Madeja #185
Por Christopher Vergara
Finalmente, el pasado lunes Marcelo Ebrard rindió ante el pleno de la flamante VI Legislatura de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal lo que constituye su sexto y ultimo informe de gobierno a escasas 10 semanas de que concluya su periodo como Jefe de Gobierno e inicie una aventura incierta como posible candidato presidencial del 2018. El martes tuvo un evento similar, este de caracter más teatral y escenico en el Auditorio Nacional, aunque en contenidos fue el mismo.
El gobierno de Marcelo Ebrard en muchos sentidos significa la consolidación del trabajo hecho en las dos administraciones anteriores, mientras que el gobierno de Cuauhtémoc Cárdenas consistó casi exclusivamente en construir desde cero el Gobierno del Distrito Federal, la gestión de Andrés Manuel López Obrador significa el establecimiento de muchas bases (buenas y malas) que la gestión de Marcelo amplió y consolidó.
Pero la gestión de Ebrard no sólo puede ser tachada de de continuista respecto a las políticas implementadas, Marcelo tiene un conocimiento profundo y detallado del funcionamiento de la administración pública y eso se reflejó en la manera que supo imprimirle su sello en una gestión que ante todo se consolidó como eficiente en todo sentido.
Sin duda los programas sociales son el signo estrella de la administración del GDF y el gobierno de Marcelo será recordado por la ampliación y crecimiento de muchos de ellos, señalando de manera especifica un programa trascendental como lo es Prepa Sí, que transformó el sistema de becas para nivel medio superior y superior al universalizar el derecho, eliminando las trabajar restrictivas que se dieron en el pasado. Una externalidad positiva incluso fue que el mismo gobierno federal se vió obligado a ampliar las coberturas de sus programas de becas.
También se podrían señalar programas como Niños Talento y la continuación de veteranos programas del DIF como los clásicos Desayunos Escolares. Aunque a nivel educativo sin duda la gran herencia es la creación de la Secretaria de Educación misma, que cuenta con su propio y creciente sistema de bachillerato presencial y en línea y con miras a la nunca lograda descentralización educativa.
Pero la vigorosa política social no unicamente se traduce en programas sociales de subsidios directos, durante esta administración se construyó y mejoró el sistema de salud de la Ciudad de México, no sólo dando continuando la modernización de la red de hospitales y clinicas del GDF, sino llevando la salud fuera de estos con programas como los Medibuses, las Clinicas del GDF en las estaciones del Metro, así como las visitas medicas domiciliarias del Programa Red Ángel.
Sin duda uno de los puntos más brillantes por los que siempre será recordado esta administración es el impulso decidido a los derechos y libertades civiles, poniendo a la Ciudad de México a la vanguardia jurídica respecto a las cavernas que existen en muchos estados. Siendo como siempre, las reformas al Código Civil relativas al matrimonio y adopción por parte de parejas del mismo sexo así como despenalización del aborto. Ambas reformas (junto con varias más incluyendo documentos únicos como el Programa de Derechos Humanos del Distrito Federal) son orgullo de cualquier jurista no decimonónico que ve cristalizadas muchas de las realidades sociales en un marco legal.
Los gobiernos del PRD además se han caracterizado por un fuerte impulso a la obra pública y aqui sin duda la niña mimada del apartado es la construcción de la Línea 12 del Metro que será inaugurada en unos pocos meses y constituye LA obra de infraestructura del sexenio, incluyendo las obras federales y de otras entidades.
Esto además va ligado con una completa política movilidad urbana que se complementa con el Metrobús, que creció abajo de lo proyectado pero que promete seguir haciendolo en la próxima administración. Esto además de la innovadora Ecobici que es la semilla de un proyecto impresionante que busca transformar la manera en que esta ciudad se moviliza.
En seguridad se puede decir con cierta relevancia que Marcelo Ebrard logró lo que hasta hace años parecía imposible: hacer de la Ciudad un lugar razonablemente seguro. No, como dicen algunospor virtud de que el resto del país ha disparado su violencia y la Ciudad no. Detras de ello hay un profundo trabajo de reorganización y depuración así como expansión de las fuerzas policiacas de la Ciudad.
Hay renglones de la acción de gobierno donde las acciones muestran un saldo positivo aunque sin duda quedan a deber, la economía sigue siendo una materia pendiente de la Ciudad, que pese a muchos esfuerzos no ha podido explotar como debiera. Aunque por un lado es entendible dado el mediocre contexto nacional esto no debe ser tomado como pretexto para un nivel de crecimiento insatisfactorio.
El tema del agua sigue siendo el gran tema sin resolver de la Ciudad y aunque ha habido avances en materia de infraestructura (la rehabilitación del drenaje profundo de la ciudad como punto maximo) así como en una cultura de manejo y cuidado del agua, existen pendientes importantes como el de la sustentabilidad para encontrar fuentes de vital liquido, ante la sobreexplotación de los mantos y las fuentes externas.
Otro tema con aspecto muy negativo es el relativo a ciertas obras de infraestructura de dudosa viabilidad y en poco contribuyen a un mejoramiento de las condiciones de sustentabilidad de la Ciudad, proyectos como la continuación del Segundo Piso y en especial la Supervía sin duda son obras para favorecer a clases adineradas que incluso se realizan por procedimientos poco transparentes y que se prestan a grandes tramas de corrupción.
Finalmente un tema que aunque no es culpa de Ebrard, si lo es del sistema político y en realidad es un reflejo de la mala suerte que ha tenido la Ciudad en el ámbito federal, y es la necesitada y postergada reforma política de la Ciudad de México. Temas tan sensibles como una ampliación de facultades de la ALDF, el urgente tema de las limitaciones y defectos de las Jefaturas Delegacionales así como las mismas facultades e incluso naturaleza de la Jefatura de Gobierno hacen indispensable trabajar en este tema que de manera insistente han negado el PAN y el PRI en el Senado.
Como sea, al final del día el saldo de los seis años de gobierno de Marcelo Ebrard es positivo. Recordando su slogan de campaña 'Capacidad para gobernar' al paso del tiempo podemos decir que este ha sido afortunado y notable. No me atrevería a decir que es el mejor jefe de gobierno de la Ciudad en su historia, pero sin duda Marcelo es el mejor gobernador que tiene este país, sin duda.
Enhorabuena Marcelo, que el futuro sea luminoso.
El Último Hilo: Muy bien trabajada y realizada la campaña de comunicación social del Sexto Informe, con el logo 'Gracias a ti, las cosas buenas pasan', Marcelo no sólo refriteó el slogan de su campaña del quinto informe, además agregó un factor adicional que es el de hacer participe y agradecer a los capitalinos que le brindaron su apoyo durante el sexenio. Buena campaña.
Y en la próxima campaña: Review de Ted.
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