Madeja #217
Por Christopher Vergara
El pasado martes 14 de mayo, Hollywood Records lanzó Demi, el cuarto disco en solitario de Demi Lovato, quien saltara a la fama en 2008 como parte de la Película Disney Channel Camp Rock y que debutará como solista en 2008 con su álbum Don't Forget, que fue seguido por Here We Go Again (2009) y Unbroken (2011). Este último editado tras la salida de Lovato de un centro de rehabilitación al que ingresó tras un quiebre emocional que la llevo a lidiar con problemas de bulimia y auto flagelación que venía sufriendo desde muchos años atrás.
El último año ha sido bastante positivo para Demi. El segundo sencillo de Unbroken, Give Your Heart a Break se convirtió en el más exitoso de su carrera, al lograr más de un millón de descargas legales así como ser el primero en alcanzar el número 1 de las listas de radio. Eso sumado a un muy positivo rol como jurado en The X-Factor junto con Simon Cowell lo cual aumentó su nivel de reconocimiento y lo colocó como una estrella pop por derecho propio antes que una cantante Disney más.
Unbroken fue un gran disco para Demi, pero era muy claro que su función primordial era ser un desahogo artístico para un periodo tan complicado como el que vivió Demi. Unbroken esta lleno de momentos de debilidad, de fragilidad, de tristeza, de esperanza y de fuerza interior.
Demi, muy apropiadamente nos dice como es hoy Lovato tras un año y medio de aquellos tristes eventos. Demi es una colección de momentos de alegría, tristeza y fuerza. Pero no en el tono desgarrador y de recuperación de Unbroken, sino más en un tono optimista, humilde y relajante. Demi es un disco para ver el amor en formas más positivas o al menos constructivas. Para dejarse llevar.
El disco abre con Heart Attack, el primer y grandioso sencillo del disco producido por The Suspex, el dueto de productores que forman Mitch Allan (un alumno de Kara DioGuardi) y Jason Evigan. Yo estoy completamente vuelto loco con Heart Attack. No hay manera de no ser presa de la potente voz de Lovato en un tema tan cargado de histrionismo que se construye poco a poco.
Made In The USA, el potencial segundo sencillo del álbum es una hermosa canción pop que recuerda en ciertos momentos a Party in the USA aunque con un ritmo mucho más suave, hablando de un amor que resiste a cualquier cosa. Without The Love por su lado tiene una hermosa aunque triste letra sobre alguien que te canta canciones de amor sin realmente amarte envuelta en una melodía pegajosa y fluida.
Neon Lights, producida por Ryan Tedder tiene todo el sello del productor y es quizá la canción que se siente más ajena al resto del álbum. Es muy buena y divertida, aunque si rompe el concepto del proyecto acercándose más a lo electrónico que al pop orgánico del resto de las canciones.
Two Pieces es una hermosa canción que tiene un coro disímbolo de lo que ofrece en sus estribillos. Mientras estos últimos son tranquilos y dulces, con una tonada que recuerda a Gift of a Friend de su segundo disco, el coro hace estallar la voz de Lovato en una hermosa sinfonía.
Nightingale,abre una pequeña sección de dos baladas. Esta es una tierna creación que recuerda a Lightweight de su anterior producción aunque en un tono más positivo aunque igual de necesitado que la citada canción. Sobresale la bonita letra que hace referencia a un ruiseñor que alumbra el camino.
Por su lado In Case es una balada triste que habla sobre como es difícil dejar ir los recuerdos que tenemos de una persona, como los conservamos pensando tontamente que están ahí 'por si acaso' aunque lo más probable es que nunca regrese esa persona.
Tras esto arranca una segunda parte del álbum completamente diferente. Si la primera parte del disco esta llena de canciones pop muy dulces, tranquilas y suaves, Really Don't Care abre una magnífica canción repleta de éxitos radiables. En este caso hablamos de un dueto perfecto con una letra magnífica (But even if the stars and moon collides, I never want you back into my life, You can't take your words and all your lies, I really don't care), con una divertidisima participación de Cher Lloyd (jna especie de mini Nicki Minaj rubia) que hacen un tema completamente genial.
Tras el llega Fire Starter, una explosiva canción que explota las mejores habilidades vocales de Lovato con una letra que refleja un poco de culpa por ser siempre un desastre en las relaciones pero en un tono ligero y atrevido.
Something That We're Not es un brillante tema, la voz de Demi suena cristalina y divertida, y la letra (donde Lovato canta a un chico que por más que lo intente no va a pasar nada entre ellos), el coro es muy genial y la canción es de las notas brillantes del álbum.
Never Been Hurt es una de las piezas más flojas del álbum, más allá de que la letra es muy similar a Unbroken (amar a alguien como si nunca hubieras sido lastimado) en realidad no aporta gran cosa aunque no deja de ser congruente con el resto del disco.
El álbum finaliza con dos baladas adicionales. Shouldn't Come Back, muy similar a For The Love Of a Daughter, es decir una canción sobre su tormentosa relación con su padre biológico a quien ha evitado de años atrás. Es buena, aunque no supera los niveles de dramatismo y calidad de la segunda.
Finalmente el álbum cierra con Warrior, una balada de medio tiempo que sirve como el tema inspirador del álbum y un perfecto cierre para el mismo. La letra es un mensaje hacia un ex novio que te hizo mucho daño pero que te hizo ser más fuerte y ahora eres una guerrera. Gran cierre sin duda, en especial por como destaca la voz de Lovato.
Demi es un perfecto album para continuar la carrera de Lovato. Cada disco de Demi ha sido mejor que el anterior, y Demi la ayudará a posicionarse como una cantante pop por derecho propio en un estilo que comienza a ser notoriamente distinguible en especial por la voz de Lovato, potente y limpia dentro de un pop orgánico y melódico de alta calidad.
Bien por Demi. Bravo señorita Lovato.
Y en la próxima madeja: El PAN ¿al precipicio?
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