El partido sin brujula

La Madeja del Gato (en refundación)
Madeja #39
Por Christopher Vergara

El pasado fin de semana el Partido de la Revolución Demócratica realizó en Oaxtepec su llamado Congreso de la Refundación en donde sentarian las bases para refundar al partido y sacarlo de la crisis que los azota desde hace poco más de dos años, cuando dos grandes bloques del partido se polarizaron de manera extrema.

Y pasaron los días, y sucedió todo menos una refundación, entre los muchos defectos del partido, esta el acuerdo mata estatuto, y eso fue lo que fueron a hacer, pactar nuevas (y probablemente fragiles) reglas para poder tener una convivencia medianamente aceptable. Y la refundación, pues para mejores momentos.

El PRD atraviesa por una crisis que forzosamente se refleja en sus resultados electorales, que los han llevado a perder fuerza en bastiones históricos como Guerrero, o desaparecer del mapa de muchos estados del norte. Y esto se debe, aun y cuando los miembros del PRD no llegan al nivel de putrefacción del PRI o el PAN, a que el PRD tampoco responde a las necesidades de la sociedad, ninguna de sus dos corrientes refleja una izquierda moderna.

La corriente moderada, Nueva Izquierda, los Chuchos, no pueden reflejar las aspiraciones que debe tener el PRD, es una corriente que quiere burocratizar (más que institucionalizar) el partido), ni siquiera a corrienye moderada llegan, son una izquierda descafeinada, timorata, gris, que sólo buscan pelear con migajas, cuyo discurso es lamentable, carece de fuerza. Lucharon, y abonaron a la crisis del partido, para realizar una campaña gris, con un presidente sin carisma, y una niña odiosa, los estados donde dominan las dirigencias estatales son debiles, pactan con los gobernadores priistas, pero no saben negociar. Son una izquierda chafa.

Por su lado, la corriente lopezobradorista (Izquierda Unidad, o lo que quede de ella) no canta mal las rancheras, si Nueva Izquierda peca de gris, Izquierda Unida (y en especial su lider López Obrador) son demasiado radicales, y en algunos casos, sus discurso suenan viejos, repetitivos y cansados. Si NI no sabe negociar, IU no quiere negociar y dinamitar el dialogo es su actividad favorita, son en ocasiones fundamentalistas, destruyen al que no este en su contra, y usan un discurso simple, maniqueo y reduccionista. IU pareciera buscar ser esa fuerza extremadamente minoritaria que solo golpetea, tal y como lo hace hoy el PT en el Congreso.

Ninguno de los dos bloques puede liberar sus fantasmas del closet, ninguno intenta siquiera hacerlo, por la lucha del control del poder se han enfrentado, radicalizado, se han autoinutilizado a si mismo. Las corrientes como estan hoy en día no sirven como tales, y por desgracia lobotomizan al partido. Lo nulifican.

Tenemos una dirigencia bonsai, unos diputados bonsai, unos senadores bonsai que estan como los chinitos, no'más milando, mientras el PRI se fortalece con todos sus defectos, podredumbres y fallas, y el PAN intenta obtener las mayores migajes posibles.

Sólo en el DF, el PRD dentro de sus posibilidades, o mejor dicho dentro de las posibilidades del jefe de gobierno, Marcelo Ebrard, logra salir a flote, aun y ante los incesantes golpeteos de ambas corrientes.

¿Cuál es la enfermedad del PRD? La misma que de todos los políticos, el poder. El poder, aun y cuando es minimo, como el que tiene NI corrompe. ¿Cuál es la cura? Tocar fondo, el PRD aun no lo ha tocado, cuando lo haga, o se termina de destruir, o se compone, eso no lo sabremos. Ebrard, y su padre político, Manuel Camacho, intentan sacarlo de la cloaca, y pueden hacerlo, ya que tienen gran talento y habilidad política (con todo y lo paradojico que es) pero el PRD es un frankestein extraño, es un matrimonio al bordo del divorcio, pero que si este se concretara llevaria al suicio de sus partes. Extraño en verdad.

Por desgracia ni Jesús Ortega, ni Andrés Manuel López Obrador, ni Rene Arce, ni tantos más, tienen la calidad política para sacar el bache del partido, ceder poder, y reconstruir de las cenizas. No son el ave fénix del partido, tal vez lo deseable será mantener el barco a flote, y hacerlo crecer dentro de sus fragiles acuerdos y posibilidades. Hasta que lleguen quienes tienen más talento político, que estos enanos de ideas.

Bonus Madeja: Entre los muy recientes cambios que Disney realizó en su estructura operativa fue el despido de Dick Cook de la presidencia de Walt Disney Studios y la llegada de Rich Ross a Disney, lo cual dejó vacante el puesto que ocupaba, Presidente de Disney Channel. Su sustituta ya llegó, es Carolina Lightcap, hasta hace pocos días vicepresidenta y chief marketing officer de Disney Latinoamérica, y directora de contenidos de la señal latinoaméricana. Ahora tendra a su cargo no sólo Disney Channel, sino también Disney XD, Playhouse Disney y todas las señales internacionales. Lightcap viene de realizar un gran trabajo en la región, donde además de llevar la señal a la mayor cantidad de hogares posibles, realizó un gran trabajo para potencializar el material americano, y crear nuevo e interesante material regional. Esperemos este éxito y creatividad la acompañen en su gestión al frente del canal.

Para quienes esperabamos que Gary Marsh, vicepresidente de Entretenimiento del canal subiera al lugar de Ross, decepción, continua en su puesto, y agrega el de Chief Creative Officer, la versión intramuros es que no le gustan las responsabilidad administrativas que lleva el puesto de Presidente.

Y en la próxima madeja: Review a La Princesa y el Sapo ¿el regreso del Rey?