Madeja #209
Por Christopher Vergara
Tarde (tanto para edición en español y aun más para México), pero finalmente desde principios de año se encuentra disponible en librerías la edición castellana de The Casual Vacancy, o como Salamandra título en español, Una Vacante Imprevista, lo que viene a ser la primera novela para adultos escrita por J.K. Rowling.
El libro, como era obvio, generó toneladas de expectativa por ser la primera novela escrita por la autora de lo que probablemente es la saga de libros más exitosa y relevante de la literatura contemporánea. Las críticas no se hicieron esperar, habiendo de todo, desde quienes la odiaron hasta quienes la amaron. En términos generales este autor se ubica en el segundo grupo.
Una Vacante Imprevista (una vez más bajo la traducción de Gemma Rovira, quien tradujo los últimos tres tomos de Harry Potter), narra las aventuras de un pueblito conservador de Inglaterra llamado Pagford, que se ve sacudido tras la muerte de Barry Fairbrother, uno de los miembros del consejo parroquial de Pagford, muerte que cae en un momento clave donde se discute la probable reasignación administrativa de una zona paupérrima llamada Los Prados, donde la opinión del Consejo puede ser importante.
Más allá de esta anécdota central, Rowling se dedica a crear un elenco de alrededor de 25 personajes que narran unas seis o siete historias adicionales, que es en realidad donde encuentran mayor interés y mayor reflexión, pues Rowling es una maestra en crear personajes entrañables y situarlos en ambientes donde su estilo de escritura es francamente envolvente.
Aunque el tema principal de la novela es la doble moral de la sociedad, que basa su actuar en mitos y prejuicios basados en presuntos aires de superioridad moral creados muchos años atrás y heredados de generación en generación, y aunque es una reflexión sumamente valiosa e interesante (Rowling plasma perfecto la podredumbre y basura humana), no es ahí donde emplea mejor sus dotes.
Es en la labor de escribir adolescentes y narrar diversos conflictos (desde el amor, las relaciones sexuales, la relación con los padres, el bullying, los factores que determinan el desarrollo de una persona, entre otros), así como narrar la decepción y desilusión que puede significar el bordear los cuarenta años (la crisis de la mediana edad), donde Rowling crea los personajes más entrañables, las situaciones más divertidas, tristes, conmovedoras y donde se luce mejor su pluma.
Por ejemplo, la historia de Samatha Mollison (una treintacuarentona que esta harta de su vida y de sentir que su marido se esta convirtiendo en su suegro sin que haga nada para evitarlo) es una magnífica representación de la frustación y el desencanto por la vida que sufren muchas personas, es difícil no enamorarse de un personaje así, o al menos sentir algún grado de compasión o empatía.
O tenemos algunos adolescentes encantadores pese a lo ordinarios que son, como Andrew Price, que vive bajo el yugo de un padre violento con severos problemas de autoconfianza, o Gaia Bawden, que no halla su lugar en un pueblo tras salir de su Londres, siguiendo a su madre en un loco romance. O Sukhvinder Jawanda quien presa del maltrato de sus compañeros y la dureza de su madre sólo encuentra consuelo en el cutting, es decir, auto-lastimandose.
Quizá el fallo más notable de la novela sea el conflicto central, que nunca termina por tomar fuerza, y del cual realmente no provoca mayor interés en el lector, pues salvo algunos bosquejos, no se explica con mayor profundidad la importancia y verdadero corazón de los Prados (aun con el rol de los Weedon, en especial Katy), como si lo hace con la escoria humana que son algunos de los habitantes de Pagford, que se sienten casi herederos de la corona inglesa.
Una Vacante Imprevista en muchas maneras es como reencontrarse con una vieja amiga, el estilo de narración de Rowling permanece practicamente intacto, por lo cual se siente como una voz que hace mucho no escuchabas y hoy encuentras, y aunque no te cuenta nada de lo cual tengas una menor idea, si funge como una voz conocida y amena que te introduce a un nuevo, mucho más terrenal pero no por ello menos interesante terreno.
Ojala más adelante conozcamos nuevos trabajos de Rowling, pues siempre es una pluma amena y divertida que sabe crear universos en los que plasme muchos de los problemas o situaciones contemporáneos que vivimos cotidianamente.
Buen trabajo Jo, esperamos mas.
Y en la próxima semana: La reforma en telecomunicaciones.
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