La Madeja del Gato (en la economía)
Madeja #3
Por Christopher Vergara.
En algún momento de 2005 (tal vez 2004), Michael Poryes, creador de Es Tan Raven, debió imaginar una serie sobre una chica de 14 años que de noche es una popular estrella del pop y de día es una estudiante, más común que corriente, y así nacería el concepto Hannah Montana, que a la vuelta de tres años se ha transformado en una maquina de dinero, marketing y relaciones públicas para Disney sólo comparable al mismo efecto de su otrora franquicia High School Musical.
Con esta sencilla premisa (una historia de doble vida es algo muy visto en el cine y TV), Disney lanzó en marzo de 2006, Hannah Montana, protagonizada por Miley Cyrus, Emily Osment, Mitchel Musso, Jason Earles y Billy Ray Cyrus (si, padre de Miley y famoso cantautor del original Acky Breaky Heart).
Y dió en el clavo, aunque Disney llevaba un rato experimentando con conceptos atractivos para el público pre-adolescente (los llamados tweens), tales como Mano a Mano o Lizzie McGuire, fue Hannah la que dió en el clavo, por una sencilla razón: a los chic@s les interesa ver como son en la tele, pero les interesa mucho más, ver como podrían ser.
Es un asunto aspiracional, bastante curioso, es decir, raros jovenes podrían vivir esta locura e 'lo mejor de ambos mundos', y como es poco probable que suceda, prefieren vivirlo a través de un personaje de televisión.
Disney lanzaría poco despúes el soundtrack de la serie y este arrasaria, por que ese era el otro elemento adicional, la música, canciones alegres y optimistas, con letras faciles de cantar y mensajes positivos, aspiracionales, de superación. Debe entenderse, en un mundo dónde los niños y jovenes son presa de una deseperanza sobrecogedora y de un desinteres abrumador, un mensaje que sólo lleva luz, lo hace caer rendidos.
Y con esta extraña formula, Disney creó un concepto que hasta la fecha le ha redituado millones, despúes de la serie y el soundtrack vendrían una segunda y tercera temporada, un segundo soundtrack, una serie de 65 conciertos en sold-out, una película del concierto en 3-D, el soundtrack de esta, y una película con historia, además de el soundtrack de esta y el lanzamiento de la carrera adicional de Miley Cyrus.
Y Miley Cyrus lanzó su primer álbum no como Hannah y sobra decir que arrasó en los charts.
A la fecha, los cuatro albumes de Hannah y el primer de Miley registran ventas superiores a los 7.5 millones de copias sólo en EU, los recopilatorios en DVD registran números similares, las dos películas han recaudado más de 130 millones de dólares en taquilla, y las ventas por merchadising (que incluye libros, alimentos, ropa, calzado, maquillajes, videojuegos) deben andar en números estratosfericos.
Este éxito de mercado puede se explicado por una simple razón: su público meta, es decir, los llamado tweens son chavos (en especial chicas) entre los 11 y 17 años, que se van a hacer fanáticos hasta la medula y van a buscar tener TODO sobre su artista y TODO lo van a querer original, ahi se explica el éxito de la franquicia.
Por eso dió en el clavo: se les da a los chavos lo que QUIEREN, en la forma en que lo QUIEREN y ellos responden dandole a la empresa lo que QUIERE, y lo más positivo de todo es que es a través de un producto que, a final de cuentas, deja mensajes positivos sobre amistad, responsabilidad, familia, valores, etc.
Eso es lo más importante, que fuera de todo el negocio que hace Disney, no deja de aportar cosas positivas a los chavos, es decir, en un mundo globalizado y capitalista, y que como dije, no presta atención a sus niños y jovenes, que una empresa (que como toda empresa busca la máxima ganancia) se de cuenta del potencial de mercado que son y creé productos para ellos, no deja ser noble, por que ante todo, no traiciona ni viola el espiruto de el fundador de la compañia, Walt Disney, al contrario lo honra.
Enhorabuena entonces a Disney que no enseña que es posible hacer negocio sin tracionar a la marca o perder los valores.
Bonus Madeja: Que terrible la muerte de Amparito Arozamena, una gran actriz de la televisión y el cine de México, falleció a los 92 años, y aunque la señora llevaba tiempo enferma y lo más probable es que esto fuera mejor, no deja de ser una gran perdida para el espectaculos mexicanos. Descance en paz, doña Amparito.
Y en la próxima madeja: La salida de Claudia 'La Franco' y Miguel Ángel 'La Barby' Fernández de MVS.
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