Madeja #187
Por Christopher Vergara
Mañana Venezuela tiene cita con las urnas, tras una larga campaña donde asistimos a uno de los proceso de polarización política más evidentes e interesantes de los últimos años, una especie de referéndum para Hugo Chávez y su intento de acumular 19 años en el poder.
Aunque oficialmente ante la Comisión Nacional Electoral hay seis candidatos inscritos, en los hechos la contienda se reduce a dos candidatos, por parte de la Coalición Gran Polo Patriótico (encabezado por el Partido Socialista Unido de Venezuela) se halla el actual Presidente Hugo Chávez Frías que busca su tercera reelección para un periodo adicional de seis años que extendería su Presidencia desde 1999 hasta el 2018, es decir, 19 años.
Por otro lado, se encuentra Henrique Capriles Radonski de la Mesa por la Unidad Democrática, coalición electoral que agrupa a a más de 25 partidos y organizaciones de todo tipo de tendencias políticas (en especial, las inclinadas al centro y a la derecha) que han competido juntos desde 2006 aunque legalmente existe desde 2008 y que fue el intento (tardío) de la oposición de convertirse en una opción contraria a Chávez y que ha tenido ciertos avances como en las elecciones parlamentarias de 2009.
Aunque siempre se cae en los absurdos de decir que Chávez ejercer un control exclusivo de todos los medios y que practicamente es una dictadura, la afirmación es exagerada pues pese a que Chávez si ejercer una presidencia bastante personalista y vertical, la oposición cuenta con cuantiosos legisladores, gubernaturas y alcaldías que le garantizan recursos e influencia, aunque se quiere vender como la gran elección de David contra Goliat, en realidad es una elección donde si bien hay inequidades, tampoco comprometen la libertad de los votantes.
Por ello mismo las elecciones en Venezuela se han vuelto una cuestión extremadamente polarizada, uno de los grandes puntos a cuestionar de la gestión de Hugo Chávez ha sido la polarización a la que ha llevado a su país, y es que así como ha construido una base de electores muy fiel y apegada a el, ha construido también una base que lo desprecia y lo odia y busca todas las manera de destruirlo. Venezuela hoy es un día un país dividido entre quienes le son fieles al régimen y quienes buscan destruirlo.
Particularmente yo no veo condiciones para que Capriles gané, lo más probable es que Chávez obtenga su reelección en virtud de que ha construido una gestión y una base electoral tan grande que no importando su larga estancia en el poder, sin duda le dará el beneficio de la duda. Podrá no ser de su agrado, pero ante todo Chávez es un político muy hábil, carismático e inteligente que sabe como manejar a su electorado y hacer que voten por el.
La oposición no lo hizo tan mal como hace seis años, utilizó un candidato carismático, joven e inteligente, Capriles es un buen candidato, el principal problema de su campaña es que por un temor a declararse como tal (un candidato, fundamentalmente de derecha) ha utilizado una especie de discurso popular-izquierdos con el objetivo de ganar por un lado tanto a los electores opositores a Chávez como convencer a los suficientes electores flotantes de Chávez que le permitieran obtener la mayoría para ganar la elección.
Esa ambiguedad del discurso hace que se erosione buena parte de su discurso y programa político electoral, lo cual hace que su candidatura pierda fuerza. Capriles ha caído en la campaña fácil de gritar que es una elección inequitativa y un discurso contra las promesas no cumplidas de Chávez en lugar de ganarse los electores con propuestas propias y lo suficientemente claras que permitan establecer diferencias.
He ahí el principal fallo de Capriles, es esa la razón casi principal por la que va a perder. Porque una vez más la oposición se ha perdido en criticar al partido en el gobierno antes en señalar lo que harían ellos. No hay una sola mención a como combatir la crisis de vivienda, o la creciente (y muy preocupante) inseguridad en centros urbanos especialmente Caracas, como recuperar los flujos de crecimiento económico o como controlar la inflación.
Yo sostengo la tesis de que la consolidación de regímenes fuertes y dominantes no es únicamente culpar a los lideres de estos o a sus electores, es también culpa de la oposición que nunca se sabe u organizar, o construir un discurso que permita convencer a esos electores y sumarlos a su proyecto político. Es incapacidad política, pura. Eso es lo que le sucede a la MUD y a Capriles, por eso van a perder.
Es interesante además el proceso que han vivido las encuestadoras electorales que parecen o haber perdido la pista o tomar partido y es que hay mucha disparidad entre una y otras, por un lado están las que le dan una ventaja consistente a Chávez de entre 10 a 20 puntos y están otras que le dan una cerrada ventaja a Capriles de 2 a cuando mucho 4 puntos, sin que haya una media donde se pudiera apreciar algún dato confiable.
Sin duda Venezuela vivirá un proceso interesante, valdrá la pena ver los resultados.
El Último Hilo: Lamentable el papel de los medios mexicanos, El Universal que ya se declara practicamente guardián de la libertad de expresión en América Latina (cosa que no practica en su propio país) ha tomado claramente partido por Capriles, a quien le ha brindado sendas coberturas y sendas notas llenas de amor y fidelidad electoral. De manera menos escandalosa, diarios menores como La Razón o Excélsior han jugado a favor de Capriles. Aunque perceptiblemente favorable a Chávez, la cobertura de La Jornada ha sido bastante discreta y efectiva.
Y en la próxima madeja: Review de Frankenweenie.
No hay comentarios:
Publicar un comentario