Madeja #222
Por Christopher Vergara
Lo admito. Iba con las expectativas más bajas posibles para este filme. Tras la tremenda decepción que representó Valiente (aun no me recuperó de semejante desaseo de película), mis esperanzas y expectativas para esta película de Pixar, eran mínimas. No tenía ninguna idea más allá de unos promocionales y ni siquiera el nombre del director me había tomado la molestia de consultar.
Mi interés era mínimo. Asistí a la función más por cariño a la compañía y a los personajes que otra cosa. El corto de Azu-lado no me pareció la gran cosa. Es una bonita animación sobre un par de paraguas que se enamoran en medio de un aguacero (un paraguas azul y uno rojo) y les pasan enemil situaciones hasta que pueden estar juntos. No me emocionó ni pareció grandioso pues me recordó demasiado a Paperman, y aunque se que ambos se produjeron al mismo tiempo, simplemente el haber visto uno primero que el otro hace que lo considere más bonito y emotivo que este que aunque con grandes logros técnicos me parece bastante desalmado y carismático.
Pasado el corto con indiferencia. Monsters University me fue llevando de alegría en alegría, de emoción en emoción y de ternura en ternura, hasta confirmarse como una grata y fantástica precuela del clásico de 2001 y que se consolida como un filme potente por derecho propio con una de los mensajes más hermosos y alternativos que se han visto en el cine.
Monsters University nos cuenta la historia de como hará cosa de diez a quince años antes de Monsters Inc., Mike y Sully se conozcan. Aunque la historia presenta a ambos en realidad se centra mucho más en Mike. Se nos cuenta parte de su infancia, en especial un fragmento donde se indica como es que le nace el deseo de ser asustador, para posteriormente llevarnos a conocer su ingreso a la Universidad.
Tanto Mike como Sully (y Randall) estan enrolados en el Programa de Asustadores de la prestigiosa Monsters University aunque se llevan muy mal. Mike es el típico nerd que todo aprende de los libros mientras Sully el típico haragán desobligado que por tener un buen apellido cree tener la vida resuelta.
Sin embargo, la vida (esa curiosa fuerza), los termina uniendo en un intento desesperado por regresar al Programa de Asustadores, tras que la Decana Hardscrabble los expulse del Programa por considerarlos poco aptos. Esto los llevará a unirse a una fraternidad de fracasados (los Oozma Kapa) y a participar en una Sustolimpiadas.
Monsters University ha sido críticada de manera fácil como un Revenge of the Nerds para la familia. En cierta forma lo es. Lo cual tampoco es críticable pues si algo distingue a Pixar sobre su hermano Disney Animation o sus rivales es ser en esencia un grupo de nerdazos que hallaron su lugar hasta después de la Universidad (tal como Mike).
Pero me parece una crítica fácil, porque sí. Monsters University tiene un delicioso elenco de desadaptados que cometen una serie de tremendos e hilarantes gags cómicos. Tiene los clásicos cliches de cualquier universidad (están los bullys deportistas, están las porristas, están los darketos, etc). Tiene la clásica estructura de desadaptados que trabajan juntos y que aunque nadie da un peso por ellos, sorprenden a la audiencia. Si, tiene todo esto. Y por ello es un filme delicioso, rico y divertido.
Pero más allá de eso tiene un mensaje muy poderoso. Uno que habla de los sueños. Pero no sólo en el sentido de que hay que luchar por ellos y si uno lo hace fuertemente se van a cumplir. Habla de cuando uno lucha por sus sueños, cree en ellos, trabaja duro por ellos, y estos simplemente se revelan como no destinados para nosotros.
Mike ha soñado toda su vida con ser un asustador, desde niño ha desayunado, comido y cenado conocimiento con vistas a ser el mejor asustador de todos los tiempos. Todo esto para darse cuenta al final del día que simplemente la naturaleza no lo hizo de tal forma que pueda ser un asustador en el mundo real (lo cual tiene además una hermosa conexión con el final de Monsters Inc.). Al final, Mike debe aceptar su verdad, y aprender a vivir con ella. Lo cual lo lleva a otro punto. Si, no asustará ni una mosca, pero es muy bueno para otras cosas igual o más útiles. Como ser un magnífico entrenador.
Este es un mensaje muy poderoso para los niños, jóvenes y sus familias. Los sueños no requieren únicamente de fe y trabajo, también requieren ser valorados y sopesados. Se requiere ser consciente de las capacidades y limitaciones inherentes a cada persona, aceptarlas tal y como son, y buscar nuevas formas de acercarse a esos sueños. Quizá no de la manera que los planeamos, pero si buscando cumplir esas satisfacciones. Mike no se convirtió en asustador, pero si se convirtió en un gran elemento de un equipo asustador. (El final es simplemente delicioso).
Ese es el gran valor de Monsters University. Más allá de su increíble animación (enserio, es simplemente espectácular), su maravilloso score, sus geniales chistes. Hablar sobre los sueños siempre es poderoso. Pero hablar sobre como transformar los sueños cuando uno lo intenta y toma conciencia de que simplemente no esta hecho para ellos, es precioso.
Magnífica la dirección de Dan Scanlon (artista de historia con 12 años de experiencia en el estudio y director de un corto de Mate), genial doblaje (dirección de Mario Castañeda y Raúl Aldana, con los siempre magníficos Víctor Trujillo y Andrés Bustamante), excelente banda sonora. Muy buena producción (sobresale el vasto número de productores ejecutivos, Lasseter, Docter, Unkrick y Stanton, practicamente medio cerebro de Pixar).
Enhorabuena por Monsters University. Otro gran filme en la larga tradición Disney de hablar por los sueños. Un digno catorceavo filme de Pixar.
Y en la próxima madeja: La crisis de Acción Nacional.
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