de imagenes para comparar ambas representaciones (eligen las imagenes más diferentes de Merida para comparar), hay una mala fe notable en estos comentarios, pues entre imagenes e imagenes (y más aun, revisando los diseños de personajes mostrados en la película) se puede aseverar que Merida 'bajó de peso' o 'fue peinada'. 

Pero más allá del hecho factual, ¿enserio esas son sus grandes críticas?. Merida SIEMPRE ha sido delgada, no hay un sólo momento en la película donde podamos decir que tiene siquiera un ligero sobrepeso. Y ¿el cabello?, ahora ¿peinar a una mujer es pecado?. 

Yo apoyo los postulados sobre el incremento de la participación de la mujer y un cambio de su rol en la sociedad contemporánea. Pero esto es ya llegar a niveles de absurdo, donde sólo se crítica por criticar y donde son ellas mismas quienes reducen a una simple imagen lo que, aun y siendo personaje de cuentos, es de una complejidad mucho mayor. 

Criticar a las Princesas Disney únicamente por imagenes de vaciarlas de todo su contenido. Es restarles todo aquello que las hace especiales y únicas por si mismas. Es quitarles los valores positivos que contienen señalando sólo los potenciales negativos que también pueden tener.

Las Princesas Disney ( y en general, cualquier cuento de hadas en general), bien empleados son magníficas herramientas que enseñan importantes lecciones y valores que cualquier persona debe conocer, aprender y valorar. Son historias universales que sirven para enseñar valores básicos a las personas, e incluso fomentar la creatividad o incluso servir como escape para algún pequeño.

La representación que ha hecho Disney de cada Princesa en su película ha respetado esta esencia y en general ha creado modelos de comportamiento muy positivos, que incluso aun con el paso del tiempo (que ha mostrado las limitaciones temporales relativas a las concepciones sociales de la época) siguen siendo heroínas que inspiran a miles de niñas en todo el mundo. 

Desde Cenicienta y Blanca Nieves como la encarnación de como ser bueno y amable con los demás siempre provocará que encuentres ayuda cuando la necesites, hasta Tiana como la mejor muestra de que el trabajo duro tiene sus recompensas. 

Cada una de las Princesas tiene un elemento que permite identificación y enseñanzas: la inteligencia de Bella, la independencia de Ariel, la rebelión contra las convenciones de Jazmín, el sacrificio por los que amas de Mulán o la lucha y búsqueda de nuevos sueños de Rapunzel.

Esos son los valores positivos y únicos de cada una de ellas. Lo otro: las tiaras, vestidos, maquillajes, bailes y príncipes es sólo el lado superficial de la misma moneda. Es la vaciación de contenido en que se puede caer si no se utilizan adecuadamente los modelos a seguir. No es que esto sea inherentemente malo, puede ser incluso lindo, pero sin lo otro si es un vicio negativo. 

¿Pero de quién es culpa este vaciamiento?. No es de Disney, es de los padres. ¿Cenicienta se comió a tu hija? fue TU culpa madre irresponsable. ¿Porqué? Porqué no contextualizaste y procesaste adecuadamente lo que debía ser procesado y contextualizado. Sólo dejaste que tu hija lo consumiera sin importarte un comino los potenciales riesgos que esto podía tener. 

Los padres son perfectos para repartir culpas a diestra y siniestra. Para culpar a los medios, a las películas, a los personajes, a la violencia, a los videojuegos o a lo que sea de sus hijos desarrollen determinadas conductas negativas. Sin jamás tomar en sus manos la responsabilidad de educar a sus hijos y ayudarles a sólo retener los aspectos positivos de determinados estímulos antes que los negativos. La labor de discernimiento que no pueden realizar los niños, la realizan los padres. 

Es así como logras que los niños verdaderamente tomen en cuenta los elementos positivos de los cuentos de hadas, aquellos que dejan algo bueno en ellos. Que si, es hermoso sentirte y querer ser una Princesa, pero no porqué uses un vestido y una tiara y te enamores de un Príncipe apuesto, sino porqué eres una chica inteligente, amable, buena, que ayuda a los demás, se preocupa por ellos, busca su bienestar y que jamás deja de creer en si misma y de luchar por sus sueños. 

¿Ven como cambia la concepción? De nosotros depende el banalizar o no, lo que estos cuentos intentan enseñarnos. 

Bienvenida a la Corte Real, Mérida. Seguirás siendo la chica independiente y rebelde que todos quieren. 

Y en la próxima madeja: Sin falta, review MUY tardío de Iron Man 3.

No hay comentarios:

Publicar un comentario