lunes, 2 de febrero de 2015

Los candidatos de Morena al DF

La Madeja del Gato (electoral)
Madeja #291
Por Christopher Vergara

Morena, el partido fundado y dirigido por Andrés Manuel López Obrador se dirige a su primera elección federal donde deberá obtener cuando menos el 3% de los votos sin poder ir en coalición o candidatura común con algún partido político. El partido de Andrés Manuel además deberá enfrentar proceso en diversas entidades locales (de las cuales hablaremos más adelante). 

Obviamente, al ser su principal bastión electoral, López Obrador planea disputar al PRD el control de la ciudad en la que viene siendo el principal bastión de la izquierda. Según las ultimas encuestas a nivel nacional Morena casi alcanza en intención de voto al PRD, con porcentajes oscilantes entre los 12 y 10 puntos para cada instituto político. A nivel local, el PRD mantiene una endeble ventaja de alrededor de 30 puntos sobre los 20 puntos que promedia Morena. 

Sin duda a nivel local es interesante notar el alto porcentaje de votación que a pesar de los pesares mantiene el PRD, que ha relegado al Partido Acción Nacional a un olvidable cuarto sitio en las preferencias electorales y al PRI en un tercer pero increciente primer lugar. Tanto a nivel local como federal es relevante notar que el PT y el Movimiento Ciudadano se hallan en absoluto peligro de perder el registro. 

Desde hace meses Morena, o Andrés Manuel mejor dicho, develaron a sus precandidatos a las Jefaturas Delegacionales y diputaciones locales al designar coordinadores en las delegaciones (si mal no recuerdo, para la 'defensa de la soberanía popular y energética'), lo cual era muy obvio para no señalar que se refería a las candidaturas locales. 

Siendo francos, los candidatos que presenta Andrés Manuel son bastantes decepcionantes. Nombres que lo han acompañado durante años, pocos candidatos con arrastre y carisma propio y muchos designados que claramente no tienen fuerza territorial, presencia en sus delegaciones o siquiera alguna elección popular ganada. 

En Alvaro Obregón, la candidata (hay que ser honestos, la precandidatura es un mero trámite) será Martha Elvia Pérez Bejarano, ex-secretaria de Desarrollo Social y ex-directora del DIF durante el sexenio de López Obrador y Alejandro Encinas. Del 2006 para acá colaboró en el gabinete sombra de Andrés Manuel y basicamente eso. Nunca ha contendido en elecciones y deberá enfrentar a Leonel Luna y quien designe como su candidato en la delegación donde IDN del PRD tiene mayor fuerza. 

Azcapotzalco será para Pablo Moctezuma Barragán, quien fue delegado en esa demarcación en el trienio de Cuauhtémoc Cárdenas antes de que se eligieran por voto directo. Desde el año 2000 que abandonó el servicio público ha sido investigador y académico. Nunca ha competido. En Azcapotzalco actualmente gobierna el grupo político de Laura Velázquez y Enrique Vargas de IDN aunque dicen que NI vía su subcorriente Fuerza Democrática ya se les metió a la cocina. 

Jesús González Schmal fue elegido candidato para Benito Juárez, ex-miembro de Acción Nacional allá por los ochenta, fue parte del grupo que se escindió junto con Bernardo Bátiz. Diputado federal en 2003 electo por representación proporcional, fue candidato a gobernador en Coahuila en 2011 siendo arrasado. Nunca ha ganado una elección y se ve que pueda hacer poco ante el poderío del grupo de Acción Nacional ahí y la eventual candidatura opositora que se está formando. 

En Coyoacán fue designado Bertha Elena Luján Urango, Contralora General en el sexenio de Andrés Manuel, fallida candidata a diputada federal en 2009, y actual secretaria general de Morena. Una vez más, sin trabajo territorial, sin haber ganado una elección. No me extrañaría que terminen gritando elección de Estado. 

Cuajimalpa fue para Jenny Saltiel Cohen, ex-secretaria de Turismo y de Desarrollo Económico entre 2000 y 2006, la funcionaria estuvo retirada de la vida pública durante nueve años hasta ahora que intentará ganar en la única delegación donde los tres partidos han sido gobierno. 

Cuauhtémoc presenta el primer candidato que verdadero potencial. Ricardo Monreal, ex-gobernador de Zacatecas, ex-senador y actual diputado (amén de militante de más fuerzas políticas que dedos de la mano), es un político por derecho propio, que ha ganado elecciones, que conoce como se mueve una elección, que conoce como ganar territorio y aunque quizá no tenga presencia territorial en Cuauhtémoc si es un candidato relativamente carismático y con potencial. Cuauhtémoc es una delegación donde Morena puede dar la sorpresa. 

En Gustavo A. Madero con Ramón Jiménez López, ha sido diputado local y federal en esa delegación por el PRD. Seguramente tiene su arrastre poblacional y relativa popularidad pero se ve difícil que pueda vencer al grupo político de Victor Hugo Lobo que ha eliminado los demás grupos políticos. En Iztacalco el nominado será Jesús Martín del Campo, dos veces diputado y con ligas dentro del sindicalismo magisterial es otro de los incondicionales de Andrés Manuel desde tiempo atrás. Tampoco se ve que tenga muchas posibilidades. 

Iztapalapa será una vez más una elección a tomar en cuenta púes Andrés Manuel ha mandado a competir (una vez más) a Clara Brugada, la otrora defenestrada candidata del PRD que terminó como jefa delegacional tras un embarazoso (e innecesario) berrinche de Nueva Izquierda. Brugada si ha ganado elecciones (incluso una donde su nombre en la boleta no era un voto por ella), se encargó de eliminar al grupo de René Arcey tiene arrastre y carisma propios. Es buena candidata pues. La elección en Iztapalapa será muy interesante pues se enfrenta a otra gran candidata como lo es Dione Anguiano. 

En Magdalena Contreras, Morena postulará a Patricia Ortiz Couturier, secretaria de jóvenes de Morena. Patricia muy seguramente no ganará pero el hecho de que sea una jóven promesa de la política (en un grupo tan necesitado de jóvenes como el de Andrés Manuel) es totalmente positivo. Además, si algo se necesita es foguearse en campañas. 

En Miguel Hidalgo, Andrés Manuel originalmente seleccionó a José Agustín Ortiz Pinchetti, su secretario de gobierno que finalmente le dijo que ya no estaba para esas batallas. Tras un infructuoso coqueteo con Mario Delgado, las fichas finalmente se inclinaron por Héctor Vasconcelos, ex-embajador y académico (y si, hijo de José Vasconcelos). La elección de Miguel Hidalgo promete ser interesante al jugarse la supervivencia del grupo político de Víctor Hugo Romo y Amalia García, pero Héctor será un jugados secundario. 

Milpa Alta tendrá a María Guadalupe Chavira de la Rosa, quien ya gobernó esa delegación entre 2000 y 2003 y quien en 2012 reapareció como parte del gabinete de Graco Ramírez, al que obviamente debe haber renunciado, siendo conocido el notorio disgusto entre López Obrador y Graco. Será interesante ver si Chavira conserva sus ligas políticas en una delegación tan pequeña donde el PRI tiene una fuerza nada despreciable.

En Tlahuác será elegido Rigoberto Salgado Vásquez, quien fue diputado en la LXI Legislatura por esa delegación y antes de eso desempeñó diversos cargos en la estructura delegacional. Tampoco es un perfil muy conocido pero cuando menos no es un cuadro de López Obrador visto recurrentemente. 

En Tlalpan se tiene una carta relativamente aceptable. Claudia Sheinbaum, investigadora (eso si, muy reconocida) de la UNAM y secretaria de Medio Ambiente en el sexenio de López Obrador será la candidata. Claudia quizá no sepa mucho de campañas y no haya sido candidata pero su marido (Carlos Ímaz, tan poco querido) si lo es, así que eso podría salvar un poco las naves. Además es una persona ciertamente carismática. Deberá enfrentar a Héctor Hugo Hernández de IDN o a Carlos Hernández de Vanguardia Progresista.

Venustiano Carranza será para Patricia Ruiz Anchondo quien fue jefa delegacional sustituta entre 2004 y 2006 además de Procuradura Social. Ruiz Anchondo posee una relativa popularidad en su delegación y dada su trayectoria de activismo social, tiene un tanto de trabajo territorial. No es esencialmente una mala candidata.

Finalmente, Avelino Méndez Rangel, eterno aspirante en el PRD fue elegido candidato en Xochimilco. Méndez Rangel ha sido diputado local y federal además de haber laborado en el gobierno delegacional. El veterinario tiene trayectoria y trabajo aunque hay que notar que nunca fue tan fuerte como para obtener la candidatura. Sin embargo, podría hacer un digno papel. 

De las candidaturas a diputaciones locales ni vale la pena hablar pues francamente son puros desconocidos fuera de los círculos de Morena. Por ahí andan César Cravioto, ex-director de IASIS para el distrito IV y Beatriz Rojas Martínez, ex-diputada local por el VI por el que volverá a competir, ambos distritos son de Gustavo A. Madero. 

También destacan José Alfonso Suárez del Real, ex-colaborador de Dolores Padierna para el distrito XII de Cuauhtémoc, Alejandro Esquer Camacho, por muchos años secretario particular de Andrés Manuel para el distrito XX de Cuajimalpa. Rodrigo Chávez Contreras por el distrito XXI de Iztapalapa y quien junto con sus dos hermanos regenteó el PRD de Tlalpan hace muchos años. Anda por ahí Gerardo Villanueva Albarrán, fiel seguidor de Martí Batres que busca repetir por el distrito XXXII de Coyoacán así como el ex-director del INVI y ex-diputado local David Ricardo Cervantes Peredo. 

Es decir, salvo dos o tres candidatos Morena no tiene candidatos que tengan empuje propio y carisma propio. Se podrá decir lo mismo de algunos candidatos del PRD pero cuando menos estos habitualmente tiene trabajo territorial que les ha permitido tener sus propias fichas y opciones y mantener de manera más o menos consistente posiciones de poder, aún cuando son grupos que también se están repitiendo. 

Andrés Manuel ni siquiera tiene eso. Sus candidatos en su gran mayoría se van a colgar de la foto y el prestigio de él mismo para hacer campaña. Ni siquiera le garantizan votos propios. Se podría pensar que López Obrador ni siquiera está mandado candidatos para ganar, está mandando candidatos para que le quiten votos al PRD lo cual es claramente su objetivo. Que en el camino lamentablemente se lleven un proyecto de izquierda para la ciudad parece no importarles (lo mismo que a los Chuchos que están en esa misma miserable posició). 

El fenomeno de personalización de la política siempre es peligroso aunque a López Obrador es lo que le ha funcionado a través de los años. Sin duda las elecciones intermedias serán una prueba de su efectividad y arrastre como candidato que carga consigo a quinientos candidatos. Lo triste es que Andrés Manuel no busca ganar sino salvar el registro. ¿Para eso querías un partido?

Será interesante ver a donde lleva esto. Al tiempo. 

Y en la próxima madeja: Mi problema con la izquierda.

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